Capítulo 55

Hailey.

¿Escuché bien o esta es otra de mis alucinaciones? Andrew Stone me estaba pidiendo que me quedara después de todo lo que había pasado. Ahora mi banda favorita tendría que tomarse un descanso.

—No puedo quedarme.

—¿Necesitas a Jordan?

Me di la vuelta quedando frente a él al escucharlo decir eso. Necesitaba aclararselo de una vez.

—¡Basta! Ni siquiera besé a Jordan. Él me besó a mí en cuanto vio que tú saliste del edificio.

Sus ojos esmeralda me miraban fijamente y yo sentía que me derretía, sin embargo no dijo nada más, simplemente salió de la habitación de Devin, dejándome ahí sola. Pensé que se disculparía o que por lo menos me discuturía sobre el tema, pero no fue así. Andrew Stone tenía una mente difícil de descifrar.

Unas horas después, mientras Amber intentaba convencerme de quedarme, Stephen salió en televisión.

«Me duele decir que a partir de hoy hasta nuevo aviso, Stay In Touch se toma un descanso. ¿Cuánto durará? Quisiera saberlo, pero así como podría durar un mes, podría durar un año. Eso depende de los chicos, no de mí. Gracias y hasta pronto.»

Richard corrió a la habitación de Andrew y llamó la atención de los demás, incluyendo la nuestra. Todos salimos de las habitaciones para escucharlo.

—¿Escucharon eso? No se suponía que debía decirlo así de la nada, tan frío.

—Está molesto con nosotros, ¿qué esperabas? —le respondió Andrew.

—Las fans se van a poner tristes.

Andrew hizo contacto visual por unos segundos conmigo; decidí evadir su mirada ya que me ponía realmente nerviosa. Richard seguía discutiendo sobre lo que dijo Stephen pero yo no podía prestarle atención mientras sentía la mirada de Andrew clavada en mí. Decidí volver a verlo a los ojos y en cuanto lo hice, movió sus labios susurrando «quédate» desde el otro lado de la sala. Esta no era una fácil decisión, y definitivamente su actitud no ayudaba mucho.

Volví a la habitación, y observé mi maleta. Estaba todo listo, sólo era cuestión de tomar fuerzas y cruzar esa puerta. Sin embargo, no sabía si podría hacerlo, ya que por más que reúna fuerzas, esos ojos verdes me debilitaban con sólo mirarme.