El equipo se encontraba reunido en la sala de planificación con la mirada puesta en la pizarra de pruebas.
—El asesino está más cerca de los que creemos— informó Kyle—Ha mantenido un contacto directo con Nil, sabe quien es, pero no va a soltar palabra alguna.
—¿Sabe quien es?— interrogó Callen.
Kyle asintió.
—Según Nil, es alguien que conocemos todos, por lo que suponemos que es alguien de la estación.
—¿Por qué confiaríamos en él?— indagó Lain en referencia a Nil.
—Porque la llamada que dio la orden, se realizó desde la estación— respondió Athan.
Los presentes lo observaron desconcertados.
—¿Has podido rastrear la ubicación de la llamada?— interrogó Lain completamente pasmado.
Athan asintió y encendió el proyector de imagen, en el que se podía observar un mapa con una distancia unida entre dos puntos rojos.
—El primer punto indica desde donde se ejecutó la llamada.
Athan agrandó la imagen hasta visibilizar con claridad la estación policial.
—Realmente se efectuó desde aquí— comentó Lain aun desconcertado.
Athan deslizó la imagen hacia el otro punto.
—Aquí es el lugar en donde se ocasionó el accidente.
—¿Es posible que haya sido Nil?— interrogó Lain—Puede que esté intentando incriminar a alguien más.
Kyle negó con la cabeza.
—Tanto Biel como Nil mencionaron a alguien al que llaman por el pronombre de él— informó.
—¿Pudieron rastrear el número telefónico?
Athan negó con la cabeza.
—La llamada se realizó desde un teléfono descartable.
—¿Averiguaron quienes se encontraban en la estación aquel día?
—Todos a excepción de Sabas. Ningún equipo había salido de la estación, al menos durante ese lapso de tiempo.
—Bien, primero necesito una lista de todos los empleados que estuvieron ese día— pidió Lain— ¿Algo más que se haya conseguido investigar desde el teléfono de Biel?
—Nada más.
—¿Qué hay del pago hacia Biel?
—El pago se realizó en efectivo, pero no se han encontrado huellas, actualmente el dinero se encuentra incautado.
En esos momentos, desde el megáfono ubicado en la sala de planificación se oyó una voz femenina.
—Los miembros del Equipo Uno y Tres de Crímenes Violentos, necesito que se trasladen hacia el centro comercial Siduk. Ha habido un asesinato múltiple— informó la operadora.
Los presentes se observaron entre si.
—Ryan y Tous vendrán conmigo. Tormen y Bownie asistirán a Dolz en lo que necesite, ¿de acuerdo?
Los agentes asintieron y rápidamente se desplazaron hasta la escena del crimen.
Al llegar a la escena, observaron a los empleados del lugar fuera del sitio a la espera de la policía con sus rostros atemorizados.
—¿Quién ha efectuado el informe?— interrogo Lain al acercarse a los empleados.
Una joven mujer con el rostro completamente pálido se acercó hacia ellos mientras sus manos temblaban repetidamente.
—¿Tú realizaste el informe?
La mujer asintió.
—Había tres cuerpos en el segundo piso— informó la mujer con sus palabras entrecortadas.
—¿Tres cuerpos?
—Un hombre, una mujer y un niño.
—¿Un niño?— repitió Callen.
—Bien, entremos mientras la policía científica viene en camino.
—Pueden ingresar ustedes primero, me encargaré de cubrir la entrada para que nadie ingrese al lugar— avisó Kyle.
Callen y Lain asintieron y se adentraron al lugar desde una salida de emergencia en la parte trasera.
Tomaron sus armas reglamentarias por precaución y avanzaron hasta las escaleras mecánicas que se encontraban detenidas y los llevaría hacia el segundo piso.
—Ve detrás de mí— pidió Lain a Callen a lo que este asintió.
Con pasos ralentizados subieron las escaleras y le dieron una rápida mirada hacia el segundo piso.
No había sonido alguno, ni nada extraño por el momento.
Al adentrarse más en el segundo piso, un sonido a la distancia comenzó a oírse.
—¿Lo oyes?— interrogó Lain a Callen.
Callen asintió.
—Lo he oído antes. Es como una melodía.
Y un recuerdo de cuando estuvieron en el sitio se le vino a la mente.
—¡El carrusel!
—¿El carrusel?— repitió Lain.
Callen asintió y se adelantó hacia el carrusel.
Al llegar hasta el, quedo completamente pasmado al observar la atracción.
—¡Callen!— llamó Lain a sus espaldas.
Pero no obtuvo respuesta.
—El niño— esbozó Callen con la voz temblorosa.
Lain llevo la mirada hacia el carrusel y observó a un pequeño montano en uno de los compartimientos.
—Ve en busca de los cuerpos restantes— pidió Lain.
Callen recobró la compostura y tomó una gran bocana de aire para seguidamente asentir, mientras que Lain avanzo hacia la atracción y buscó una forma de detenerla en los botones del panel.
Una vez que logro detenerla, su subió a la misma para caminar hasta el pequeño. Apoyó dos de sus dedos sobre su cuello para comprobar su pulso y aún podía sentir unas pequeñas vibraciones, por lo que rápidamente tomó su teléfono y pidió refuerzos.
—Pequeño— llamó Lain mientras sacudía levemente su cuerpo—Despierta.
Callen caminó alrededor del carrusel y finalmente había encontrado a los dos cuerpos.
—¿El asesino de cera?— se preguntó a si mismo al observarlos— ¡Lain!— llamó.
Los cuerpos se encontraban posicionados en una de las bancas frente al carrusel. Sus rostros habían sido forzados para lucir sonrientes.
Lain se acercó hacia Callen y observó los cuerpos quienes, a diferencia del pequeño, habían sido bañados en cera y se encontraban sin vida.
—No tiene sentido— comentó Lain mientras tomaba un par de guantes descartables— ¿Por qué dejaría al pequeño con vida?
—¿El pequeño está con vida?
Callen rápidamente se dirigió hasta el pequeño, quien con dificultad intentaba abrir sus ojos.
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Editado: 21.08.2022