Solsticio

CAPITULO VI "JARED"

CAPITULO VI

 

 

JARED

 

 

En esta vida todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Desde que tenía solo 5 años, mi vida y la de mis hermanos dejo de ser para nuestros ojos una vida normal. Muchas veces nos sentimos completamente solos, de que nos servía ser lo que éramos si no podíamos compartirlo, nadie debía saber.

Que significado puede tener la vida si vemos morir a todos nuestros seres queridos y no podemos intervenir en ello, de que nos sirve tener los dones que tenemos si todos nuestros seres amados están en peligro, peligro de nuestros enemigos y peligro de nosotros mismos.

¿Qué solución puede darse a una vida así? Si lo único que nos ha acompañado es la mismísima soledad. Camino por mi alcoba centrando mi mirada a la frondosa arboleda que veo a través de mi ventana, como si alguien me esperara a afuera, mi corazón late fuerte sin saber por qué.

Como desearía detener el tiempo, me hubiera gustado poder ser invisible, eso hubiera estado bueno, quien sabe quizás podría hacer el bien como cualquier súper héroe. Que bien puedo hacer si me escondo. Suspiro frustrante, pasando mi mano por mi cabellera.

Se acerca el verano… odio esa época del año es cuando más intolerable me pongo con respecto a mis poderes, el sol ejerce cada vez más presión sobre mí, muchas veces temo de mí mismo, no sé qué puedo llegar a hacer si un día mis poderes me posesionan por completo.

Quién lo diría… hemos transitado, vagado por la vida. Viendo cómo se alejan y fallecen nuestros seres queridos, somos tan mortales como cualquier animal, pero nuestros poderes hacen en nosotros la diferencia_ ¿Cuál es la verdadera razón por la que aún estoy vivo?

La historia de nuestra familia, se inició hace años tantos que me es imposible calcularlos mentalmente. Desde que tengo recuerdos, solo me remarcaron una cosa “eres el elegido”. Todo por esta marca en forma de sol que tengo en mi cuello, acompañándome desde que nací al igual que mis hermanos. Y luego, están los poderes, por lo que hemos tenido que entrenar para poder controlarlos, así los demás no nos descubren. Como quisiera saber… que soy realmente, ¿qué hago aquí? No entiendo nada, ¿elegido de qué? Para mí todo esto es una maldición que tendré que cargar el resto de mis días. En unos días cumpliré 18  años,  cuando por fin será descubierto nuestro destino.
Mi familia es una de las más importantes en el pueblo pero, ¿quién puede explicarme de que sirve eso? De que me sirve tener dinero, tener poderes o ser inteligente si no sé que soy realmente.  Soy un ser humano o ¿que soy? A estas alturas como que es un poco tonto que crea en magos, hadas o seres mágicos… pero entonces quien me explica cómo es posible que pueda manipular el fuego, el calor y los rayos de sol. Cuando comenzamos a manifestar nuestros poderes recorrimos todo el mundo quien sabe ya cuántas veces, solo para entrenarnos en los confines más alejados y solitarios donde solo monjes o personas dedicadas a la sabiduría podían soportar la extrema soledad.

 ¡Estoy cansado! Mi cabeza da vueltas y no logro conseguir el sueño. A veces quisiera solo ser un adolescente, vivir, disfrutar de mis amigos o simplemente ir a la escuela. Dennis Me dijo que pronto tendríamos noticias, ella es perceptiva además de tener el control de la naturaleza siempre ha logrado advertirme de los cambios que se acercan. Cuando cumplí 15 años mis poderes comenzaron a incrementarse de distinta medida que mis hermanos, tanto que he llegado asustarme de mi mismo. Son muy pocos los que saben de nuestra existencia, muy pocos aliados, muy pocos amigos, solo nos tenemos los uno a los otros. Me siento tan solo, tendré que encaminarme en la misión de encontrar mi yo interior, mi humanidad… ¿cómo hacerlo si nada en este mundo me ha hecho sentir que soy normal?, un ser humano como cualquier otro, como encontrar una humanidad en mí, que ni yo sé si tengo. Equilibrio… según parece encontrar esa humanidad me dará el equilibrio necesario para controlar mis poderes. Aún recuerdo cuando de pequeños nos leyeron la profecía, el fin del mundo, el fin de los tiempos… miro por mi ventana y me parece imposible que todo vaya a terminar, que toda la hermosura de la tierra desaparezca, mucho menos que yo tenga que ver con eso. Controlar un poder insuperable capaz de terminar no solo con todo el mundo sino también con mi propia vida.

 “El fuego consumirá su humanidad para despertar al dios del fuego… y caerá sobre la tierra granizo en seco y fuego mezclados con sangre quemaran la tierra, los árboles y toda la hierba verde. El cielo se tornará rojizo y las aguas del océano se evaporarán, las montañas quedarán envueltas en llamas, y morirán así las criaturas que vivían en el mundo; de a poco desaparecerá la vida y la vegetación. El sol, la luna y las estrellas desaparecerán del firmamento, dejando el mundo en penumbras.” Seré capaz de semejante atrocidad, mis hermanos y yo… no, no lo creo, no puedo creerlo, amo a este planeta por más que no me sienta parte de él.

 

 

 

 La noche había pasado en un santiamén y lo único que había logrado hacer fue caminar, ir y venir por toda la habitación.

La mañana había llegado, refregué mis ojos suspirando frustrado en mi cama, estaba todo sudado, mi temperatura corporal estaba elevada, podía notarlo ya que mis mejillas estaban rojas y mis pupilas estaban dilatadas. Fui al baño a refrescarme, sequé mi rostro mirándome un segundo en el espejo. Hasta que el golpe de la puerta me saco del trance
_hola hermanito. El saludo alegre de mi hermana asomándose por la puerta hizo que sonriera. _mala noche. Me pregunto por lo que yo solo me encogí de hombros.

_lo de siempre

_seguro, veo que tienes temperatura.

_ya pasara, sabes que es común.

_como digas. Pero no deja de preocuparme. Tienes que estar bien.

_ya deja de hacer un mundo por todo, yo estoy bien




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