RICK
Caminar sin dirección escapando de tus propios demonios
¿Escapar?, sé que no puedo escapar y solo estoy caminando en círculos siguiendo una línea que me regresa al principio.
Ver sin ver, oir el silencio y tratar de sentir lo inexistente.
La película vieja a blanco y negro terminó, bajaron el telón y apagaron las luces porque ya no hay nada que ver, porqué ya no
quiero ver.
Mi cabeza estaba repleta de tanto que no me dejaba pensar o tal vez ya no quiera hacerlo, no se que quiero, no se nada.
-Fenómeno.
Levanté la mirada y ahí estaba Adam con Lian, Lucas y Kenny frente a mi buscando cortar el árbol caído.
Los ignore queriendo continuar pero Lucas y Kenny me detuvieron mientras Adam caminaba a mi alrededor con esa sonrisa
estúpida.
-¿No te enseñaron que debes responder cuando te hablan? -reprocho Lucas.
-Podrías dejarme en paz -pedí cansado.
Trate de safarme siendo empujado al suelo seguido de risas burlonas y un golpe en el estómago por parte de Lian.
-¿Te crees muy valiente para hablarnos asi? -cuestiono Kenny.
Que caso tenía lastimar a alguien que ya estaba herido.
¿Dolía?, si, dolía pero no importaba, nada me importaba ahora.
-¿Que ocurre zorrita?, tu novio terminó contigo -sus manos se pasearon por mis muslos separándome las piernas abruptamente con burla en sus ojos pasando a segundo plano todo a
mi alrededor -Buen chico.
Mi mente había quedado en blanco en ese instante y luego sólo tengo ráfagas de recuerdos en donde golpeó a Lucas y clavo
una navaja a Adam, unos gritos y maldiciones, sangre y el dolor de mis nudillos destrozados.
No recuerdo como empezó o como termino pero cuando volví a ver algo más que oscuridad me encontraba sentado en el suelo
del parque cerca a mi casa sujetando una navaja manchada con sangre.
Mi cuerpo enteró temblaba al borde de un colapso tratando de recordar como había llegado, ¿que había sucedido?.
Una gota de lluvia impacto mi rostro destruyendo mis divagaciones.
Apoye mi palma en el asfalto sintiendo el cálido humedecer de una sustancia espesa.
Bajé la mirada encontrando un charco de sangre que me consternó levantándome histérico ante las múltiples posibilidades de un crimen volviendo a caer de rodillas mareado.
Una prenda negra me cubrió la cabeza y los hombros mientras una mano tomo mi brazo izquierdo ayudándome a ponerme de pie evitando caídas futuras.
Pose mis manos sobre su pecho hallando un cielo azul al ver esos ojos que me veian preocupados.
-Vuelve conmigo -levanté la mano aun sujetando la navaja y retrocedí dos pasos sintiéndome en una mentira.
Otra vez sentía que era una tercera persona en ese lugar, no era Rick no era Erik, no era nadie porque yo no pertenecía ahí,
yo no debía de estar ahí.
¿Quien soy?, ¿que soy?, ¿que estoy haciendo?.
Todo se escuchaba lejano y mi vista no enfocada nada.
¿estoy inconsciente? -Tranquilo.
mírame.
Mi cuerpo se movia sólo y no comprendía porque mis manos temblaban y se negaban a soltar la navaja, mi respiración era
acelerada y sentía una agobiante culpa.
-Yo no quería -me inspeccionó con la mirada encontrando la navaja de la cual me despojó guardando la en el bolsillo de sus jeans-Yo no....
-Lo se -se acercó a mi y me rodeó con sus brazos bajo esa fría lluvia que no dejaba de caer.
¿Que había echo?, ¿que estaba pasando?, ¿porque me sentía tan culpable? -Regresemos a casa.
Una presión igual a la del agua se desbordaba en mi pecho volviéndose un martirio cada inhalación antes de que todo se volviera oscuro otra vez.
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Editado: 07.11.2023