Callen y Lain esperaron por Shira quien acababa de finalizar el programa habitual y quien se encaminaba hacia ellos.
—Que alegría verlos— esbozó Shira al estar lo suficientemente cerca de ellos.
—También nos alegra verte— respondió Callen— ¿Tienes un minuto?
Shira asintió y los guio hasta la sala de reunión del canal.
—Sabes que estamos tratando con peces grandes, ¿verdad?— indagó Lain.
Shira asintió.
—Lo tuve en claro desde el comienzo.
—No servirá de nada darles vueltas al asunto, Lain— irrumpió Callen para seguidamente girar su mirada hacia Shira— Te pondremos bajo vigilancia.
—¿Otra vez con eso?— se quejó—Ya lo hemos hablado y les he dejado en claro mi pensamiento respecto a ello.
—No tienes opción, Shira, no esta vez. ¡Te has expuesto demasiado!
—¿Qué debía hacer entonces?. ¡Mi hermano murió por culpa de ellos!— los ojos de Shira se cristalizaron, pero aún hizo su mayor esfuerzo por contenerlo— La respuesta sigue siendo la misma.
—¿Qué hay de tu pequeña, tu esposo y tu madre?. Aún debes protegerlos.
—¿Yo?— Shira los observó con total aflicción— No estoy en condiciones de proteger a nadie, fallé en proteger lo único que necesitaba ser protegido.
—¡¿Eres la única que se siente culpable?!— interrogó Lain con molestia— ¡Fui yo quien le dio el permiso de realizar la búsqueda de la grabadora aquel día!
—Deténganse los dos, por favor— pidió Callen— No podemos estancarnos en el que habría pasado si las cosas hubieran sido diferentes. La culpa va a acompañarnos lo que resta de nuestras vidas y es por eso que debemos unificarnos más que nunca. Por favor, Shira.
Shira inclino su mirada y limpio con rapidez sus lagrimales.
—Mi respuesta no ha cambiado— respondió con firmeza.
—A veces siento que estoy hablando con una persona totalmente diferente a la que Sabas solía describir, pero te derrumbaste cuando más necesitaba que estés de pie— replicó Lain antes de retirarse de la sala de reunión.
Callen observó a Shira quien se tomó la cabeza entre manos mientras continuaba ahogando sus ganas de llorar.
—No pudimos protegerlo, eso es algo que no vamos a poder cambiar por más que lo intentemos, pero aún quedan muchas otras personas que necesitan ser protegidas y sabemos bien lo que hubiera hecho Sabas en nuestro lugar. Llámanos cuando hayas tomado una decisión.
Callen salió de la sala en la búsqueda de Lain mientras que Shira se derrumbó hacia el pavimento en cuanto Callen se retiró de la sala y sus sollozos comenzaron a resonar por toda la habitación.
Ambos se adentraron en el vehículo y el silencio se había apoderado del ambiente.
Condujeron en silencio hasta la estación y se detuvieron en el estacionamiento.
—Sé que tal vez fui un poco duro con ella, si eso es lo que has estado pensando— se defendió Lain antes de que Callen pudiera decir algo.
—No es en lo que he estado pensando, pero me alegra que lo sepas.
—¿En qué estabas pensando?
—En cuanto duele aún.
Lain inclinó la mirada.
—Es por eso que debemos trabajar más duro que nunca.
Lain asintió.
—Ahora que comenzaremos a trabajar con el equipo tres de Crímenes Violentos, estoy seguro de que lo atraparemos— respondió Lain con convicción.
Callen sonrió ante sus palabras para seguidamente salir del vehículo y encaminarse hasta la estación.
Ambos equipos se encontraban reunidos en la sala de planificación en conjunto con el sargento Reed a la espera de Lain y Callen.
—Siento haberlos hecho esperar— se disculpó Lain al ingresar junto con Callen a la sala.
—No hay de que disculparse— respondió el sargento Reed.
Tanto Lain como Callen se acomodaron al lado del resto de los agentes.
—Siento no haberme podido presentar con anterioridad— se oyó la voz del sargento Reed—Sé que han estado ocupados con un reciente caso que aún sigue abierto y han sufrido la perdida de un compañero.
Los presentes inclinaron la mirada.
—Soy el sargento Reed, estaré ocupando el antiguo puesto de Aisa, por lo que no duden en consultarme lo que sea que necesiten.
—Si, señor— respondieron al unísono.
—A pedido del agente Kyle Ryan, tanto el equipo uno como el equipo tres se unificaran para atrapar al culpable del actual caso. Lahoz pronto será liberado y tendremos varias críticas en nuestros hombros, pero trabajemos duro para resolverlo y encerrarlo de una vez por todas, ¿de acuerdo?
—Si, señor— volvieron a responder al unísono, pero en un tono más apagado esta vez.
—Entiendo su dolor, también he perdido compañeros a lo largo de la vida, pero no podía rendirme y ustedes tampoco pueden hacerlo, nada de lo que hagan regresara a su compañero, pero el responsable de su muerte y muchas otras, sigue suelto y seguirá estándolo si no se recomponen. No podemos detenernos justo ahora y lamento ser tan duro, pero no puedo permitir que se derrumben cuando hay muertes sin resolver.
—No se preocupe, sargento Reed. Nos pondremos a trabajar enseguida— respondió Lain con firmeza.
—Agente Boyle, usted quedará al frente del equipo junto con el agente Ryan.
Lain asintió ante su orden.
—Trabajemos duros y atrapemos al culpable, ¿de acuerdo?
—Si, señor.
El sargento Reed se retiró de la sala de planificación y el silencio se apoderó de la habitación.
—Ya oyeron al sargento Reed, trabajemos duro para atrapar al culpable y hacerle sentir a Sabas orgulloso de nosotros— ánimo Lain.
—Eso haremos— respondió Kyle para seguidamente dirigirse hacia la pizarra que contenía las pistas recolectadas hasta el momento.
Kyle giró la pizarra y los agentes llevaron la mirada hacia allí.
—Estas son las pistas recolectadas hasta el momento, pero de nada sirve porque todo apuntaba a Lahoz.
—Tampoco habíamos recolectado gran información— se sumió Callen— Pero si hay algo que deberían saber, ya que estaremos trabajando en conjunto.
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Editado: 21.08.2022