♡♡♡ 22.- Procede ♡♡♡

Me sentía como el hombre mas afortunado, no hallaba otra explicación mas que la vida misma me amaba, las nauseas matutinas de Kendra han empezado a menguar, pero aún siguen ahí. Hace un mes fue que volvimos a retomar la relación y con ello todo regreso casi a la normalidad,  el refrigerador esta a rebosar de comida, tanto de la madre de Kendra como la mía propia, ha ganado unos cuantos kilitos de mas y no termina de agradarle, pero para mi es la mujer mas hermosa que puede existir, sus ojos han adquirido un brillo peculiar, sus mejillas están en su mayoría sonrosada y su barriga esta mas redonda, una mujer perfecta, noto unas pequeñas ojeras debajo de sus hermosos ojos, es una putada que ame dormir boca abajo y la panza no la deje

—Mundo llamando a Elliot —Un golpe en mi cabeza me saca de la ensoñación

—¿Qué?

—Eliza, eso pasa

—¿Ahora qué?

—Se ha presentado en la oficina de todos para exigirnos —Cuando dice esto ultimo hace una mueca llena de ofensa—Que la lleváramos a verte

—Hago casi seis llamadas con ella al día y la veo mínimo diez veces—Suspiro con molestia

—Pues eso no es suficiente para nuestra princesa, quiere más, por otro lado…—Toma su barbilla y sonríe—Estoy seguro de que si mama vuelve a escuchar la voz de tu dulce pastelito rubio le va a arrancar la cabeza de cuajo

—Juro que si vuelves a decir una mierda así te rompo la cara—Amenazo—Lo arreglare

—¿Cómo?

—Supongo que tendré que mostrarle al señor Gonzales como es su hija

—¿Y crees que él va a creerte?

—Lo hará, supongo

—Usa su fibra sensible—Sonrió negando con la cabeza

—Su empresa y dinero—Decimos a la vez

—¿Crees que lo herede a Eliza?

—Por supuesto—Hizo una mueca—El adora a su hija, pero ama mas los billetes verdes que decoran su billetera—Planto un pie sobre su rodilla—Pacta un trato con él, logra que la mantenga tranquila hasta que él bebe este aquí, cuando este fuera de peligro procedemos

—¿No crees que el esconda a su hija?

—No si lo amenazas de manera sutil confía en mí, no va a poner su pequeño imperio en peligro solo por ella, conozco a ese tipo de personas, si la saca del país o alguna mierda así seria su compinche, adiós privilegios y con ellos los dólares

KENDRA---

—Entonces crees que elegirá su empresa por sobre su hija, ¿entendí bien? —Meto otra papa frita en mi boca

—Justo eso, si, Zade piensa lo mismo, mi padre esta igual

—Bueno, pero, ¿no les falta un pequeño factor?

—¿Ese sería?

—La madre de Eliza—Comento como si fuera obvio, cuando noto que no termina por entender me apresuro a explicarme—La conozco solo un poco, pero se que es una mama gallina a toda regla, si el señor Gonzales no piensa velar por su retoño, ella si lo hará, primero deberían buscarla a ella, convencerla y no menciones por nada que tienes alguien mas y que esa alguien mas esta embarazada, porque entonces tendrán a una enemiga más—Termino el paquete de papas y paso al de pure de papá, alzo la mirada cuando se extiende un silencio entre Elliot y yo. Lo atrapo mirándome con una sonrisita

—¿Qué?

—Es solo que eres perfecta—Se acerca a mi y planta un beso cariñoso en la punta de mi nariz

—¿No han pensado en buscarle ayuda?

—¿De qué tipo?

—Mental, no esta bien de aquí—Señalo mi propia cabeza—Y sus padre o no lo han notado, o lo notaron pero no les importo en lo mínimo

—Supongo que es la segunda, pero no es un mal plan, Eliza de verdad necesita ayuda

ELLIOT---

—Dime Jones, ¿a qué debo el placer de tu visita? —Deja ver su mala leche pero le ignoro olímpicamente

—Se debe a que quiero tener las cuentas claras en cuanto a su hija

—¿Mi hija? —Se encoge despreocupadamente de hombros—Yo lo tengo claro, te casas con ella y pasaremos a ser familia, ¿Qué hay que aclarar ahí?

—Señor Gonzales—reprimo el repelús que me da la idea de ser familia de ellos—Estoy seguro que le hace la misma gracia que a mi que sea parte de su familia

—No te equivocas, pero tienes una buena familia—O bien un muy buen fondo monetario y una larga lista de inversionistas, como sea, cuestión de semántica

—Dejemos de lado lo del anillo, eso no va a suceder—No esconde su ira

—¿Cómo que eso no va a suceder? —Su mano impacta contra la superficie de su escritorio—Eres bueno para meterla pero no para tomar responsabilidad

—Me gustaría que planeemos una fecha en donde pueda hablar con usted y con su esposa, a solas

—¿Qué hay de mi hija?, me ha dicho que la evitas todo el tiempo

—Quiere la verdad, se la daré, si, evito a su hija, pero ambos sabemos que no puede reclamarme por ello, usted lleva haciendo eso toda su vida, le da un tarjeta con una buena cantidad y la deja a sus anchas, ¿siquiera conoce algo de su vida?