De:Mi
Para:Mi
Mirate en el espejo. Recuerda ahora de donde vienes. De aquel minuto en el que te destruiste, te volviste ruinas, pedazos.
Vienes de ahí, del polvo.
Y has ido construyendo sobre la nada, donde creiste que no volvería a florecer haz plantado un jardín.
Miralo y recuerdalo cada minuto, cada instante en el que sientas que no puedes.
Si puedes. Puedes cerrar los ojos y soñar, y abrirlos y cumplirlos.
Si pudiste sacar fuerzas para levantarte de la cama cuando no las tenías ni para abrir los ojos, vas a poder llegar a donde desees. A donde quieras, sin importar las piedras en el camino. Sin importar las dificultades que debas enfrentar.
Mirate en el espejo y sientete orgullosa del reflejo. Quizás no eres perfecta, tienes defectos físicos y no amas tu cuerpo como deberías. También tienes cicatrices en el alma, heridas profundas que aún sangran, pero que sanaran, ten fé, sanarán...
Siente orgullosa de que a pesar de eso y todo, aunque te estés cayendo a pedazos aún sabes sonreír, aún sabes cantar.
Siéntete feliz de que aunque la vida te lo ponga difícil no has tirado la toalla, y dios sabe que has querido hacerlo, dios sabe que has pensado en formas de acompañarlo y acabar de una vez con tanto, pero no lo has hecho, porque ese es el camino fácil.
Observa cómo no escogiste ese camino fácil, como caminaste sobre piedras calientes. Te dolían los pies, te sangraban...pero no dejaste de caminar, yo te vi.
Te vi y sonreí porque aunque nadie creyese que podías, yo si creí que lo harías.
No importa si estas sola, hazte compañía, nadie lo hace mejor que tú.
Tú puedes, si miras todo lo que construiste de puras cenizas, de ruinas, tienes que saber que puedes, pudiste y siempre podrás.
No lo olvides jamás, y no permitas que ningún viento te asuste...eres un puto huracán. Ningún viento puede contigo.
Nadie puede en realidad.
Recuerdalo siempre...
Jamás lo olvides.