AISHA SCHMIDT
Oscuridad...
Eso era todo lo que podía percibir. La brisa fría me hacía temblar cada vez que azotaba mi cabello y lo elevaba, divisé una luz, que seguí hasta llegar a una laguna, en ella se reflejaba la luna llena, y lo vi, allí estaban, estaban esos ojos rojos que tanto miedo y curiosidad me causaban ¿Quién era? ¿Por qué siempre estaban cerca de mí? ¿Por qué en vez de huir queria seguir observándolos?
Intente moverme pero no pude, en un instante la luna se tornó roja, se esfumaron las estrellas y el cielo se oscureció tanto que empece a temblar de miedo. Vi el reflejo de gotas caer sobre el agua pero estas gotas no eran normales, eran gotas de ¿sangre? ¡Eso era sangre!
Poco a poco mi pijama blanca se torno color carmin gracias a la lluvia que caia sobre mi. Corri por debajo de los arboles buscando refugio pero cada vez que creia acercarme, no era asi, estaban cada vez mas lejos y la lluvia empeoraba a cada paso mio...
La brisa se tornó brusca haciendo que todo mi rostro se cubriera con mi cabello intente quitarlo pero me era imposible; escuche un estruendo cerca pero no supe de que era hasta que lo senti detras mio, la brisa paro y la lluvia igual ahora solo quedaba silencio...
A lo lejos unos ojos azul claro –nunca antes vistos– se clavaron en mí y después en los ojos rojo (que no tenia ni idea de en que momento habian aparecido)a lo lejos se escuchó un ¿aullido? Sí, eso era, definitivamente estaba loca, busque una vez más los ojos rojos pero no pude encontrarlo, la neblina estaba a punto de convertirse en una niebla espesa interponiendose en mi camino; cada vez que avanzaba entre ella más cansada me sentía, mis piernas temblaban a tal punto de no poder sostenerme más y caer arrodillada en un camino de piedras, intente levantarme pero me fue imposible, mis manos, brazos y piernas no respondían al llamado que enviaba mi cerebro, empecé a marearme y a ver todo de manera borrosa, mi cabeza daba vueltas y vueltas, unos pasos se acercaron a mi, alce la vista y note aquellos ojos que tanto busque; antes de quedar inconsciente lo oí hablar y decidiria nunca haber escuchado tal cosa...
Ring..ring..ring
Me desperté asustada, mi pecho subía y baja, trate de calmarme un poco pero no lo logre, apague la alarma que seguia sonando y mire a mi alrededor, nada, no habia nada, solo mis cosas y una oscuridad tremenda ya que apenas eran las 4:30. Encendí la pequeña lámpara que mi madre me había dado cuando pequeña y empezó a proyectar un bosque; siempre que la encendía cada parte de mi habitación se convertía en naturaleza pura; árboles, flores, aves e incluso un buho se encontraban en el. Este fue mi obsequio de cumpleaños número 8, a esa edad empecé a tener curiosidad por la naturaleza y aparecieron los ojos rojos ¿Por qué? No tengo idea y necesitaba descubrir las respuestas, cada día veía esos ojos, en mis sueños, en mi escuela, en mi casa.
Al principio pensaba que eran alucinaciones pero luego ya no era normal y me aterraba saber que tenía un acosador...
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A lo lejos divise a mi mejor amigo Marco mientras comía y revisaba algo en su celular lo más seguro es que debe de estar en instagram o alguna red social, él se cree influencer. Me acerqué a él pero no se dio cuenta de mi presencia así que decidí asustarlo...
-¡Bu! -solté aún lado de su oído
-¡O por Dios! ¡Me asustaste Aisha! –decía mientras posaba su mano en su pecho dramáticamente solo pude poner los ojos en blanco.
-Oh! vamos no es para tanto –dije sentándome a su lado mientras tomaba mi deliciosa hamburguesa que este día seria mi almuerzo y ustedes dirán ¿una hamburguesa de almuerzo? Pues sí, mi madre no tuvo tiempo de darme un buen almuerzo entonces me dio dinero y yo compre mi comida favorita en este mundo, bueno la segunda, en primer lugar está el sushi y la pizza.
-¿Marco porque tienes esa cara? –Pregunto mi amiga Molly sentándose a mi lado.
-Tú hermano es un dramático de mierda, nada más decidí darle un pequeño susto y ya estaba insinuando un paro cardíaco –rodé los ojos mientras Molly reía y Marco hacia un pequeño puchero.
Marco y Molly eran hermanos mellizos y además mis mejores amigos, Molly era una chica pelirroja de ojos verdes y pequeñas pecas en su nariz y mejillas, entre nosotros es la más baja de estatura pero era la más sabia siempre daba muy buenos consejos y sobre todo siempre estaba cuando tu más la necesitabas, es algo reservada cuando se trata de hacer nuevos amigos, en cambio Marco es todo lo contrario, él es castaño con ojos entre verdes y azul jamás di para saber qué color eran en realidad, a diferencia de su hermana, él adora hacer amigos, siempre habla con todos, siempre tenía un tema de conversación para cada uno. Él es mi mejor amigo desde que tengo memoria, en su momento me llego a gustar pero luego al decirle mis sentimientos no me correspondió, me sentí un poco triste pero el me explicó las razones y luego lo superé...
-¡la odio! –dirigí mi mirada hacia la persona que había mencionado tales palabras- Addison ella, ¡ash! –Empezó a murmurar un montón de cosas que nadie entendió, típico de Lía.
Y ella es Merlia Morrison o como le gusta que la llamemos "Lía" ella es castaña de ojos color avellana, es la más inteligente de todos ama estudiar y leer, es un poco tímida, pero cuando la conoces, después te das cuenta de que su vida es un desorden pero lo mejor de todo es que es súper buena onda y siempre esta cuando más la necesitas.
Luego estaba yo, una chica de ojos verdes con cabello castaño oscuro, amante de la naturaleza y de los animales. Amo hacer amigos nuevos así que me verás hablar hasta con las paredes.
Otra cosa que amo hacer es leer, los libros han sido mi única escapatoria de esta vida donde solo hay sufrimiento, la fantasía y el suspenso son mis temas preferidos ya que ayudan a imaginar un mundo donde nadie es juzgado por ser quien es.