Que guapo se ve cocinando, parece tan irreal... tiene buena figura, es guapo y alto... espera, ¿porqué tengo que hacerle cumplidos mentales, igual es un arrogante, egocéntrico e irritante chico guapo... ¡Mierda! No puedo negarlo este hombre es precioso, mira simplemente esa sudadera hace que su trasero se de a notar tanto, ¡diablos! -Te vas a quedar mirándome o vendrás a comer- bruscamente salgo de mi trance y voy hacia la mesa.
-Estaba pensando en como alguien tan guapo puede ser tan arrogante- solté sentándome en la butaca.
-No lo sé... quizás me acostumbré a oír a mi padre decir lo bello que era demasiado- así que su padre es el culpable.
-Tengo entendido que tu padre es dueño de la compañía ¿en donde está él? no lo he visto ir ni una vez- menciono y puedo ver como la sonrisa que tenía se borró en un instante ¿la he cagado o algo?
-Umch... él... el esta descansando me ha dejado a cargo, no quiero molestarlo... puede volver cuando quiera pero al parecer no piensa hacerlo- vuelve y sonríe, que falso. Hay algo raro aquí, sin notarlo se ha creado un silencio super incomodo entre nosotros. -Bon appétit- comenta y pone un plato con crepes frente a mi, luego la salsa de tómate y un vaso con avena, finalmente se sienta a mi lado y comienza a comer.
-Gracias-comento y pruebo el crepe. -Que delicia, o sea ¿eres humano? eres guapo, bilingüe, inteligente y buen chef... creo que no eres de por aquí- me veo obligada a toser después de sentir como la comida se iba por otra parte.
-Toma algo de avena- propone y niego rápidamente.
-Soy alérgica, si la tomo esta si me matará de una- me pongo en pié, tomo un vaso y lo lleno con agua de la jarra en frente mío.
-Espera en el informe que me entregaron solo decía que eras alérgica a las fresas y a el polen por otra parte hoy estás muy amable ¿acaso me premias por salvarte?- toma un poco de avena.
-Tal vez... aunque he notado que has dejado de ser un imbécil- rasco mi nunca. -Si... lo soy pero también soy alérgica a la avena- asiento y termino mi crepe.
-¿Imbécil? hast...- su teléfono comienza a sonar. -¿No vas a responder?- pregunta
-Es para ti, a el mío le dieron un disparo- me observa con sorpresa y toma la llamada. -Vicepresidente, no te hubieses molestado en llamar- ¿porqué se verá tan sensual de espaldas? -¿Y eso te tomó tanto tiempo para ver el mensaje?... no te preocupes igual alcancé a llegar. Hablamos mañana Maxwell- cuelga y lo ubica a su lado.
Por alguna razón siento como si hubiese olvidado algo... oh mierda no he hablado con papá, mamá y Matthew e un largo tiempo, debo ir de visita pero ahora no. -¿En qué piensa señorita?- acomoda agita su mano frente a mí.
- En absolutamente nada, debo volver a casa- suelto y me pongo de pié para luego tomar mi plato.
-Te dije que te quedaras acá- me sigue los pasos y mete su plato en el lavavajillas, que imbécil. -Jajajaja ¿eres de esta época? ¿Porqué lavas el plato así?- búrlate idiota.
-Tengo que ir por ropa... no lo había visto- vuelvo a la butaca y comienzo a girar.
-¿Y por qué no has traído?- ¿Y todavía lo pregunta?
- Me trajiste a rastras ¿cómo esperabas que la sacara?- frunce sus labios y toma las llaves sobre la barra.
-Bueno, vamos- jajajajaja eso come callado.
Pero Dios ¿que me está pasando? Cada vez lo veo más guapo, o sea no niego que lo sea pero no me interesaba en lo absoluto antes y ahora solo si pudiesen ver como se ve de espaldas... él... él es como ver porno. -¡Oye! ¡¿Oye, vas a subir o no?!- mierda, otra vez caí.
-Bien, no te enojes- me quejo y subo rápidamente.
James comienza a encender el motor y joder... que perfil, este hombre fue tallado definitivamente. -Estás algo distraída ¿eh?- salgo del trance y sonrío con algo de nervios.
-¿No? Por supuesto que no, para nada- o sea ¿acaso tengo Parkinson en los labios? No paran de temblarme, rayos.