Carretera

Estaba en el hospital viendo como Pamela se recuperaba del golpe, no podía digerir la imagen del impacto. Ella estaba herida, pidiendo ayuda y lo único que se me viene a la mente es lo que susurro al oído: "Él fue", haciendo referencia a Daniel supongo yo.

Sigo lamentado de lo que estaba pasando: veo a mi mejor amiga como muere, Carlos fue herido por una persona desconocida y está hospitalizado, Pamela tuvo que pagar por lo que hice. Tengo esa leve sospecha de que Daniel puede que esté detrás de esto, pero sigo engañándome a mí misma.

Es demasiado introvertido, jamás haría daño. Solo me niego a la idea. Decido hacer lo único que me queda, despejarme un tiempo a una casa en Puerto Barrios. Les digo a Marco y Lucas que después de clases vayamos a despejar la mente, hacer algo fuera de rutina.

Se terminan las clases y pasamos a una tienda para comprarnos dos paquetes de cervezas, un par de aguas gaseosas de la cervecería nacional, un par de chicharrones de barbacoa y picante. Solo quería largarme de este lugar por un tiempo, olvidar lo que sucedió. Llame a mis padres y estuvieron de acuerdo en que me fuera.

Nos dirigimos a carretera al Atlántico, tenemos que pasar por casi 100 km de carretera, pero no importaba mientras estábamos en el carro. Escuchamos música, bromeábamos, hablábamos de todas nuestras locuras universitarias, tomábamos como locos cerveza, comíamos como animales hambrientos, jamás fui así, pero no me importaba. Estoy en confianza y lo único que me preocupa es tener la mente en blanco, pero ocurrieron cosas extrañas en el auto:

— Es una lástima que Nora y Paola no estén aquí— dice Lucas.

— Si— digo seria.

La estación de radio cambia y se escuchaba música rara. Una mezcla entre rock y electrónica. Cambie de estación, pero se escucha la misma música.

— ¿Qué le pasa al radio? — Pregunto.

— Nunca hizo esto— dice Marco.

Aparece un conductor de radio: Bienvenidos a su estación DMaker, gracias por sintonizar. Nos vemos en la noche para más.

— ¿Qué es DMaker? — Pregunto.

— Dejame buscarlo— dice Marco.

Lucas mantiene la vista al frente, me parece raro que no haya carros ni adelante, ni atrás nuestra. Se mira sospechoso.

—DMaker es una estación de radio de la red profunda— dice.

—Espera, no se puede hacer eso— dice Lucas.

La radio comienza a volverse loca y la alarma del carro comienza a sonar, las luces parpadean. Lucas pierde el control del timón nos lleva a la derecha y a la izquierda. Cuando reacciono me doy cuenta de que chocamos con una piedra en la orilla de la carretera.

Al momento del choque pude oír como la ventana se rajaba por la fuerza, como un par de huesos se quebraban, como gritábamos de dolor. Veo todo borroso, me duele todo el tórax, creo que tengo un fuerte golpe en la cabeza, pero poco a poco recupero la vista mientras veo que Lucas está muy herido, quizás inconsciente. Marco se encuentra bien.

Tomo mi teléfono para pedir ayuda, pero nuevamente, aparece un mensaje con letras rojas y fondo negro, esta vez no era un texto sino una nota de voz. Presiono “play”.

"Tratar de huir es inútil”, pronto serás mía. Cuantas personas tendré que matar para que tomes concepto, tus amigas fueron torturadas en vivo. No quiero hacer lo mismo contigo: te adoro, me encantas, te quiero, besos".

—Mierda — digo.