Conclusión

— ¿Qué demonios?, ¡Esto no es real!, Carlos ¡— Pregunto.

— Todo esto que está pasando— responde.

— No sé si te has dado cuenta, pero estamos siendo atacados por un loco— digo.

— Tienes personalidad doble. Tu nombre real es Dánica Méndez, sufriste un trauma por un admirador— dice.

No puede ser cierto, ¿Cómo es que puedo tener otra personalidad? Creo que me daría cuenta y además como es que tengo una personalidad doble. Comienzo a tener visiones sobre la noche en donde Daniel me comienza a hacer preguntas. Solo imágenes de sangre y una persona con un ramo de flores, por último, dejo la mente en blanco y al parecer me desmayo.

Abro los ojos lentamente y estoy en el hospital, que no me parece raro. Comienzo hacer las preguntas:

— ¿Por qué estoy aquí? —Pregunto.

— Este bien amor— dice Carlos.

— Si— digo.

— Necesitas ayuda— dice.

— ¿Con qué? — digo.

Cuando te den de alta el hospital te podre decir, por ahora descansa, tengo mucho que explicarte. Sigo durmiendo para entender que fue lo que hice. Carlos se va con el doctor que me hace un par de preguntas algo raras:

— ¿Dime que fue lo que viste? — dice.

— Solo recuerdo cuando subí al auto — respondo.

— ¿Sabes quién es Lucia Torres? — dice el doctor.

— No, pero me gusta el nombre Lucia. —

Se retira y me deja sola. Que fue lo que hice, solo recuerdo que viajaríamos con mi familia y ¿qué tiene que explicarme Carlos? Tantas dudas me invaden la mente. Solo me queda dormir y espero que puedan explicarme que pasa.

Me despierto y veo que Carlos firma los papeles necesarios para que pueda salir, me trae mi vestimenta favorita: un par de pantalones deportivos, mis zapatillas Nike color negro con verde fosforescente y una blusa blanca.

Me subo a su carro y comienza diciendo que me extrañaba y que le da gusto verme bien, pero en ese momento me dijo que no me llevaría a casa sino a una parte de la carretera. Me quede en duda y me pasa por la mente que el pudiera asesinarme, pero no lo creo.

Cuando llegamos al kilómetro dieciocho me muestra un par de lapidas y no podía creerlo. Mis padres y hermanos estaban muertos.

— ¿Qué paso? Solo nos fuimos de viaje— digo.

— Dejame explicarte— dice.

Lloro un poco. Nos sentamos en la grama y comienza a explicarme:

—Sufriste un accidente con tu familia. Tu padre iba borracho y comenzó a acelerar alocadamente. Tus padres murieron en el choque contra una colina y tus hermanos camino al hospital. Después de eso te trajeron a la ciudad capital, pero venias diciendo que eras Lucia e insistías que eras ella. Pasaron los meses y tu seguías creyendo que lo eras. Comenzaste a decir que alguien te estaba acosando, alguien llamado Daniel.

Según como me entere en algún momento tu alter ego “Lucia” dejo que tu volvieras a la realidad y “Lucia” se estaba besando con Daniel. Cuando reaccionaste lo votaste intencionalmente y al parecer lo mataste accidentalmente. En ese momento tu alter ego Lucia volvió a tomar el control y no te recuerdas de nada, pero tu mente si lo recuerda. Entonces “Lucia” comenzó a tener alucinaciones sobre Daniel:  que te estaba acosando, torturando y que mataba a sus amigas. Solo era eso alucinaciones. —

— ¿Cómo paso esto? — pregunto.

— Tu cerebro como mecanismo de defensa creo un alter ego para poder reprimir todo eso— dice-.

— No sé qué decir— digo.

Ahora solo puede seguir adelante, ve a una clínica psiquiátrica. Yo te ayudare no te preocupes, todo estará bien. Me abraza y me da un beso en la frente.

Todo era una mala pesadilla, algo que mi mente solo creo para ayudarme a reprimir todo esto. Ahora tengo que seguir mi vida como Dánica. Carlos está a mi lado para apoyarme, creo que nada malo puede pasar.