ALEXA COLLINS
Y al final, Liam estaba a mi lado, esperando a Asher, quién nos llevaría a la fiesta.
Y se preguntarán, ¿cómo sucede eso? y la respuesta es: no lo sé, porque solo lo vi subir sin decir palabra alguna y luego vi al señor Salvatore también subir con él, para después de diez minutos, ver a ambos bajar, Liam con una chamarra negra y zapatos botas con pantalón negro y camisa blanca por dentro, con su cabello mojado y cara de fastidio y el señor Salvatore sonriente.
— espero disfruten de la fiesta —
Y a decir verdad, no creo que Liam estuviera muy a gusto con la elección que ahora estaba enfrentando, pero aquí estábamos ambos, frente a la acera, esperando a que Asher apareciera y nos llevará con él y sinceramente no sabía qué hacer. Mantenía mis manos aferrada a mi celular frente a mí y aún sabiendo que no había nadie alrededor, me sentía incomoda teniendo en cuenta que estaba vestida con un traje negro y prácticamente “sexy”
Solo esperaba que esta noche saliera bien, aunque las esperanzas eran pocas.
Pero en cuanto las luces de un auto chocaron con la intersección de la derecha de la carretera, me di cuenta que se trataba del auto a de Asher, ese convertible rojo con rines maravillosos que Asher no dejaba que nadie se montara encima, solo dejaba que sus amigos, Clarissa y yo, milagrosamente abordaremos el auto, aunque a cuesta de sus interminables reglas que tenía, cosas sobre no pisar el suelo con la suela sucia, no comer dentro del auto, no dejar basura tirada o no hablar tomando algo. Sí, Asher cuidaba muy bien su auto, él era él que nos hacía el favor cuando Andrew estaba de práctica y Clarissa y yo nos dignabamos venir a casa y esperar a que Andrew nos alcanzará.
Poco a poco ví como el auto de Asher se iba estacionando en el lado contrario de la acera, el lado donde mi casa está y abría la puerta de su auto para salir y apoyarse en él, mirando a mi casa.
Con intenciones de subir al auto con él, camine teniendo en mente que Liam me seguiría y que seguramente no estaba preparada para este viaje.
Pero a mitad de camino no sentía a nadie tras de mí y frunciendo mi cielo volví la mirada, dónde Liam permanecía con su celular en mano, parado al otro lado, sin haberse movido un centímetro.
Por un momento me sentí decepcionada. Aunque realmente no sabía el por qué.
Pero seguí mi camino a Asher, debía informarle sobre el nuevo invitado que se nos unió a último momento.
— Asher —fueron segundos cuando Asher con su celular encendido, al parecer a punto de realizar algo me miró sorprendido y sonrió, sus ojos me vieron de arriba a abajo y se apoyó de lado en su auto.
— Alex, vaya, siempre has sabido vestirte bien, ¿Vistes para impresionar? —
¿Por qué rayos me decía eso? Me sentí vigilada por él, tal vez estaba siendo un poco excesiva con mi atuendo, pero era lo que mamá me había recomendado usar, no pude decirle que no. Intenté desviar su comentario y centrarme en lo correcto, pues con mi rabadilla pude ver cómo Liam aún estaba en su celular.
— Asher... —
— por cierto, vives justo cerca de Andy, es genial, también la estoy esperando a ella —
— ¿Andy irá a la fiesta? Eso es genial —me estaba interrumpiendo de lo que quería decir, pero recibía sus comentarios con cortesía— hablando de ir a la fiesta.. ¿Crees posible que pueda invitar a alguien más? —
Ya sentía que mis manos sudaban por su respuesta, Asher no era el tipo que discriminaba a alguien y lo dejaba fuera de sus fiestas, no, al contrario, cuando Andrew llegó, de alguna forma cambió esa percepción de él, Asher siempre invitaba a toda la escuela, sin excepción.
Asher parpadeó por un momento y ladeó la cabeza, para luego sonreír de lado y responder— claro, ¿Por qué no? ¿Va a la escuela? —
— no exactamente —masculle.
— no hay problema —entonces volví su mirada al celular en su mano— Andy ya está lista, ¿Vamos? —
Asentí ante su idea, pero entonces volví mi mirada a Liam.
Y recordé, el parecido de Liam con Andrew, muchos confundirán a Liam con Andrew y no quería que pensaran que era una especie de espíritu viviente.. ¿por qué pensaba estas cosas ahora? y… Asher también… no sabía si estaba listo para esto.
— Asher —
— Alex —aun enviaba mensajes en su celular, suspire.
— Asher —no sabía ni cómo decirlo, volví a mirar a Liam, él había dejado su celular y retrocedía para su casa, fruncí mi ceño.
¿Por qué se iba? ¿Había cambiado de opinión?
— dice Andy que no demorara en salir, ¿Dónde está tu amigo o amiga? Debería ir entrando al auto —
Fruncí mi ceño para retroceder mis pasos— ya lo traigo —
¿Por qué se iba? ¿Acaso había hecho algo mal? Hasta que no me soportaba… pero tal vez fue así.
Vine dónde Asher y no le dije nada y tal vez lo malinterpreto.
Cruzando la calle y llegando a su acera, entonces quise entrar en su casa, dónde ya había cruzado el umbral, no quería hacer sentir mal a Liam, no más de lo que le incomodaba mi presencia.
Fue tan solo tomar la perilla de su casa que estaba entre abierta para que se completará en abrir y mostrar a Liam con su ceño fruncido y saliendo.
El corazón se me detuvo.
Chocamos miradas, era la primera vez que chocamos miradas. Sus ojos eran una tormenta oscura que evadía en todo momento la mía.
Liam camino en mi dirección y yo solo retrocedí, mi corazón cada vez se estaba aprisionando más con cada paso de él y me era imposible apartar la mirada.
¿Cómo era posible que se pareciera tanto a Andrew? Aunque los sentimientos que me transmitían no eran para nada igual a los que Andrew me hacía sentir, pero aún así no dejaba de… compararlo con él.
— ¿Ya nos vamos? —y entonces habló, esa voz me dió un aliento de vida y para entonces ya estaba en el suelo del patio, baje mi mirada y trague fuerte, lleve mi mano entonces a mi pecho, el frío me estaba atacando y su presencia me daba corrientes eléctricas.