Capitulo 31

No quería darle la mano, pero si seguía quedandome alli dentro, temía  que mi instinto mas salvaje quisiera volver a morder a alguien y después de lo que vi, interiormente ya habia decidido tener obligadamente una dieta extrictamente de sangre animal y nada de sangre humana al menos hasta que las ganas de morder a alguien se me fueran por completo. Le di mi mano a Drago y el me la apretó como si no quisiera soltarme nunca mas y una vez estando ya afuera, respire hondo y el me miro de lado sonriendose.

—¡ Vaya ! Eso si que te afecto mas de lo normal... no me imagino como estarias si al final ese joven resultaba ser un humano de verdad y luego moría entre tus manos.

—No lo vuelvas hacer nunca mas —dije al mirarlo seria — ¡ no vuelvas a asustarme con algo así...!

—¡ Tu no vuelvas hacerlo ! —se me aserco molesto y tan serca de mi que di un paso hacia atras —¡ yo solo te mostré como te verias tu, si mordias a ese joven sin poder parar ! porque creeme... no siempre va a haber alguien que te detenga y si tu no puedes deterte a tiempo es mejor que ya no lo hagas.

—Si, tienes razon... —murmure mirando hacia abajo y luego mientras ya saliamos de ese callejón donde era la salida de emergencia de la Luciernaga vi que el no aun me soltaba de la mano a pesar de que yo ya no le agarraba mas de la mano y solo el era quien sostenia de la mia.

—¿ Que dijiste ? —dijo al mirarme de lado y con una sonrida de lado en sus labios.

—¡ Que tenes razon ! —le grite mirandole molesta.

—Prometeme que nunca mas lo haras... —dijo al detenerse enfrente mio mirandome serio y ahora hasta parecia preocupado por mi, pero creo que solo era parte de su fachada, porque yo  en realidad nunca le habia importado y solo estaba intentando confundirme para que caiga otra vez bajo sus encantos.

—¿ Por que ? yo no tengo porque hacerlo, pero en todo caso si algun dia lo hago... sera solo por mi —el frunció el ceño creo que no le gusto nada lo que le dije.

—Bien, entonces, prometelo a ti misma —dijo al correrse a un lado y segui caminando hacia adelante con el lado mio.

—Así sera... —dije y como el seguía sin soltar de mi mano, se lo tuve que decir.

—Ya suéltame... —dije al detenerme de golpe y luego intente con un forcejeo que me la soltara pero el no lo hiso y solo se me quedo  mirando sonriente.

—No.

—¡ Ya basta ! en serio te digo, soltame   —se me aserco mas serca, sin dejar de mirarme a los ojos.

—Oh si no, ¿ que harás ? —mire hacia un costado y como vi un casco negro que alguien había dejado sobre el manurio de una motocicleta que estaba estacionada junto a la vereda y yo tenia libre la otra mano tuve una idea y enseguida el también se giro para ver que era lo que estaba mirando y al notarlo, me soltó enseguida.

—¡ Esta bien ! ya esta —se aparto un poco de mi alzando las manos en señal de rendirse y me reí porque no se que creía el, pero yo solo pensaba usar la telequinesis para lanzarle el casco en la cabeza si es que el todavia se rehusaba a soltarme la mano —contigo no se puede bromear... —dijo cuando empezamos a caminar de nuevo hacia adelante pero esta vez yo empeze a ir mas rapido. dando unos tres o cuatro pasos seguidos y sin  esperarle.

—¿ Y te parece que estoy para bromas ? —dije al de repente girarme bruscamente hacia el y el hiso una mueca de susto, pero se que  solo estaba  jugando conmigo.

—No... creo que lo que tu, tienes son solo ganas de hacer otra cosa... —levanto una ceja sonriendome con picardia y luego entendi que me quiso decir... Entonces use mi velocidad para aparecer  enfrente de el y quise darle una bofetada, pero esta vez, el me detuvo del brazo —¡ no !  ya no voy a dejar que me golpees, ademas... ya no deberias enojarte conmigo si sabes que tengo razón.

—¡ Noo !  por primera vez tu no tienes razón —me puse seria y firme y el me bajo el brazo mirandome serio tambien —solo para que lo sepas, el único alzado en este momento aqui eres tu —se quedo sorprendido y cuando abrió la boca para decirme algo no lo  deje y segui —y ya sabes, si quieres sacarte la ganas que tienes, ve por Karen y divierte con ella —me pegue la media vuelta y empece a caminar rápido hacia la direccion de mi casa

—¡ Ludmila !  ¡ no te vayas !  ¡ espera ! —escuche que grito pero ni caso le hice y me vino bien que esta vez no me siguiera, porque ya tenia en mente el plan, olvidar a Drago para siempre.

Llegue a mi casa y entre y quien me estaba esperando sentado en el sofá de la sala como lo hacia antes mi tía, era Alerico. El mucho no me podía reprochar nada, asi que solo le dije algo de la verdad, que me quede un rato mas en la Delicia para beber con mi amiga Candice y que después fui con los chicos a una discoteca. El me quedo viendo sorprendido pero no me dijo nada al ver que era en punto las 00 : 00 hs de la noche.

Durante la  noche me consto conciliar el sueño y ademas tuve una pesadilla en el que yo estaba en mi estado de  vampíro  y deambulaba  como si fuera un fantasma que lleva el diablo por el cementerio y luego vi a una mujer y no pude resistirme. Asi que le mordi en el cuello, absorbi de su sangre hasta llegar al punto de que la drene por completo y entonces escuche que una niña de alrededor de unos cinco años de edad, se venia asercando llorando y gritando por su madre.

Al despertarme me quede mal al recordar lo que habia soñado y luego me costo volver a dormir, pero apenas vi que el sol asomo por mi ventana me puse el anillo proyector para vampiros y me vesti con un jeans, camiseta y unas zapatillas y luego baje abajo para agarrar una de las conservas que Maricela me daba cada vez que le visitaba en su consultorio.  Ella  me había recomendado no beber de la bolsita frente a la gente o que alguien mas vea que lo tenía en la mochila o en mi bolso porque siempre me llevaba uno al colegio por si tenia hambre  antes de  la hora del almuerzo y  entonces siempre iba al baño acompañada  de Candice y Solange para luego metermete adentro de uno de los cubiculos y asi me lo bebía a escondidas.