Negro...

El color negro, dicen que refleja lo malo, oscuro, tenebroso y en ocasiones pútrido, se le ha atribuido una cantidad infame de referencias desagradables, sin embargo cuando tú lo llevas el negro no es tan malo... Ya no se denota tan sucio, lo haces lucir tan elegante, tu cabellera larga y oscura hace juego con el color de tus ojos, que tan alegremente lóbregos van a juego con tu ropa, únicamente para resaltar tu sonrisa, la cual desencaja drásticamente de la impresión "Dark" que inspira tu vestimenta, posees una de los gestos más sobresalientes que he tenido la suerte de apreciar; es que le cambias el significado a todo aquello que permites tocar, has cambiado la frivolidad del color negro por la benevolencia de tu ser. 
Tu mirada, que cosa más intrigante, atisbas de una manera que parece penetrarte el alma y ver de que sustancia está hecha. Pero esto no quiere decir que pierda la ternura de quien posee una de las esencias más puras y sobresalientes que he conocido y me resulta incomprensible lo que hay dentro de esa mente que me resulta tan atrayente, agradezco que dieras el derecho de escribir sobre ti, una chica con encanto sobrenatural pero con un carácter indomable...  
Más que agradecido estoy y estaré contigo, por haber descubierto en mí el don de la escritura, por ello te dedico tantos escritos, que espero nunca te cansen.