No puede ser, giro bruscamente y me encuentro con el tormento más grande en mi recorrido universitario, Ben Narret... mi acosador. -¿Qué haces aquí?- intento mantener la calma.
-Si llegas y encuentras a un hombre en tu casa sirviendote la cena solo basta con decir Gracias, nO hay necesidad de meter toda esa cháchara de preguntas, nada de ¿Como entraste? o ¿que quieres? yo solo quiero celebrar nuestro aniversario ahora que te he vuelto a encontrar- mi teléfono comenzó a sonar, maldición. -¿Me lo das?- tocando mi mejilla lo arrebata y echa un vistazo. - Es ese hijo de puta, me sorprende que tú siendo tan inteligente no me hayas reconocido bajo ese disfraz- ¿disfraz? - Al dejarme entrar aquella vez tuve la oportunidad de hacer algunas mejoras a mí favor pero en fin no me reconociste me extraña- oh mierda. -Ven a comer, debes descansar en unas horas nos iremos, ceso que no necesitarás más esto, te compraré uno nuevo en el viaje- sacó un arma de su cintura y disparó a mí celular, he quedado totalmente tiesa. -¿No dirás nada? Si estás asustada... despreocupate ya te he perdonado por acusarme con la policía así que ven y come tranquila- me tomó de la mano y guió hasta la mesa.
-Sueltame- finalmente he podido reaccionar.
-Agh, te veías tan linda en silencio ¡Siéntate!... ahh... ¡maldición! Jess, cariño, nunca he sido tan pasciente con alguien pero tu ya te estás pasando, ¿te puedes sentar por favor?- me niego he intento golpearle en la entrepierna pero fallo y sin notar en que momento toco mi mejilla. - No quería hacerlo pero me vi tan obligado a hacerlo, ahora siéntate y no me des más problemas, por favor... vamos a comer estoy algo hambriento- solo observo la comida sin más. - ¿No vas a comer? No te preocupes no tiene nada, está bien... Si no quieres lo comeré yo- sonríe de lado mientras introduce un poco de pasta en su boca, observo de reojo el tenedor a mi lado.
A la cuenta de tres 1... 2... - No, no, No...- canturrea y pone un arma a su lado. -¿Sabes? Tu me encantas eres tan astuta- se aproxima y toca mi mejilla. -Sería una lástima si tuviese que matarte, aunque siendo sincero... nunca lo haría- sonríe y vuelve a guardar el arma.
¿Qué tanto le toma para poder llegar aquí? hace mucho que le escribí. -Así que ese imbécil es quien intenta ganarte ahora, lástima que ya se le acabó el tiempo... entiende, el día en que puedan separarme de ti estaré tres metros bajo tierra y pensándolo bien, si esa es la única forma de que estemos juntos te llevaré conmigo- es totalmente un maniático.
-Quiero ir a el baño- comenté con mis labios a punto de paralizarse de tanto temblar.
-¿Que? ¿Ibas a buscar esto?- me enseña spray de defensa que guardaba en el baño, mierda... porque es tan inteligente, ¿acaso no puede existir un psicópata acosador con defisis de inteligencia? -Muy astuta pero no lo suficiente como para enfrentarme?- algunas sirenas empiezan a sonar. -Ahh ¿tienes otro móvil?- niego. -¡Entonces porqué mierda está la policía afuera!- golpea fuertemente la mesa. -Oh... Ya veo le escribiste, ¡hija de...! Ayyy... volveré por ti-
-¡Abran la puerta o procederemos a tumbarla!-
-¡Srta. Drake!- ohh... el Sr. Dorlan los llamó....
-Así que debo matarlo primero para poder conseguirte, si es es el problema... No te preocupes lo tengo en cuenta- y se fue, voy directo hacia la puerta y la abro, inesperadamente el Sr. Dorlan me abrazó.
-¿Estás Bien? ¿Te hizo algo? Lamento llegar tan tarde, lo siento, lo siento... estaba tan preocupado ¿en donde está ese...?- me distancio y arreglo un poco su cabello.
- Se fue, gracias... gracias- basta de intentar ser fuerte, ese chico es mi pesadilla... la Universidad fue un infierno gracias a el, para mi suerte puede librarme de el y ahora vuelve de la nada, vuelvo y le abrazo está vez con más fuerza.
-Mañana no vayas a la oficina, tomate el día libre- me consuela mientras masajea mí cabeza. -Y... otra cosa, te quedarás en mi casa, hasta que podamos hacer algo con el, no quiero sentir nuevamente esa preocupación- asiento levemente y sonrío sin más.