12.- ¿Señora?

Sonia se miraba agudamente en el pequeño espejo de su hogar, tenia varios vestidos para esa noche en especial, mas no tenia idea de cual ponerse. No quería verse muy provocativa y mucho menos como una santurrona. Al contrario, esa noche tenia que estar radiante. Tenia que demostrar que su vida estaba mucho mejor que antes de irse del lado de él.

Había elegido un vestido simple y elegante. Un vestido negro de manga larga con algunos toques ligeros de cristales sobre las mangas. No quería parecer una bola disco, por lo que unos pocos le parecieron perfectos.

Sonia, no era una persona a la cual le agradaran los vestidos, al contrario, era del pensamiento de <usar unos buenos y cómodos jeans te hacen llevar la situación> Por lo que, cada vez que podía, encargaba por línea algunos de ellos o simplemente visitaba el centro comercial mas cercano.

Esta vez, no se había equivocado en absoluto. Esta cena había sido de improvisto y tenia que asistir. Era el trato. Después de todo, no podía negarse en absoluto.

Para el maquillaje había optado por algo sencillo, lo único que quería llamativo eran sus labios. Unos labios maquillados de un color vino excelente. Aunque no era una experta en el tema, deba sus mejores batallas frente al espejo.

Cuando llego al punto de encuentro, Sonia se llevo ambas manos a los oídos y se los tapo por tan solo unos instantes. El sonido de la música le hacia retumbar los oídos y no quería quedarse sorda. Por suerte no había mucha gente para poder acceder al lugar, por el contrario todo estaba en perfecto control. No había nada que pudiera molestarla.

Al entrar a "Quinn" el ambiente era bastante relajado pero el sonido de la música era bastante fuerte. Sonia frunció el ceño y reviso su bandeja de entrada en el móvil. Al ver que no tenia ni un solo mensaje, opto por ir directo a la barra y pedir una bebida.

__¿Qué le sirvo a la señorita?

El tono coqueto y seductor hizo que Sonia le mirara a los ojos antes de fruncir un poco los labios con desdén.

__Sorpréndeme ¿Quieres?

El barman levanto una de las cejas y levano un poco la comisura de sus labios.

__Bastante atrevida. ¿Es la primera vez que vienes a Quinn?

Sonia de nuevo frunció el ceño, tardo un poco en contestar, sin embargo, cuando finalmente lo hizo, no fue la respuesta que el barman esperaba.

_¿Eres igual de entrometido con todos los que vienen a este lugar? ¿o solo es porque estoy sola?

Soltó una gran carcajada al mismo tiempo que tomaba una copa y servia el trago.

__Solo trato de hacer un poco de plática. ¿Te molesta?

Levanto ambas cejas en modo divertido, mas la sonrisa divertida no abandonaba sus labios.

Sonia ondeo su mano quitando importancia a sus palabras y, le dio un trago a su bebida. Al principio le supo un poco dulce y ella, odiaba las bebidas dulces, pero cuando le dio de nuevo otro trago, este le dejo un sabor bastante acido, lo cual le encanto pero no lo suficiente. Alejo la copa de sus labios y se la entrego al barman.

_Mocoso, dame una bebida que no sea dulce. odio las bebidas dulces. Son para mujeres que no quieren quebrarse una uña.

__Dale un Doble Black en las rocas.

La voz a espaldas de ella le hicieron atragantarse con su propia saliva y toser un par de veces. Debido a eso tomo la copa y le dio un gran trago. Sin embargo no volteó a a ver a la persona que se acercaba poco a poco, espero a que llegara al lado de ella.

__Finalmente nos volvemos a ver, chiquilla.

Sonia levanto la mirada poco a poco hasta llegar a ese rostro varonil, con algunas cuantas canas y arrugas ligeras debido al paso del tiempo. Mi corazón se acelero en el mismo momento en el cual, nuestras miradas se cruzaron una con la otra. Empezó a sentir como le recorría un ligero calor por todo el cuerpo.

_Darwin

Susurro varias veces antes de ponerse de pie y rodearle con sus pequeños brazos la cintura.

__Eres muy escurridiza chiquilla.

Recibió unos cuando golpes sobre la cabeza en modo juguetón. Sonia soltó una risilla y se alejo un poco. Tenia los ojos llenos de agua que estaba a punto de desbordarse como el río pero se las limpio antes de que eso sucediera.

_No es como si no supieras donde vivo.

Rodó los ojos antes de regresar a su lugar y tomar asiento. Tomo la bebida nueva entre sus manos y la olfateo unos momentos. entonces, miro su dedo anular. Y sonrió de medio lado antes de darle un trago.

__¿Que te hace pensar que lo sabía?

Por la forma en la cual había contestado, Sonia pensó que le había molestado. Pero no era eso, al contrario, mas bien contesto en un tono bastante.... aterrador.

Sonia solo levanto la mano derecha y se la mostró. Este soltó una risa ronca, antes de tomar la bebida en su gran mano.

__Touche, chiquilla. Touche.

Darwin sabía a la perfección donde vivía, que hacia todos los días..... No había absolutamente nada que él no supiera.

__Eres la señora de la casa, Chiquilla. No te iba a perder de vista tan fácil.

_¿Cuándo huí por el mar, fue porque me dejaste hacerlo?

__Por supuesto. Necesitabas sentir la libertar de nuevo. Después de cinco años bajo el mandato de Ernesto. Me divertí bastante cuando te fuiste. La casa fue hecha garras durante las dos primeras semanas de ausencia tuya..

_No soy.....

Darwin coloco una mano sobre la de Sonia.

__Lo eres chiquilla. Lo eres.

_N n no. Eso no es verdad.

__Firmaste. ¿Acaso no recuerdas?

_¿Firme?

El rostro de Sonia se tiño de rojo antes de abrir los ojos a mas no poder.

_¿Cuándo?

__Es momento de volver.

_Lo pensare. Aun tengo que hacer algo con mi querida familia.

Se tomo de golpe el trago y abandono el lugar. Ese no era el tipo de salida que necesitaba pero, al parecer era lo que le había tocado.

__Regresa pronto Sonia.

Detuvo su andar y miro sobre su hombro. El barman se despedía de ella con un saludo de mano mientras que acerca su rostro al cuello de Darwin. Sonia maldijo una y otra vez, y se retiro a su hogar. Tenia un plan diseñado y no regresaría a casa hasta no haberlo terminado de una vez.