“PAZ Y TRANQUILIDAD”
—Elisa...— se escuchaba lejos
—Elisa...— de nuevo esa voz
Escuchó como dicen mi nombre, es ahí cuando abro mis ojos, pero inmediatamente los cierro, solo quiero dormir.
—Elisa...— quiero descansar.
—Elisa...— no abriré los ojos, déjenme en paz, quería gritar.
De nuevo escucho mi nombre
—Eli, abre los ojos, soy yo, Karina— dijo aquella voz. Esa voz que jamás creí pode escuchar de nuevo.
Sorprendida, obedezco y no puedo creer lo que tengo en frente. Es inigualable.
Es Karina, mi hermosa prima.
—Karina— dije en un susurro. Ella me abraza y es de esos abrazos que hacen que te olvides del dolor. Es de esos abrazos que te ayudan, aun no creía que la tenía frente a mí.
Poco a poco siento como me invade una paz, una tranquilidad
—Elisa, tanto tiempo sin verte mi primita— hablo, con esa dulzura que la caracterizaba.
—¿estoy muerta? — le pregunte, esto no era real, era imposible.
—no, claro que no— me dijo sonriente
—Karina, no entiendo que pasa ¿Cómo…? ¿entonces cómo es que puedo verte?
—es un sueño—. Eso me destruyo, un sueño, solo era un sueño, un sueño que poco a poco se acabara.
—¿por qué me dejaste? — pregunté decidida.
—era mi momento, ya no debía estar en este mundo, es la ley de la vida— respondió con una tranquilidad.
—¿tú momento?, me dejaste siendo solo una niña, no tienes idea de lo doloroso que fue dejarte ir, de saber que ya no estarás junto a mí— dije llorando.
—lo sé, Elisa, lo sé— intento abrazarme.
—no, no tienes idea de lo que pase por ello, mi madre me odia, tu madre me odia, todos me odian todos, no sabes cómo lamento haberte dicho para salir.
—lo se Elisa, claro que lo sé, sé de los maltratos por parte de nuestra familia, se cómo te trata mi tía, se absolutamente todo. Y aunque no esté físicamente, siempre estaré contigo, en tu corazón—. Señalo a mi pecho
—eso no es suficiente, nunca será suficiente, te quiero a mi lado— respondí.
—con ello será suficiente— dijo — si estoy ahora aquí, hablando contigo es para decirte que no estás sola, que por más que te sientas la peor persona, por más que sientas que todo es injusto, por más que sientas que ya no puedas más, tú debes aprender a sobrevivir, debes entender que tú eres diferente, eres dulce y amable. Eres una guerrera, Eres simplemente Elisa— dijo acariciando mi mano.
—pero, quiero estar contigo, es lo que más deseo.
—Elisa, este no es tu lugar, tu aun no perteneces aquí, además hay alguien que te quiere mucho, tienes 2 amigos que te aman como eres— suspire resignada.
—no me siento así, pero lo intentare ¿te volveré a ver? — pregunte esperanzada
—siempre estoy contigo, no físicamente, pero si en tu corazón— respondió —muy pronto nos volveremos a ver.
Poco a poco veo como su imagen se vuelve borrosa y siento como una paz me envuelve.
Esto es lo que necesitaba, necesitaba paz.
Verla hizo que todo estaría bien o eso creía
Nota:
Este capítulo es sumamente corto porque es un sueño, decidí haberlo así porque siento que es solo el momento de Elisa y Karina.
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Editado: 16.01.2021