#9

Diario

Los labios, una parte del cuerpo cómo cualquier otra. ¿A quién engaño? Los labios son arte. Un arte que pruebas y todas las veces que lo hagas sabe de una manera perfecta diferente. Suaves, como una canción de amor. Un beso es ese pequeño instante en el que el tiempo se para, tus sentidos se agudizan y todo parece más perfecto de lo que era, cada segundo que pase es muy significativo, en tu mente hay miles de explosiones que habían estado retenidas por mucho tiempo, en tu estomago hay un remolino que es imposible de aplacar. El cosquilleo en tus manos y el gran golpe interior en tu pecho, es tu corazón corriendo a mil por hora. Después, ves a los ojos a esa persona y sonríes de una forma estúpidamente ridícula. Eso… eso es arte.

Actualidad

Me separo de Luke lentamente, levanto la vista y él estaba igual o más sorprendido que yo. No entiendo si es porque no corrí lejos de él o porque me besó.

– Sé que debería de tener una buena frase para ahora… – levanta su mano y acaricia mi mejilla de forma suave – pero simplemente no la tengo, has dejado en blanco todos mis pensamientos.

Estoy segura de que es un cumplido, no soy estúpida, con un poco de miedo tomo su mano.

– Sabes perfectamente de que las cosas no van a funcionar – siento un pequeño dolor en mi pecho y garganta cuando susurro lo anterior – nosotros… estamos mejor como mejores amigos.

Desvío la mirada al suelo intentando no llorar de nuevo. Sus manos se apegan a mis mejillas y niega varias veces.

– Funcionará – sonríe a medias aunque por dentro se esté rompiendo, lo sé al ver sus ojos – dejaré de ser el imbécil de siempre, eres todo para mí, Kat. Te necesito.

Niego varias veces y me alejo.

– Luke, no puedo ni siquiera responderte – cierro mis ojos con fuerza – este no es el momento.

– ¿Entonces cuándo?, ¿cuándo ya no me quieras?, ¿o cuándo te enamores de otro y te des cuenta de que hubieras perdido el tiempo conmigo? Sé que soy una mierda, que no te merezco, que hay mil chicos más y podrían ofrecerte todo lo que yo no. Sé que necesitas un príncipe, con notas excelentes, sin problemas, con un registro excelente y que sea perfecto… pero, estoy aquí. No soy mucho para ofrecer, soy un caos completo, pero te amo. Más que a nada en el mundo, te daré todo lo que esté en mis manos y jamás habrá día en el que deje de querer demostrar cuanto me importas. Tú eres la que me hace mejor persona y una vida sin ti simplemente sería seguir para esperar morir.

Me quedo perpleja al escuchar todo su discurso, mi corazón se acelera aún más (si es que eso es posible) y tapo mi cara con mis manos, frustrada.

Flashback

– ¿Tienes pensado casarte? – casi escupo mi refresco cuando me preguntó eso.

– Ehm, no es algo de sepa con seguridad.

– A lo que me refiero es que si quieres casarte.

– Ah, por supuesto – me encogí de hombros y lo miré de reojo – siempre he querido tener una familia.

– ¿Y has pensado en cómo debe ser tu esposo? – preguntó mientras jugaba con las cuerdas de su guitarra, fruncí el ceño.

– No creo que deba de ser de una forma específica, lo importante es que nos amemos. Simplemente espero saber que está a gusto conmigo y que lo hago ser una mejor persona, así como supongo que lo hará conmigo – por alguna razón, sonrió ampliamente.

– Estoy seguro de que encontrarás a alguien que sea todo lo que mereces – susurró y comenzó a tocar una canción. ¿Puedo decirle que me quiero casar con él? No, no, definitivamente no.

Fin del flashback

– Sólo dime que me amas también.

Lo amo, definitivamente lo hago, pero no puedo pretender que por una vez en mi vida todo va a salir como quiero, que las cosas serán perfectas. Porque no es cierto.

Mi vida se ha vuelto una total odisea desde que lo conocí y a pesar de todo, quiero que siga así. Porque con él soy feliz y al final del día (todos los días) terminaré volviendo a él pase lo que pase entre ambos.

En estos momentos quisiera poder hacerme un spoiler de mi vida para saber si todo saldrá bien, pero de eso se trata esto, vivir sin saber qué sucederá y esperar siempre lo mejor.

Lo abrazo fuertemente y hago de su chaqueta un puño con mi mano.

– Te amo.