Prologo.

— ¡Esto es tu culpa! — No me importa lo infantil y poco irracional que sueno — ¡Debimos habernos detenido cuando te pedí que lo hiciéramos! — Le reclamo recordando la infinidad de veces que habíamos regresado al mismo punto del que tanto habíamos intentado alejarnos.

En la infinidad de veces en la que habíamos estado juntos si ponerle un nombre a "esto "que existía entre nosotros. Sabía que yo también era parte de esta ecuación, pero la piel siempre era débil y yo lo había experimentado las millones de veces que la vida me había hecho reencontrarme con Jungkook.

Un tira y afloja entre dos personas que no parecían querer soltar aquella cuerda que tanto les lastimaba.

— ¡¿Mi culpa?! — Él también está molesto ante esta noticia, pero quien no lo estaría — ¡Te recuerdo que esto es cuestión de dos, yo nunca te obligue a nada, NUNCA! — Recalca lo que verdaderamente era cierto.

Sabía que no solo era culpa de él, yo también sabía que la había cagado que, aunque me repetía millones de veces no volver a caer en los encantos del pelinegro, tarde o temprano lo terminaba haciendo. Éramos consciente de ello desde la primera vez que habíamos decidido comenzar a tener relaciones sexuales.

— ¡Solo tengo 22 años! — Paso mis manos sobre mi cabello intentando contener las malditas lagrimas que amenazan con salir en cualquier momento — ¡Solo 22! — Vuelvo a repetir como si eso fuera a solucionar todo — ¡Tengo una vida por delante!

Me niego a hacerlo, me niego a hacerme responsable de un bebe, no estaba lista y jamás lo iba a estar. Nunca había deseado hijos y no deseaba comenzar en estos momentos.

No claro que no.

Era una locura.

— ¡Yo también tengo una vida! — Me recuerda otra de las desventajas que conllevaba tener este bebe, una demasiado grande para ser manejada por dos jóvenes adultos como lo éramos nosotros.

— ¡La mejor solución es que aborte! — Se que no debería ser una opción y que no debería siquiera estar pensando en algo tan grave como lo era un aborto, pero la idea de hacerme responsable de una nueva vida me aterraba — ¡Estamos a tiempo para hacerlo, si lo hacemos podremos seguir sin problema! — Su mirada confundida cambia a una de enfado en cuestión de segundos.

Demostrando lo idiota y loca que era mi idea, una de la que no estaba tan segura como lo expresaba.

— ¡No puedo creer que hayas dicho algo así! — Lo veo negar con la cabeza intentando asimilar tal estupidez, una de la que ni yo misma podía creer — ¡Aunque tengamos la edad que tengamos y la vida que llevamos, no somos nadie para quitarle la oportunidad de vivir a alguien más! — Me recuerda algo que sabía que era verdad, pero que no conseguía asimilar en su totalidad — ¡Mucho menos la posibilidad de vivir a tu propio hijo! — Le pone un parentesco, algo que me había negado hasta ahora hacer y los recuerdos de mi infancia me invaden sin poder evitarlos — ¡Mi hijo! — Apunta en su dirección demostrando que no le importa adquirir una responsabilidad tan enorme como esta lo era — ¡Nuestro hijo! — Termina por decir aquello que me seguía negando a aceptar, causando un gran estrago de emociones y sentimientos en mi interior.

— No, no haré esto — Señalo en dirección a mi estomago — No tendré a este bebe — Sentencio antes de encaminarme hasta la salida del lugar pasando a lado del pelinegro, quien no duda en detenerme de manera brusca, para evitar mi objetivo.

— Lo vas a hacer — Ya no hay amabilidad en su mirada — Vamos a tener a este bebe cueste lo que cueste — Me tiemblan los pies al ver la determinación en sus ojos — Si tomas una decisión sin mi consentimiento, te atendrás a las consecuencias — Me suelta del brazo sin esperar una respuesta de mi parte, una que honestamente, no existía.

Me da una mirada fría antes de verlo salir de la pequeña habitación, dejándome sola con un bebe y una difícil decisión de la que no podría escapar.

Maldita la hora en que lo había conocido, maldita sea la hora en que todo esto había comenzado, pero sobre todo maldigo la hora en la que él me había conoció.

Porque sin duda era y siempre había sido lo peor que le había podido pasar en su vida. 

Gabbs.

SI TE GUSTA LA HISTORIA NO OLVIDES DARLE ESTRELLITA, COMENTAR, SEGUIRME Y COMPARTIR LA HISTORIA CON MAS PERSONAS, TE AGRADECERE MUCHO LA AYUDA. GRACIAS.