♡ :  CAPÍTULO XIX — LESIONADO

La mañana siguiente fue tan extraña como el día anterior. Jeongin estaba tranquilo y distraído por algo, y cada vez que sus ojos lo encontraron, se puso notablemente nervioso por algún motivo. Mientras viajaban en silencio hacia el centro de entrenamientos, Hyunjin consideró brevemente presionar en el asunto, pero el dolor de cabeza palpitante en sus sienes le hizo muy difícil concentrarse. La falta de sueño de la noche anterior se manifestaba.

—¿Estás bien? —Jeongin dijo cuando llegaron y Hyunjin estacionó el automóvil.

—Sí. —dijo Hyunjin, frotándose la frente— Sólo con algo de dolor de cabeza. Debes irte, o vas a llegar tarde al entrenamiento.

Jeongin se inclinó y le dio un beso en la mejilla, sólo a una pulgada de sus labios.

—Que te mejores. —dijo suavemente y le besó la comisura de los labios antes de quedarse congelado, sus ojos verdes ampliados y desconcertados. Sonrojándose, se deslizó fuera del coche y corrió hacia el edificio de entrenamientos.

Hyunjin se tocó la boca, viendo a Jeongin desaparecer en el edificio.

════ ∘◦❁◦∘ ════

El resto de la mañana estuvo ocupado para Hyunjin. Todavía estaban cortos de personal, y las lesiones no parecían tener fin. No quería criticar a Anne Boyle pero era cada vez más evidente que el trabajo, sobre la prevención de lesiones, había sido pobre mientras él había estado fuera. Suspirando, Hyunjin se frotó las sienes cuando la puerta finalmente se cerró detrás de otro jugador lesionado más.

—¿Dolor de cabeza, Dr. Hwang? —dijo una voz suave.

Yoong levantó la vista. Se había olvidado por completo de la presencia del pasante en la habitación. Ojos marrón oscuro lo miraban con simpatía.

—Sólo una migraña, Jae. —respondió.

Sonriendo, Jae se acercó.

—Déjeme ayudar. Me Yang dicho que doy unos masajes geniales.

—Adelante. —Hyunjin dijo, pensando que no le haría daño. El tipo pronto sería fisioterapeuta, después de todo. Cerró los ojos cuando los dedos de Jae comenzaron a tocarle la cara; primero aplicando presión sobre sus cejas, luego acariciando su cuero cabelludo suavemente antes de empezar a masajear bajo la parte posterior de su cráneo. Hyunjin hizo un sonido apreciativo cuando el dolor de cabeza retrocedió un poco.

—¿Mejor? —Jae le murmuró al oído, más cerca de lo que Hyunjin habría esperado.

—¿Qué están haciendo?

Los párpados de Hyunjin se abrieron de golpe. Jeongin estaba de pie en la puerta, mirándolos.

—El Dr. Hwang me pidió que le diera un masaje. —Jae respondió— Por su migraña.

—Puedes irte. —dijo Jeongin— Yo me encargo.

—Pero…

—Vete. —Jeongin dijo disfrutándolo. Cuando Jae no se movió, Jeongin lo miró con una expresión severa— ¿Tienes un problema de audición?

—Jae puedes irte. —Hyunjin dijo lentamente, mirando a Jeongin . Pero antes de que Jae pudiera salir, el teléfono sonó y éste lo respondió.

—Es solicitado por la Dra. Boyle de inmediato, Dr. Hwang. —dijo cuándo colgó— Hay otro jugador lesionado.

Suprimiendo un suspiro, Hyunjin se puso en pie y dejó la habitación.

—¿Ahora quién?

—Seungmin. —Jeongin respondió antes de que Jae pudiera, alcanzándolos mientras se abrían camino hacia la oficina de la Dra Boyle La antigua oficina de Hyunjin.

—¿Qué pasó? —preguntó Hyunjin.

—Fue herido durante el entrenamiento. —dijo Jeongin, rozando el brazo de Hyunjin— Pareciera ser una lesión en la ingle. Una fea.

Hyunjin negó con la cabeza.

—¿No tuvo ya un tirón en la ingle hace unos meses mientras yo no estaba? “/

—Sip, lo hizo. —Jeongin dijo, tocando su muñeca— Dos veces, de hecho.

Hyunjin hizo una mueca. Las lesiones de ingle podrían ser muy complicadas y persistentes si no se las trataba correctamente, y conseguir una tercera lesión de ingle en un lapso de medio año no era buena señal en absoluto. Llegando a su antigua oficina, abrió la puerta y entró, con Jeongin y Jae detrás suyo.

Hyunjin miró a Jeongin.

—¿Qué estás haciendo aquí?”

Jeongin miró a Jae.

—Soy el hermano del tipo lesionado. —dijo, levantando la barbilla.

Hyunjin entrecerró los ojos, pero no dijo nada. No era ni el tiempo ni el lugar. En cambio, se dirigió hacia la sala de examen contigua. Yang Seungmin estaba acostado en la mesa de examen, y la Dra. Boyle estaba junto a él, con los brazos cruzados sobre el pecho.

—¿Cuál es el problema, Anne? —dijo Hyunjin.

La Dra. Boyle se volvió hacia él, masticándose los labios.

—Seungmin quiere un programa de rehabilitación acelerado. No creo que sea prudente. Tiene una lesión de tercer grado en la ingle, por no hablar de que es una lesión recurrente, lo que complica las cosas. Sería muy difícil…

—Como médico eres excelente, Dra. Boyle. —dijo Seungmin— Así que confío en su talento. Estoy seguro de que si alguien es capaz de hacerlo, es usted.

Detrás de él, Jeongin resopló y dijo, sólo para los oídos de Hyunjin:

—No puedo creer que la gente realmente se compre eso.

—Bueno. —dijo Boyle, su expresión se suavizó— Podría ser capaz, pero…

Seungmin le dio una sonrisa impresionante.

—¡Excelente! Sabía que podría hacerlo. Usted sabe lo importante que es para mí estar en forma para cuando el entrenador de la Selección Nacional elija la lista de convocados para la Copa del Mundo. Necesito tener el alta antes de abril para recuperar mi estado e impresionarlo…

—Nadie está siendo dado de alta todavía. —Hyunjin interrumpió, acercándose a la mesa y examinando la expuesta pierna de Seungmin. Se había aplicado hielo, pero la hinchazón en la parte interna del muslo todavía era muy notable— ¿Ruptura parcial o completa? —murmuró.

—Parcial. —Boyle respondió— Parcial pero casi completa. Él es tuyo. —ella le entregó la historia clínica de Seungmin y lo dejó repasarla. Finalmente, Hyunjin levantó la vista y se encontró con los ojos de Seungmin.