Andrès se queda en silencio absoluto, era lògico, una mujer como ella no se rinde con tanta facilidad, pero cuàl es su objetivo. La observa directamente a los ojos, sin inmutarse, sabe en el momento en el que la observa con sus tacones muy altos color rojo, su vestido ceñido a su cuerpo del mismo color con tiras negras, el sombrero negro de ala caìda y sobre todo, su rostro, suficiencia, imponente como siempre que esa mujer solo le traerà problemas. Siempre ha sido asì, en realidad, siermpre significo problemas. Es realmente una mujer muy hermosa, perfecta en todos los àngulos, si hablamos de apariencias, claro. Pero detràs de toda su hermosura guarda a una persona que revertirìa todo esos pensamientos si saliera al exterior.
Andrès la observa, le da una mirada en la que demuestra todo lo que la quiso y todo lo que lla hizo con su amor, sus acciones que llevaron a Andrès a ser como es. Y ella, le observa con total descaro, y le muestra una sonrisa.
-Yo soy la nueva inversionista de Luna Azul, somos socios mi And- Asì le llamaba cuando era la dueña de su corazòn, al igual de sus pernsamientos.
-Porque?- Logra articular Andrès
-Como, porque?- No quita su sonrisa, su perfecta sonrisa blanca.- Soy solo una inversionista, con ganas de ganar màs dinero, como todos aquì- Extiende sus brazos dando un giro completo, pero màs allà de una simple respuesta es como lograr hacer ver su magnìfico cuerpo en toda su magnitud.- Y serà una buena oportunidad de poder vernos un poco màs.
La incomodidad de Andrès se hace màs evidente, sin embargo, por lo que siente es obvio que aùn no ha olvidado a Isabella. Ella le sigue observando con los ojos con los que en un inicio hizo que èl cayera rendido a sus pies. De pronto, alguien tosè, gira la vista y se percata que todo este tiempo han tenido un espectador, una mujer esta al lado de Andrès, es de menor altura pero lo disimula un poco con los tacos numero cinco que lleva puesto, una vestimenta simple, evidentemente nada de lo que lleva puesto es de marca y mucho menos de diseñador.
-Y quièn eres tù?- A pesar de que la mirada de Isabella es de desprecio y hostilidad por su atuendo, la joven de menor altura no inclina ni medio milimetro la cabeza, esta observando directamente, hay algo en comùn entre ambas, el caractèr fuerte. Y que a pesar de su atuendo, la observa con la misma suficiencia. No se demoro ni un segundo en responder a la pregunta de Isabella, fuerte y claro.
-Gina.- La joven es extremadamente sociable, sin embargo su respuesta es frìa, al momento oìr su respuesta Isabella abre sus ojos a tal magnitud que parece que sus pequeñas iris saldràn de su lugar.
-Gina?-Gira inmediatamnte al joven apuesto, alto y corpulento.-Ella es...-Desde que inicio esta conversaciòn es la primera vez que muestra algo que se halla fuera de su perfecta conducta imperativa. Al mismo tiempo que crece sus celos y la còlera de Isabella, crece el nerviosìsmo de Andrès, al parecer olvido ese pequeño detalle. Olvido decirle a su asistente que era su novia.
-Asì es, ella es.- El joven le sujeta de la mano mientràs la cara de la mencionada se pone muy roja.
Es una situaciòn difìcil, la que se esta viviendo entre este particular encuentro.
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GINA
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-Asì es, ella es.- El jefe le sujeta la mano, por instinto se deja agarrar, pero mi cuerpo no reacciona, no responde. Estoy inmòvil. Empiezo a recuperar la fortaleza de mi cuerpo porque me siento acosada, la mujer alta, y teñida me està observando con ojos, que si fuera por ella, saldrìan cuchillos y yo ya estarìa muerta.
Camina alrededor de mì y me observa sin nada de descaro todo mi cuerpo. Suelto al jefe, no entiendo nada, pero a mì nadie me escanea sin mi consentimiento.
-EY!- Sigue girando a mi alrededor, asì que giro persiguiendola en medio de su anàlisis a mi pesona- Ey! ¿Estàs sorda? Si quieres verme, paga mamacita. Paga!- Me observa y vuelve a pararse con su tacos super altos, pobre riñon.
-Veo que vas de mal en peor- Se dirige al jefe, èl se queda en silencio pero la observa directamente. Yo estoy incòmoda con lo que acaba de hacer esta mujer que ya ni sè como anda con tanto maquillaje.- Definitivamente fui, soy y siempre serè lo mejor que te pasò.
-Uy! Entonces, estamos mal- Yo y mi hermosa boca que tiene vida propia, caray! Siemrpe me meto dònde no em corresponde.
-Perdòn?- La rubia se dirige a mì. Como si estuviera viendo a una roca habalr, sorprendida!
-Lo que oìste, si tù con tu irònica sonrisa y tu forma de hablarle fuiste lo mejor que le pasò, entonces el jefe va andando grave.
-El jefe?- Me observa y luego le da una mirada acusatoria a Andrès.
-Vamos Gina- El jefe me agarra de la mano y me jala hacìa un lado.- Veo por ùltima vez a la rubio sintètica con una cara de mucha curiosidad, pero aùn mantiene la sonrisa.
Llegamos al "lobit" la sala de estar de esta inmensa mansiòn. ç
-Necesito contarte algo- Primero me dice Gina y ahora me habla de tù?
-Usted no debe contarme nada jefe, es que necsito terapia.
-Terapia?
-Sì. Es que nunca controlo lo que digo, siempre digo lo que pineso y...-Me interrumpe.
-Eso me encanta de ti- Me observa directamente por un hermoso segundo me hundo en sus ojos asì debe sentirse estar drogado. Pero después, bam! Don hielo vuelve, quita la mirada y mete sus manos en lso bolsillos de su pantalón de alta tela y muy delicada. Se ve tan varonil así, perfectamente podría ser modelo.
-Señorita Mendéz, después de la reunión quisiera contarle algo privado.
-Ehh... Jefe no es necesa...- Vuelve a interrumpirme, creo que se le hizo costumbre.
-Si lo es. Porque posterior a que le cuente necesito que me ayude en un lío en el que me metí. Por ahora quisiera que no responda a ninguna pregunta que le haga nadie, por hoy dejará de ser mi asistente y será mi acompañante.
-¿Su acompañante?- Oí bien?
-Así es. Esto terminará pronto y se lo explicaré todo.- Ok, mi cerebro se acaba de ir de vacaciones.
-Esta bien jefe. Eso significa que hoy no trabajaré y como su "acompañante"- Le hago comillas con mis dedos"- solo debo relajarme no jefecito?- Le doy una sonrisa.
-Así es, pero me deberá acompañar a la sala de reunión y recordar de memoria lo que se converse ahí.
-Bueno, esta bien.
Dicho eso, salimos un momento a las áreas verdes. Pasado los quince minutos, se acerca el que parece un refinado mayordomo.
-Disculpen- Dice con el rostro levantado, traje de pinguino, posición erguida, con una mano atrás y la otra en forma de ele con un mantel pequeño blanco . Gira el jefe, le observa y en menos de una segundo los dos abren los brazos.
-Moukin! Hola!- Le dice el jefe, e instantaneamente todo lo robotizo del mayordomo desaparece.
-Mi querido Andrés!- Dice el mayordomo de uno 50 años aproximadamente. Se dan un abrazo, como cuando te encuentras con un buen viejo amigo. Sin embargo, luego el ahora Moukin vuleve a su posición.
-Debo mantener la postura, sabes perfectamente como es madame.
-Sí, entiendo. Toma mi tarjeta- Saca de su biletera una tarjeta pesonal y se lo entrega, Moukin lo recibe observando para todos lados y lo gurada dentro de su traje- Llámame en tu día libre para conversar.
-Esta bien. Madame Isabelle ordena que pasen a la sala de reunión- Ajá! Acento fránces, hermoso.
-Bien- Responde el jefe.
-Y quién es la belle femme.
- Y quién es la... bella mujer! Já acerte!- Me dijo bella mujer- Aw! Que bello acento!.-Me sonrie.
-Es Gina, ya te contaré en cuánto accedas y salgas a tu descanso.
-Parfait merci- le sonrie, parece un buen tipo- Pasen por favor, por aquí.
Le seguimos en silencio. Nos conduce hasta una sala en el primer piso del lugar, en la parte frontal es una especie de restaurante finisimo y por detrás es una casa, ni casa, es una mansión. Todo el tiempo, el jefe me llevo sujeta de su brazo, me derrito! Entramos y ahí estan sentados en unos sillones de cuero dos hombres de terno, y la barbie de mero plástico.
-Ah!- Ya va soltar su veneno.- Viniste con ella.- Me mira nuevamente y escanea otra vez mi inocente cuerpo. Será que es lesbiana? No! Su mirada despectiva me da la respuesta. El jefe la ignora completamente y se dirige a los señores que están sentados.
-Buenas tardes señor Housin.
-Andrés- Le da la mano. Ay el jefe tan varonil y respetuoso que hasta duele.
-Señor Manksoun- Le extiende la mano.
-Un placer Andrés, espero hacer varios negocios contigo.
-Los que quiera- A pesar de su amabilidad ni una sonrisa, serio y amable, perfecto. Yo admirando hasta que giro mis ojos y me encuentro con la acosadora de Isabella que aún me aobserva. La enfrento, la observo directamente, rueda los ojos y me deja de ver. Gane!.
-Muy bien, basta de saludos y cortesías, estamos aquí por el mega proyecto Luna Azul.
-Así es.- Viene el jefe hacía mí. Me tiende la mano y yo se la doy, me lleva hasta el sillón y nos sentamos los dos.
Empiezan a conversar un poco de los incios del royecto, yo me puedo en silencio como me dijo el jefe.
-Y de cuanto son las estimaciones de ganancia Andrés?- Pregunta la rubia.
-Las estimaciones son altas, sin embargo debemos de ver el tiempo de ventas de los condominios ya que los precios varian de acuerdo a la época, según el estudio que han hecho podriamos vender a mayor precios a mediados del año próximo.- Isabella se levanta de inmediato.
-A mediados del proximo año es demasiado tiempo. Deberiamos vender este mismo año.- No evito sonreir ye sto obviamente arde a Isabella
-Quizá la señorita Gina, aquí presente, que vino sin ser invitada y que se da el lujo de reir de una conversación seria podría explicarnos sobre lo que evidentemente no comprende pero tiene la osadía de burlarse.- Andrés va intervenir, pero yo no necesito que nadie me defienda.
-Bueno- Me levanto- Isabella, las ventas según temporada de condominios.- Hablo moviendo las manos y caminando por la alfonbra de piel, me alegro de ahber estudiado sobre este proyecto.- Sostienen ganacias y pérdidas desvariables, y como veo que no comprendes yo te lo explicaré. En los últimos meses del año, las personas no van a la playa, por lo cuál no les interesa comprar departamentos en ciertas zonas ya que hacer una inversión a largo plazo amerita hacer costos menores en las compras. Y la relación de la demanda y oferta disminuyen, es decir, las personas que determinan el costo de las ventas dismiuye sus precios y eso involucraría tener pérdidas de hasta el 18% de ganacias susanciales establecidas en un principio. Pero, si venden en los meses donde urge comprar departamentos, es decir, si sube la demanda sube la oferta por lo cuál se puede vender ganando hasta con un 7% de exceso sobre lo establecido.
Obervo el panorama, el jefe me ve directamente creo que logre impresionarlo, al igual que a los dos hombres sentados, la única que me ve con desprecio es Isabella.
Luego de mi éxito en mi improvisada exposición de ganaciales todo estuvo aburrido, acordaron y bla bla bla. Hasta que Isabella dijo lo siguiente:
-Creo que es necesario conocer los luagres de construcción, los números ya los conocemos pero quisiera saber en dónde estoy invirtiendo. Así que propongo un viaje, una especie de tours por las diferentes playas donde venderemos los condominios. Un viaje de inversionistas.
"Un viaje de inversionistas"