"NUEVAS AMISTADES"
El tiempo paso y los meses se fueron volando ya había entrado a mi último año escolar y para mala suerte nos hacían participar en todas las ceremonias por ser último año, como siempre me duché, me puse el odioso uniforme y fui a preparar el desayuno y también desayuné, luego de eso me fui, hoy me levanté más temprano así que decidí ir caminando, ya en el colegio solo dictaron 2 clases, ya que organizaron una reunión o encuentro por el aniversario donde participaron mis "compañeritos" y otros compañeros de otros colegios que fueron invitados. Fue algo absurdo ya que creo que solo debería ser con todos lo del colegio y no me gustó para nada sin embargo no podía irme, aunque quisiera y solo le senté a observar con Erica.
Fue algo extraño y conocí a Darwin, Alex y Rosa.
El primero es algo desesperante y siento que finge para que todos hablen con él, su comportamiento era como de alguien que dice sufrir, pero que en realidad hacer una tormenta en un vaso de agua y los otros dos eran más que serios.
—¿Y qué opinas de los chicos a los cuales les hablamos? — Erica me cuestiono.
—a uno le hace falta atención y a los otros una terapia de la risa— Erica solo se rio y negó.
—sí que eres directa mujer y bueno es verdad al primero le encanta llamar la atención— solo le sonreír.
—siempre es bueno ser directa.
Ya regresando a mi casa prepare el almuerzo y almorcé y me fije en la hora 15:30pm, es buena hora para salir a caminar un rato, por el aniversario no nos dejaban tareas al menos por una semana sería así.
Saliendo de casa me fijé que en la casa de mi vecina se encontraba un auto, era nuevo así que no lo pude reconocer y fijé bien mi vista ya que no veo muy bien y solo así me di cuenta que era su novio, se veía muy lindo y casual. Al parecer tenía dinero ya que su auto se veía lujoso y volteó a mírame.
Me puse nerviosa y decidí ignorar lo que pasó y me fui rumbo a un parque.
Me senté, caminé y tome fotos, me gustaba caminar, pero no puedo hacer un sobreesfuerzo ya que hace unos años sufrí una caída y me dañe la columna, a partir de ese día casi no puedo hacer mucha actividad física y la verdad me alegra, ya que me da flojera.
Si soy una floja.
Floja de primera. Sin embargo, desearía poder hacer muchísimas cosas más.
Regresé a casa ya un poco tarde, tendría que revelar las fotos, siempre lo hacía y las guardaba en un álbum. Al abrir la puerta me fijé que como siempre no había nadie.
Es en ese momento donde deben aparecer los grillitos.
Y por cosas del destino se empezó a escuchar uno que otro grillo en el patio
—Ok, Elisa deja de fantasear y a hacer las tareas pasadas, ya que tú flojera y los deberes de la casa no te dejaron— me regañe a mí misma.
Terminé las tareas pasadas, eran muchas, esto de hacer las labores domésticas me quitan tiempo, ya hablaría con mi madre después, ordene mis apuntes y ya es muy tarde, como a las 12 y mi mamá y mi hermano llegaron hace 2 horas, quería continuar con las tareas pendientes, para así estar más libre, pero sentí mis vistas cansada así que fui a la cocina a preparar y tomar mi droga.
sí, soy una drogadicta, es broma estoy exagerando. Pero qué puedo hacer, el CAFÉ es una droga tan maravillosa.
"El CAFÉ es mi droga", aunque en realidad si se toma en exceso si puede ser una adicción, pero lo bueno es que se controlarme.
Sí pensaron que me drogaba con otras porquerías, se equivocaron no soy así, yo no soy como el resto.
Al día siguiente cuando regrese del colegio me di con la sorpresa de que Barbie y Ken estaban peleando, decidí pasar discreta, no es bueno meterse en una discusión de parejas y para mi mala suerte olvide las llaves.
«maldición» susurré, ahora tendría que esperar hasta las 10 más o menos para que llegue mi madre o hermano así que me senté en la puerta justo en la alfombra por suerte el sol no salió, me coloque los auriculares para no escuchar la pelea de los modelos y de paso no aburrirme más de lo que ya estaba.
—¿estás bien? —escuche a lo lejos.
—oye ¿estás bien? — me preguntaron ya más cerca.
Cuando reaccioné me di cuenta que el Ken estaban frente a mi
—¿Qué? —genial Elisa no podías decir otra cosa y me avergoncé.
—cómo te vi sentada aquí sola, pensé que te paso algo así que te preguntaba si estabas bien—
—uhmm... sí..., Solo estoy esperando a mi mamá o hermano, es que olvide las llaves, los estudios me hacen olvidar muchas cosas— respondí evitando su mirada, sabía que sí la veía me quedaría más que boba y él tiene novia.
—bueno si necesitas algo solo avísame, estaré en mi auto mi nombre es Matías Montenegro.
—sí, gracias el mío es Elisa Smith—respondí dándole la mano y la acepto y se despidió con una seña, me sonrió y entro a su auto.
Yo seguía ahí sentada mirando a mis viejas conversé, sentía su mirada en mí, pero por alguna razón no me sentí incómoda solo nerviosa y tímida, no estoy acostumbrada a que me miren y más si es un chico guapo.
Él se marchó como a las 7 y mi hermano llegó a las 8, cosa que me sorprendió ya que la mayoría de veces llega pasado las 10 pm, preparé unos filetes y le serví, comimos en silencio, lo único que se escuchaba de fondo eran los cubiertos chocar con el plato, lavé el servicio.
Subí a mi habitación y me quedé pensando en ese momento que tuve con Matías, en cómo sus labios se movían en perfecta sincronización, si bien conversamos muy poco, pude observar que tiene la manía de sonreír de lado, cosa que hace que se vea más guapo, no sé el motivo por el cual pienso en el de esta manera, en definitiva, no es amor, eso solo pasa en momento y la conversación con Matías si bien fue maravilloso, no creo que se repita y poco a poco me venció el sueño
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Editado: 16.01.2021