El Sr, Dorlan se fue pasada una hora de haber charlado un poco...aunque me duela admitirlo es un poco agradable al momento de entablar una conversación, ahora debo ir a su casa prepararle el desayuno y llevarle a la empresa, no había podido hacerlo porque se presentaron diversos incidentes... ejemplo ayer tenía que llevarlo a casa pero salió y el vino a la mía.
Presiono el timbre. -Hola Sr. Dorlan soy al Srta...- las rejas se abren es un instante, que grande es este lugar.
Al llegar a la puerta la encuentro abierta y instantaneamente un mensaje me llega "En la nevera está todo, espérame bajaré en un segundo" ¿cuando pasé de ser su secretaria a su sirvienta?
Tomé un tómate, una cebolla, dos tajadas de pan, jamón y queso... no se cocinar, yo solo sé lo básico.
También hice un vaso de naranjada, no suelo desayunar todos los días a veces solo con un vaso de agua y galletas integrales me basta y entrenamiento todos los sábados pero ahora me tocará los domingos. -Buenos días Srta- ¿es que acaso no sabe atar su corbata? lo pregunto porque la amarró como si se tratara de cordones. -¿Que pasa, no me queda el traje? Pero si me luce todo- agh por Dios.
-Su corbata, ¿si la amarra como hace para tenerla bien en la empresa?- cuestiono a lo que el mira la corbata.
-Ahh, el Vicepresidente me la arregla en la empresa o a veces Khatering- una sonrisa se forma en su rostro. -Podrías arreglarla por mí a veces necesito un cambio- me niego rotundamente. -Ahh, lo comprendo... mi belleza puede asustar a muchas muj...- cállate, cállate es lo que pienso mientras le arreglo la corbata. -Ohh pero que atrevida- hijo de... -Muchas gracias Srta. Drake ¿podrías arreglarla por mi desde ahora? tomaré su silencio como un si- el toma el vaso con el jugo de naranja y lo toma. ¿Acaso no comerá mi obra maestra?
-Sr. Presidente ¿no lo comerá?- el toma el plato y lo lanza dentro del tarro de basura como si el plato estuviese malo ¿que rayos pasa con él?.
-Sr. Dorlan para ti... ¿Acaso piensas matarme? No lo entiendo me ayudas y luego intentas matarme- lo observo incredula ¿como eso le va a hacer daño?. -Odio los tómates apuntalo en alguna parte- pero que...
-¿Entonces porqué los tienes en tu...?- él me interrumpe y señala.
-Mi madre los compra para mi, no puedo simplememte botarlos... así que los guardo para que las visitas los consuman- no sé que argumentar ante lo que dijo. -¿Podemos irnos?- pregunta tomando mi hombro para seguir hasta la puerta.
Al salir, él ya ha subido a el puesto del piloto. -Sr se supone que yo debo conducir-
-Y se supone que este es mi coche, eres muy lenta conduciendo... vamos 10min tarde yo nunca llego tarde- observo mi móvil y está en lo cierto.
El día e la empresa fue tranquilo solo hubo una excepción y era que Khatering me quería matar con la mirada, maldición.