Sombras de la noche

Capitulo 18

 

Estaba toda mojada desde la punta de mi cabello hasta los pies. Así que antes de entrar al porche torcí un poco mi ropa y despues entre. Alerico y Tyler estaban sentados en los sillones de la sala de estar y parecia que habian estado platicando de algo serio y dejaron de hacerlo en cuanto me vieron entrar.

 

—Bueno, ahora que llegaste podre ir a dormir tranquilo, porque la noche anterior no eh pegado un ojo de lo mal que me sentía —dijo Alerico al pasar a un lado mio y luego subió por la escalera.

 

—¿ Y como es esto ? ¿ ahora sales bajo la lluvia para descargar tensiones ? —dijo Tyler al asercarse a mi y al igual que el no pude evitar reirme por lo que dijo.

 

—No... porque primero cuando me fui no estaba lloviendo, estaba lloviznando que es muy diferente —dije al hacer un gesto con el dedo indice y luego segui —y segundo, si... creo que me vino bien para descargar tensiones —largue un suspiro mientras el se me aserco un poco mas y al instante me rodeo con sus abrazos.

 

—Te entiendo, estos dias a sido muy dificil para ti.

 

—Si y ademas... —el me soltó y le mostré el diario que traía en la mano —fui hasta la cabaña para sacar esto —el lo agarro, lo abrio y le dio una ojeada —esta sucio y mojado porque se me callo al suelo.

 

—Ah, ya veo... —dijo al devolverme mi diario mientras estaba serio.

 

—Ahora recuerdo toda mi infancia y cuando vivi con Eleanor y Alerico en la mansión Schneider... —el no parecia muy contento con lo que le decia, pero luego me sonrió.

 

—Me alegro por ti, ¿ pero como hiciste para recordar ? porque aun recuerdo que cuando mi padre llamo a tu tía hace cinco años atras, ella le dijo que le había pedido a Drago que te hiciera una hipnosis o algo asi y que después de que vivieran un tiempo en  la ciudad de Nashville vendrían a vivir en esta casa —dijo al mirar a mi alrededor mio. Al parecer no solo nosotros lo sabiamos, Richard tambien lo sabia y no me soprenderia que Grace, Alerico, Brianna, Candice, Maricela y Solange también lo supieran.

 

—Mientras estábamos en el funeral y empezaba a gotear, me vinieron un montón y despues cuando entre en la cabaña me encontré a Drago que aunque me nego ser quien borro los recuerdos de mi mente con una hipnosis a pedido de mi tía, despues lo acepto —el me quedo mirando —y por eso mismo ahora eh decidido no enojarme con ella y ni con Drago... Eso ya es parte del pasado y se que debo solo seguir adelante.

 

—Me parece bien, porque justo estaba pensando en invitarte para ir este fin de semana a los parques de Orlando para que te despejes un poco de todo esto y de paso si queres, llevamos a Julinda y a Alerico si quieren venir tambien —no se porque de pronto la idea no me gusto tanto.

 

Tyler parecia dispuesto a seguir adelante con nuestra relacion, pero yo no estaba tan segura de eso. Creo que necesitaba un poco de tiempo para mi, para saber bien que era lo que quería.

 

—Es una buena idea, pero... ahora no estoy de ánimos como para ir al parque... —vi la desilusión plasmada en su rostro —lo siento... Creo que necesito un tiempo para ver que es lo quiero hacer en esta vida... —le mire a los ojos sintiendome apenada —y eso incluye también nuestra relación —me quedo mirando incrédulo y luego empecé a sentirme la peor novia del mundo. No solo por haber besado ya dos veces a su supuesto "amigo" si no porque ya no tenia ganas de salir con Tyler y creo que el ya se estaba dando cuenta de eso.

 

—Si, te entiendo. No hay problema.

 

—Pero no te vayas todavía. Puedo preparar algo y... —me interrumpio.

 

—No, gracias... tengo que ir a mi casa, porque mi padre me esta esperando para una reunión que va a tener con los concejales.

 

—Cierto, olvide que ahora quiere que te dediques a la política como el —me sonreí apenada.

 

—Quedate tranquila que no seguire sus pasos. No pienso trabajar como politico, yo sere un empresario y llevare a la Delicia a la cima de los mas grandes bares del país —me sonreí por su optimismo lo cual admiraba de el.

 

—Bueno si tu lo dices... yo solo espero que seas feliz hagas lo que hagas —me dio un dulce beso sobre la frente y luego se fue.

 

Subí la escalera a paso lento yendo hacia mi habitacion, mientras pensaba en todo lo que me había dicho Drago. No quería que el tuviera razón pero la tenia, me sentia muy atraida por el y fingir que no, me estaba costando demasiado. Sentí que sin querer patie algo con el pie al estar serca de la puerta de la habitacion de Julinda. Me detuve y vi a un metro adelante mio, el suelo estaba un oso de felpa y enseguida lo levante. Era Peluchin que todavia se conservaba casi como nuevo con su poliéster que era todo de marron claro con los ojos negros y la parte de la boca en blanco con la nariz triangular en marron oscuro al igual que que el fondo de sus patas que era en blanco y el dibujo de sus dedos en marron oscuro.

 

Lo agarre y lo acaricie durante unos segundos su  suave y esponjoso pelaje porque de chica siempre me gustaba hacer eso con todos los peluches que tenia, era agradable y entonces recordé que solía tener muchos ositos en mi habitación en la que tenia en la mansión Schneider y que Peluchin no era de Julinda, era mio y ademas era el oso que Drago me había regalado la vez que fuimos todos juntos a un parque cercano que se habia instalado en la ciudad. Ese dia como casi siempre la tia no habia podido venir con nosotros porque ella hacia su trabajo y tenia que cuidar junto con sus ayudantes el evento.

 

Asi que solo fui con Nicolas, Gerald y Drago porque Karen habia decido quedarse en la mansion porque odiaba estar serca de las personas. Yo habia estado muy feliz ese dia caminando al lado de Nicolas con quien me sentia mas protegida a pesar de que sabia que Gerald y Drago tambien tenian su lado protector, pero todo se me arruino cuando entre medio de tanta gente de ir y venir hacia todos lados se me había perdido el oso que habia llevado conmigo y no pude parar de llorar porque a pesar de que Nicolas, Gerald y Drago me ayudaron a buscarlo, no lo encontramos.



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En el texto hay: vampiros, romance, brujas

Editado: 10.04.2020

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