CAPITULO II "LA VIDA RESULTA SER UNA MRD"

CAPITULO II

LA VIDA RESULTA SER UN MRD…

Al volver a la realidad, intenté abrir mis ojos, pero aún estaban tapados, solo que ahora estaban vendados, ya no tenía cubierta toda mi cabeza, me encontraba recostada en una cama o colchón, lo noté porque ya no era el piso duro de la camioneta en la que me habían metido. Intente incorporarme, pero me fue difícil al percatarme que también estaba atada de manos.

Cuando logre sentarme, todo se encontraba en silencio. Me fue muy difícil descifrar donde me encontraba, debía ser paciente, intentar de alguna forma desatarme y analizar las posibilidades que tenia de salir de aquí. Sea donde fuera que me encontraba.
Me acomode y poco a poco fui analizando con que tenía atadas las muñecas. _es una brida. Me dije y juntando fuerza de un golpe en seco sobre mi abdomen, logré cortarlas. Destapé mis los ojos y vi que era una especie de celda, me pare sobre la cama asomándome por una pequeña ventila para así mirar el exterior.
Me deje caer,  no podía creer que mi madre me encerrara aquí. Este lugar era una especie de reclusorio, el patio estaba vacío en este momento, pero tenía dos torres de vigilancia con guardias armados, todos los bordes de las paredes estaban electrificados _demonios, como carajos voy a salir de aquí. Me dije tomando mi rostro con ambas manos

Paso largo rato hasta que escuché que intentaban abrir la puerta, volví a colocarme la venda en los ojos y me puse en posición simulando que aún tenía la brida en mis muñecas.
_tu eres fuerte Sky. Me dije mentalmente. Y abrieron la puerta.

_ya era hora que despertarás. La vos de un hombre irrumpió el lugar, haciendo que un escalofrío me recorriera por todo el cuerpo poniéndome en alerta.

Al sacarme la venda de los ojos, me levante de un salto y con toda la fuerza que tenía en ese momento, empuje a un guardia y a otro lo patee en su zona baja. Salí corriendo por el pasillo lleno de celdas, golpeándome contra la pared, seguí mi huida. A mi frente tenía el final del pasillo donde había unas rejas cerradas _ ¡mierda! Dije doblando a la izquierda en una intersección.
Al leer un cartel de salida, lo seguí encontrando una puerta que me llevaban a unas escaleras, las baje a toda prisa. Cuando pensé que por fin estaba llegando a la puerta sentí un estruendo, seguido de un ardor en mi lado izquierdo del cuello. Luego solo vi oscuridad.

Los gritos que provenían del pasillo hicieron que volviera en si cual cachetada en seco, abrir mis ojos, se me partía la cabeza, estaba vez me encontraba en la misma celda, solo que estaba sentada y atada a una silla. Al sacudir mis ideas, sentí un profundo ardor en mi brazo derecho, entendí por qué me sentía drogada al ver una sonda intravenosa adherida a él.
Las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, casi sin poder controlarlas, lamí mis labios al sentir que se mojaban por ellas, y el deseo de tomar agua hizo que me ardiera la garganta, ¿quién sabe desde hace cuánto no me hidrataba?,¿ quien sabe desde cuando me tenían en esa posición?.¿quién sabe cuánto tiempo había estado inconsciente? No era momento de compadecerme, pero encontrarme en esta situación hizo que analizara que demonios había hecho en mi corta edad para merecer tanto desprecio de mi madre. Pensé en mi padre, si sabría qué había sucedido conmigo, llore aún más al pensar en Israel, que había sido de ella luego que me trajeran aquí.

_veo que ya estas con nosotros nuevamente. El hombre que había ido a mi celda la primera vez está de pie apoyado en el marco de entrada. _eres una mocosa difícil de controlar, pero se te pasara. Se acercó a mí y reviso el suero. _todos intentan escapar. Pero es imposible Sweet Coroline. – porque rayo me había dicho así- Con sus dedos tomo un mechón de mi cabello y lo paso por detrás de mi oreja, yo solo lo esquive. Haciendo que el con enojo tomara bruscamente mi barbilla _si te comportas y eres gentil, tu vida no será una pesadilla. Así que, es tu decisión. Agache mi mirada dando un suspiro de frustración, debía ser fuerte, tarde o temprano encontraría la forma de salir de aquí y volver a casa. _ Sweet Caroline ♪♫♪ Good times never seemed so good♪♫♪ el hombre salió del lugar cantando
_está loco. Dije tan despacio casi en un susurro.
quería volver a llorar, quería salir de aquí, pero como. La impotencia se apodero de mí, intente nuevamente zafarme de mis ataduras, pero esta vez estaban muy bien hechas.
_no gastes tus fuerzas las necesitaras, si quieres sobrevivir aquí. La vos de una muchacha muy delgada con el pelo rapado ingreso sentándose en el suelo frente a mí.
_¿dónde estoy? Le pregunte mirándola a sus ojos apagados

_no lo sé, todos estamos en la misma condición que tú.
_y cuál es esa condición.
_estas bromeando, todos estamos aquí porque molestamos… somos hijos no deseados, niños problema.
_pero yo no soy así.
_¿lo ves? Dijo sonriendo _todos decimos lo mismo, aun así, jamás nos vuelven a buscar. Las palabras de la muchacha eran convincentes, entendí que le estorbaba a mi madre. Que lo que había sucedido con Luca solo había sido una excusa, la excusa perfecta para meterme aquí. No me resignaría a quedarme, tenía que regresar ver a mi padre, contarle lo que había sucedido y suplicar si era necesario que se separara de mi madre y nos fuéramos los tres lejos de ese lugar. _tienes un nombre. Le pregunte a la muchacha

_aquí me conocen como la 99, pero alguna vez fui Sara

_y como debo llamarte.

_cuando estemos solas puedes llamarme Sara, pero cuando estén ellos solo soy la 99

_perfecto. Puedes iluminarme. Le dije señalando con mi cabeza hacia afuera

_con respecto a que.
_quienes son los hombres que estuvieron aquí.
_los dos primeros a quienes golpeaste. Dijo sonriendo _déjame decirte que no tienen importancia, pero el que acaba de salir. ¡Ese! Si es alguien que debes temer.
_¿porque? ¿Quién es?