ʜɪsᴛᴏʀɪᴀs ᴘᴀʀᴀ ᴄᴏɴᴛᴀʀ

Bosque misterioso (Aracum Silvam)

La vida de los pueblerinos de Kalika se había vuelto monótona, todos estaban ocupados día y noche, no había revuelto como años atrás, ni siquiera niños jugando, solo se escuchaba el suspiro de irritación y cansancio luego de varias horas de trabajo. 

Quedaban una o dos casas de adobe, una de ellas era la de la niña Kalika y su familia, su nombre era honor a su pueblo, los padres de ella eran los más ancianos, sabios y jefes en aquel lugar y tenían sus creencias intactas. La pequeña había heredado una sabiduría e inteligencia increíble, era envidiada por su destreza, pero también habían muchos que la admiraban porque apenas tenía ocho años.

Una tarde del diez de octubre el pueblo se juntaba para debatir, solo habían mayores, Kalila siempre se las ingenian para escabullirse y escuchar. Ese día fue distinto, se paró frente a todos y le hizo incluso, frente a su padre quien no dudó en echarla, entre gritos propuso que se haga una expedición al famoso arcanum silvam. Según la historia que Kalika leyó en la biblioteca, su pueblo era el más privilegiado entre otros, porque poseía el bosque más tenebroso y misterioso, muchos desaparecieron en la búsqueda de algo que comprobara su valentía e inteligencia, además se decía que aquel bosque tenia grandes recursos según un muchacho que sobrevivio y a los tres días murió, por ello nadie frecuentaba ese lugar, lo ignoraban por completo, lo habían tapado de tal manera que no se podía observar.

Todo el pueblo ese día escucho la versión de Kalika, comentó lo que había leído y les dio unas opciones que pusieron incómodos a la mayoría, les dijo que deberían aventurarse al bosque, que los recursos que tenían no iban a ser suficientes para el invierno, dijo que ella sería la guía, que necesitaba que la ayudaran. El silencio inundó el lugar, por más admiración que le tenían a la pequeña no arriesgarían su vida, luego de un rato comenzaron a oírse susurros, unos decían que estaba loca, pero otros decían que debían racionar al máximo su comida para todo el invierno y que llegarían casi muertos de hambre. 

Ese diez de octubre todos se marcharon a su casa pensando, el padre de Kalika, la miró a los ojos, dolido y enojado, le dijo que no volviera a pensarlo, se marchó de ahí sin decir una palabra. En cambio, su madre la miró con ternura y admiración como lo hacía la mayoría y le dijo unas sabias palabras que recordaría toda su vida: "Si crees que lo correcto es ir arcanum silvam, ese lugar tan tenebroso, debes hacerlo, guíate por tus instintos y no creas que es imposible, yo regresé de allí, todo lo que dijiste hoy es cierto, lo contaste de una manera increíble y sin temor alguno de lo que pueda pasarte allí, yo te apoyo hija, porque tenía tu edad cuando sabiamente decidí aventurarme allí, lo que encontré no es recomendable para nadie, pero si no lo intentas, vivirás pensando en aquel bosque." Kalika se mostró sorprendida por el relato de su madre, había sido una superviviente de aquel lugar y nadie la recordaba.

Habían pasado varias semanas y nadie se ofreció a acompañarla, se empezaron alborotar, compraron cosas en cantidad, algunos optaron incluso por robar. Kalika un miércoles treinta, sintió en su interior como si su sangre fuera fuego y todo en ella ardía, era fuerte y muy capaz. Se levantó y fue directamente al bosque, era frío y muy lúgubre, se oían gritos desesperados, había un olor putrefacto en todo el lugar, manos llenas de sangre en los árboles y pisadas pequeñas. Ella no sentía miedo, le invadía una curiosidad inmensa, fue encontrando por el camino pequeñas ramitas con punta en un extremo, la cabeza le comenzaba a doler, el olor era demasiado fuerte, cuando levantó la vista miró horrorizada. 

Cientos de mujeres, hombres y niños metidos en jaulas de madera que parecían resistentes, algunos estaban con grandes quemaduras, a otros le faltaban extremidades y otros yacían en el piso. No había nadie más allí que ellos gritando en el bosque, no dudo en buscar alguna madera de sacarlos, alrededor de ellos había cientos de trampas ingeniosas, le resultaban bastante familiar, eran las que ella hacía para su padre, quien decía utilizarlas para conejos y ratones. Su padre nunca encerraria a unas personas aquí, no lo podría ni siquiera imaginar, pero el modo que actúo aquel día en la reunión le hizo pensar. Desarmó todas las trampas, las personas intentaban ayudarla y alentarla, cuando pudo por fin desatar a todos y desarmar, todos corrieron en distintas direcciones, un pequeño niño se quedó observándola y le dijo que debería irse del pueblo, que nada era lo que parecía, cuando se estaba por ir volteó y habló muy despacio: "Él solo viene a la noche" y se marchó.

Aquel dicho no había espantado a Kalika, quería saber que sucedía, quien venía de noche, quien encerraba a tantas personas, quien era el cobarde que se atrevió a eso. Se metió a la jaula y ahí permaneció, se hacía de noche y nadie venía, se fue durmiendo lentamente. Al despertar se encontraba en un cama, era su casa, miró para todos lados y no encontró a nadie, se levantó con rapidez y fue hacia donde se oían voces, allí estaba su madre y su padre, algo le decía que no debía confiar en él, la había utilizado, la había traído d nuevo a su hogar. Cuando su padre salió del lugar, Kalika se abalanzó a los brazos de su madre, le dijo que era un horror lo que pasaba allí, le dijo que no confiara en su padre, que él era el causante de todo, que ella había liberado a personas, su madre hizo una cara de horror y fue hacia el trabajo de su marido, tomando de la mano a su hija a la fuerza. Una vez allí le pidió explicaciones, el hombre la miró sorprendida y luego tomó la mano de su hija, mientras Kalika intentaba zafarse del agarre de sus padres, todo el pueblo los observaba.

Entre tanto llanto, Kalika pudo ver al niño que le susurró aquel dia, se soltó del agarre, pero ambos seguían discutiendo, el pequeño elevo su brazo, señalando a uno de los dos y su dedo indicaba que no era su padre, era ella. Tal vez el niño se había equivocado, habia defendido a su madre, tal vez fue toda una trampa para deshacerse de su marido, tal vez quiso poner todo en su contra persuadiendola en ir, para luego creer que era él. Fue hasta su casa cin rapidez y buscó cosas de su madre en un baúl pequeño, nunca lo abrió, su madre decía que habían cosas peligrosas, era cierto, habían mile de mapas, escritos, imágenes, era ella.



#25506 en Otros

En el texto hay: amor, historiascortas, historiasdetodo

Editado: 26.10.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.