Capítulo 23

5to Año, Primera Parte

Crisis del Campus, Anarquía y una Alianza Inesperada

Empieza un nuevo año, el quinto, y las cosas han cambiado aquí en el imponente y majestuoso Campus. Un ambiente tibio, aunque algo enrarecido, debido a extraños sucesos acaecidos tras la batalla de Derecho, llamada así por los estudiantes que presenciaron el ocaso del Portador de Sombra y el retorno del Portador de Luz y sus amigos, quienes fueron descubiertos por todos los integrantes de la comunidad académica y revelados al mundo como verdaderos héroes por salvar a la Facultad de las garras de la Oscuridad.

Desde entonces, la fama ha acompañado a los denominados "5 de la Luz", aunque a diferencia de la vez anterior, no solo los leguleyos los adoran, sino que ahora era todo el Campus completo quien se rendía a sus pies, especialmente a los de su líder, Magnus, el héroe de Derecho. Pero a pesar de ello, los chicos se tomaban esto con calma, ya que lo más importante no era ser reconocidos por todos, sino ayudar a reconstruir Derecho y proteger a los leguleyos mientras permanecieran dentro de la Facultad. 

Tras la última batalla con Silfer, el Portador de Sombra, la gloriosa Facultad se encontraba en ruinas y con la moral de sus estudiantes, profesores y administrativos por el suelo tras la falsa acusación contra su héroe y la revelación del acto sanguinario de su verdugo en contra de cuatro de los suyos, por lo que una vez sanadas las heridas, arregladas las diferencias y expulsados los responsables de aquel horrible y mezquino hecho, Derecho comenzó un largo proceso de reconstrucción, gestionado por el Decano y las autoridades académicas, y liderado por Monty y el grupo de Magnus, quienes convencieron a sus compañeros de la imperiosa necesidad de volver a confiar los unos en los otros y apoyarse mutuamente tras el final de una terrible crisis.

Luego de 6 meses de intenso trabajo, entre certámenes, exámenes y trabajos voluntarios de todo tipo, Derecho comenzaba un nuevo ciclo con una imagen renovada, dejando atrás el anterior para el olvido de muchos en sus consciencias y proyectándose hacia un futuro mejor, con humildad, esfuerzo, pero sobre todo, con empatía y humanidad, para así evitar repetir los horrores cometidos en el pasado, que significaron las muertes y abandonos de cientos de leguleyos.

Sin embargo, durante ese tiempo, extraños acontecimientos sucedieron por aquél entonces. Rumores entre los estudiantes acerca de misteriosos seres encapuchados que comenzaron a aparecer de la nada, causando caos y confusión por los alrededores del Campus, compañeros de otras carreras que sin motivo ni razón pasaban a las filas de aquellos misteriosos sujetos, e incluso extraños comportamientos entre ellos, provocados por un extraño aire de desconcierto, desmotivación e incluso rasgos de abulia y hastío, además de extraños fenómenos en el cielo, que se tornaba oscuro y azul a la vez, como si estuviera a punto de pasar algo ligeramente sobrenatural.

A pesar de ello, las actividades de los estudiantes se desarrollaron con total normalidad al iniciarse este quinto año. En Derecho especialmente había un ambiente de optimismo, pues los leguleyos celebraban por fin el inicio del año de una forma distinta, con juegos deportivos, música y concursos de conocimiento general, previos al inicio de las clases. La nueva directiva a cargo de Monty, Lily y Vicky era vitoreada con honores por la iniciativa, mientras el trío de líderes ya mencionado observaba con entusiasmo el principio de este nuevo ciclo.

— Todos nuestros compañeros están muy contentos de reunirse después de las vacaciones, aunque es un fastidio volver a estudiar. —Decía Lily.

— Pero Lily, si tú eras la que más quería volver a clases, ¿Por qué te retractas ahora? —Preguntaba atónita Vicky.

— Pues... no sé, quizás por nostalgia. ¿Tú qué opinas Monty? —Respondía Lily pasando a preguntar a su superiora.

— ¿Yo? Pues... ¡Qué es maravilloso chicas! —Exclamaba la joven—. No había visto tanto entusiasmo en esta Facultad desde hacía mucho tiempo.

— Tienes razón... —Afirmaba Vicky—. Ha pasado un año desde lo ocurrido con aquellos chicos, y 6 meses desde que acabó la crisis leguleya. En aquél entonces ni siquiera había ánimos para celebrar por la represión a la que estábamos todos sometidos.

— Sí, pero eso ya es cosa del pasado. Gracias a Dios y a los 5 de la Luz, ahora Derecho volverá a ser la Facultad de antaño, además de que estaremos tranquilos por un tiempo. —Decía Lily.

— Bueno, ya que es nuestro último año como pre-gradistas tenemos que esforzarnos mucho por nuestros compañeros antes de rendir nuestro último gran examen. —Agregó Monty.

— Tenías que mencionar lo del grado... —Replicó Lily con lamento—. Y hablando de los 5 de la Luz, ¿dónde están?

Aquella pregunta se podía contestar por sí sola, pues en medio de los leguleyos que participaban en las actividades, se encontraban precisamente los ya mencionados. Sena estaba en basquetbol, Flora en karate y Julius y Josy en el concurso de conocimientos. Solo faltaba Magnus, de quien se desconocía su paradero.

Curiosamente era en aquel último sitio donde los tórtolos competían entre sí, en una suerte de final por un gran premio: ¡Un Código Civil profesional de casi 1000 páginas, con referencias y relaciones!