CAPITULO XI
ME ESTAS VOVIENDO LOCO…
JARED
Desde que ella llego no he logrado sacarla de mi cabeza, cada sueño refleja el cristalino de sus ojos celestes haciendo que me pase las noches en vela dando vuelta en mi alcoba. Cuando por fin logro conciliar el sueño el sonido de la alarma de mi despertador hace que tire con todas mis fuerzas mi almohada haciendo que esta se estrelle contra el aparato rompiéndolo por completo al caer al suelo. Así transcurren mis noches desde que ella apareció en mi vida, se que solo es una niña me digo una y mil veces intentando convencerme que tengo que dejar de pensar en ella. Pero cada día se me hace imposible, he intentado serle indiferente, no hablarle o hasta incluso ignorarla por completo.
Lo último fue que ahora ella también cursa con nosotros en el instituto, no solo es hermosa, sino que también es sumamente inteligente, es perfecta me digo y me sonrío inconscientemente cayendo a cuentas que estoy perdido.
Me siento en mi cama refregándome el rostro con ambas manos, me fijo en la hora en mi celular y aún es muy temprano, me lamento no poder dormir, otra noche más que ella ha logrado quitarme el sueño. Se veía tan bella con uniforme en su primer día de clases, verla cerca de James hacia que me queme la sangre en las venas, sentía cosas que jamás he sentido, estar cerca de ella me da paz, me hace olvidar de lo que se avecina. Pero más aún me aterra que se vaya de mi vida. Decirme eso hace que regañe a mi conciencia que nuevamente me juega una mala pasada.
Me pongo de pie y comienzo a caminar por la habitación haciendo que me quede de pie junto al gran ventanal mirando hacia al bosque. Resoplo al verla nuevamente en mi mente, el vestido que llevaba puesto la noche anterior en la playa, le quedaba como a venus, era blanco marcaba a la perfección su busto y cintura mientras que luego le caía suelto solo un poco más arriba de sus rodillas, si efectivamente le saque una fotografía con mis ojos, verle puestas unas covers negras hizo que me sonriera, era sexy muy sexy para tener solo 16 pero usar esas zapatillas le daba su toque personal, mientras que las demás muchachas de mi edad andaban en tacos por la arena de manera muy incómoda casi sin poder dar un paso, ella caminaba segura de sí misma a cada paso firme. Cuando dirigí mi vista a su rostro le esquivé la mirada, mi demonio interno me pego en la nuca por ser tan infantil, pero una parte de mi temía ver fijamente sus ojos celestes, temía perderme en ellos tan puros y tan cristalinos. Esa noche pude verla todo lo que quería desde lejos, me alegraba la relación estrecha que había logrado tener con mi hermana ya que muchas veces note que Dennis no tenía amigas, me supongo que me gusto que se llevaran tan bien, por más que no supiera nada de ella algo me inspiraba tranquilidad. Hubo un momento que logro erizarme por completo la piel desde la cabeza a los pies, su rostro era iluminado con pequeños destellos de la fogata, sus ojos reflejaban los tonos naranjas y rojos del fuego, tome mi móvil y sin pensarlo dos veces le tome una fotografía. Cuando por fin nuestras miradas se encontraron mi corazón se detuvo por completo, tanto que Sean tuvo que pellizcarme al notar que yo había dejado de respirar, quise creer que fue porque se dio cuenta que la había fotografiado y no porque me había pescado mirándola embelesado.
El momento se arruino cuando James se a cerco a ella para invitarla a bailar, tuve que contenerme, quería ir hasta su lugar y romperle la cara. Esto ya no podía controlarlo, lo sentía en mis poros, en mi garganta y en mi pecho, sentía que mi corazón saldría de mí. Ver como James se le insinuaba me hervía la sangre
_tuviste que invitarla tu primero. - la vos de Sean me devolvió a la realidad, lo mire con furia, mientras que el tomo un sorbo de su cerveza y con un gesto de su cabeza señalo en dirección donde ellos se encontraban
_solo veo que él no se pase de la raya. Le conteste tajante, tome el ultimo sorbo de mi vaso lo aplaste y lo tire en un sesto que estaba cerca.
_lo que tú digas, bro. Me contesto con ironía dibujando una media sonrisa de costado
Comencé a acercarme lentamente, para solo estar cerca de ellos, me coloqué al lado de mi hermana que también los observaba incomoda. Tomo mi brazo acercándome más a ella
_puedo ver sus oscuras intenciones. Me dijo al oído
_a que te refieres le pregunte
_lo que él desea de ella no es nada bueno.
Fue cuando James deslizo su mano por la espalda he intento tocarle el trasero. Todo a mi alrededor se volvió negro, solo lo veía a él. mis manos se pusieron calientes tanto que quemaban, apreté mis puños con fuerza no podía explotar mis poderes, no era ni el momento ni el lugar, no por ella…que significaba, que ella me importaba eso ya lo sabía por más que quisiera ocultarlo ya no podía. y en un segundo sin más me encontraba golpeándolo con tanta fuerza que salió despedido muy lejos del lado de Skype
Ver sus cristalinos ojos fijos en mí, con la expresión pálida de su rostro, me hizo caer en cuantas de la locura que había cometido. Al intentar acercarme las sirenas de la policía llegaron al lugar haciendo que todos salieran corriendo despavoridos.
Sean fue a mi lado y juntos les indicamos a Dennis y a Skyler que fueran a los autos, no creí que fuera buena idea que nos separáramos, pero era la única forma de despistar a las autoridades. La vi en cámara lenta como se alejaba, cuando volteo en mi dirección, haciendo que nos quedáramos viendo el uno al otro, ayudo a entrar a su auto a Dennis y yo espere que Sean entrara al mío y con un gesto de su cabeza me despidió.
Llegar a casa esa noche fue llena de adrenalina, pero me intrigaba saber que había pasado con ellas. Ya era demasiado tarde y no teníamos noticias, íbamos y veníamos por mi cuarto con mi hermano cuando el celular sonó recibiendo un mensaje de Dennis
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Editado: 04.06.2021