OSCAR
Falta un día para que Isabella regrese. He contado todos los malditos días para esperarla, hasta he pensado en conseguir un almanaque para tachar los días que pasen... Mi hermana dice que es llegar a los límites de la locura y le di la razón. Así que utilizo el celular para anotar como recordatorio, pero los días han pasado uno más largo que el otro y estoy que exploto con lo que me dicen de West. Con la ayuda de la policía federal quienes han seguido sus pasos desde que le pedí su ayuda y hoy tengo que presentarme por nuevas noticias. Aún temo que termine perdiendo la empresa por su culpa y se venga abajo los años de trabajo de mi padre... Peor que muchos empleados queden sin trabajo.
El gran desayuno que Olivia ha preparado para levantar un poco mi ánimo que está por el piso consiste en una taza de café con unas tostadas, Walter bromeando a mi lado no hizo más que mis energías estén bajo tierra. Nombrar a Isabella diciendo que llegará, me abrazará, me besará y no se irá más de mi lado... Solo hace que llegue el día y lo primero que haré es besarle, que no se vaya de mi lado, repitiendo que la amo una y otra vez. De tanto pensar en ella, mi amigo se ha despertado por lo que intento quitarla de mi mente. No me conformo con llamarla cada mañana y cada noche. Es lo primero que hago cuando despierto y lo último antes de dormir.
La rutina de cada mañana es la misma de todos los días. Walter se ocupa de llevar a la escuela a Olivia mientras que, en mi caso, antes de llegar a la empresa me dirijo a la comisaría en búsqueda de alguna novedad de la investigación. Isabella me ha dicho que correría el riesgo de que intervengan y con ello el cierre permanente tanto del edificio como de la fabrica. Prefiero correr el riesgo a parar con la fabricación con tal de llegar al punto de lo que esconde a mis espaldas.
- Buen día señor Levine.- me recibe el cabo Kulikov- El comisario lo está esperando en su despacho.
Me acompaña hacia el lugar y el comisario Gálvez me recibe amistosamente con un abrazo. Desde que recurrí a él por ayuda para recuperar mi empresa, me trata como si fuese su amigo de toda la vida con un toque de formalidad que requiere su trabajo a pesar de la diferencia de edad. Y al ser conocido de Agostina e Isabella, parece un punto a mi favor... Me ha dicho que son de sus mejores agentes y su confianza en la subcomisario es plena al saber lo que implica el apellido en la policía de la provincia. El secretario de seguridad los ven con buenos ojos a los que sirven a la comunidad. Algo que nunca supe es que el señor Dottavio tiene hermanos que ejercen la misma profesión al igual que sus hijos, coincidiendo que la misma Isabella ha mencionado hace un par de noches que se reencontró con su primo Stefano.
- Aún seguimos en búsqueda de sus patrimonios, pero lo que mis agentes han encontrado es mucho peor de lo que me ha dicho, señor Levine.- suspira tomando una carpeta del que no he visto- La persona investigada, después de la muerte de sus padres, ha vendido un porcentaje de las acciones pertenecientes a Levine S.A. y se ha dado su buena vida.- me mira con lástima.
- ¿Cómo pudo vender las acciones sin siquiera ocultarlo? ¡No tiene el derecho de hacerlo!- mis manos viajan a mi cabello nervioso.
- Como su empresa todavía puede salvarse, logrará recuperar esas acciones...- me tiende la carpeta y lo tomo- Con tal de recuperar algo de dinero invertido, lo que le ofrezca lo aceptarán sin dudarlo.
- Tengo dinero para los gastos de los estudios de mi hermana, para mis estudios universitarios y mantener la casa.- froto el rostro con mi mano libre- No quiero echar a mis empleados... Ellos necesitan mantener a sus familias...
- Los agentes Dottavio se han comunicado conmigo.- me interrumpe y siento que se paraliza mi corazón, espero que no les hayan pasado nada a las chicas- Resulta que su padre tiene una caja fuerte, pero necesito una contraseña... Tal vez sea el comienzo de la investigación contra el señor West.
- ¿El comienzo? ¿De qué comienzo está hablando?- siento que todo me da vueltas alrededor y no tengo de quien sostenerme en este momento.
- Un tiempo antes del accidente, tu padre ha hablado con Gino de que West actuaba de manera sospechosa y tenía el presentimiento de que algo malo hacía a su espalda.- me señala la carpeta que está en mis manos- Tienes que ver lo que hay dentro de ella, creo que una parte de ella se utilizó para bienes físicos.
Frunzo el ceño asintiendo y cuando abro, veo lo primero que aparece en la lista, casi caigo de espalda. Ha gastado toda mi maldita plata para darse lujos... Tiene dos propiedades en la Patagonia, cinco en las provincias cuyanas y uno en el norte del país. No es eso lo que me tiene con la sangre a la cabeza, las casas parecen de otro mundo y no quiero saber los miles de dólares que ha gastado. El mundo gira alrededor de él sin importar que haya obreros de los que necesitan tanto el trabajo como el dinero para sustentar a sus familias, que sus hijos tengan la mejor educación y vivir en mejores condiciones de vida.
- ¡Ha usado a mi padre para quedarse con todo!- suelto la carpeta a punto de colapsar- No puedo creer que mi padre le tuviera tanta confianza...
- Como le decía señor Levine, Gino y Sonia han encontrado una caja fuerte que necesita contraseña.- junta sus manos un tanto nervioso- Querría saber si tiene conocimiento de ella... Si alguna vez su padre so lo ha dicho, tal vez encontremos algo valioso para la causa.