#3

Jungkook

—¡Hemos llegado! —Dejo salir mientras estiro todas las partes de mi cuerpo, las cuales piden a gritos estirarse después de tantas horas de vuelo y muy pocas horas de sueños.

A las que, a este punto de mi carrera, me había más que acostumbrado.

—Necesito ver a los chicos —Suelta Hoseok mientras toma su respectiva maleta antes de que yo haga los mismo —Un día y ya extraño sus tonterías, ¿no crees? —Me dice antes de encaminarnos hasta el aérea de carros, donde tendremos que alquilar uno con el poco ingles que hablamos, mientras los dos camarógrafos que nos han acompañado durante todo el vuelo se dedican a grabar cada movimiento y vergüenza que podamos pasar, como en cada viaje.

—He escuchado que las personas encargadas de grabar nuestro documental están aquí, ¿es verdad? —Pregunto a los camarógrafos al ver que Hoseok no necesita ayuda para alquilar el auto.

—Si —Se dedica a contestar de manera simple uno de ellos, una a la que, de igual manera, estábamos acostumbrados a escuchar.

—¿Cuántos son? —Vuelvo a preguntar, pues en verdad muero de curiosidad por saber más de uno de los nuevos proyectos que la compañía tenía planeado para nosotros este año, sin duda un año lleno de miles de proyectos increíbles.

—Son cuatro personas —Se limitan a decir otro de ellos, antes de que Hoseok llame mi atención después de terminar con todo el papeleo del auto.

—Los chicos están en un lugar llamado Sea World —Le informo a Hoseok mientras caminamos en busca de nuestro respectivo auto, el cual no tardamos mucho tiempo en encontrarlo.

—Namjoon me ha mandado la dirección haca poco —Me cuenta mientras metemos nuestras maletas en la parte trasera del auto —Según lo poco que me dijo es que es un parque con temática marina o algo así —Termina por contarme mientras entramos en el auto.

—¿Por qué tenían que ir a un parque acuático cuando ninguno de los dos podemos nadar? —Me quejo un poco, recordando perfectamente que después de un vuelo tan largo como el que habíamos tomado teníamos totalmente prohibido meternos al agua durante doce largas horas.

—Los primeros días siempre hacemos cosas así —Me recuerda encendiendo el auto —Y todas las veces alguien del grupo se lo pierde, parece que esta vez nos tocó ser a nosotros —A pesar de odiar no participar en la actividad de hoy, sabía que no podía hacer nada más que intentar divertirme con los chicos el resto del día.

No podía comenzar con el pie izquierdo, no después de haber llegado un día después del acordado por un descuido en mi agenda.

—Tienes razón —Concuerdo con el antes de empezar a darle indicaciones mientras observamos los hermosos paisajes que el camino nos deja observar durante el trayecto.

Dejando en claro lo hermosa que es Indonesia, otro de los países que nos ha emocionado visitar en una de las nuevas temporadas de Bon Voyage donde sin duda esperaba que pasáramos momentos increíbles durante el mes que estaríamos aquí, como siempre lo hacíamos.

—¿Cuánto más falta para llegar? —Pregunta Hoseok después de haber manejado por más de treinta largos minutos en una ciudad un poco complicada para manejar con tantos turistas recorriendo las calles.

—Según esto —Señalo al tonto GPS que nos ha dado un poco de problemas durante el camino —Estamos a cinco minutos de llegar —Le digo lo que me marca el aparato mientras trato de identificar el lugar que tanto tiempo y trabajo nos ha llevado encontrar.

—¡Es ahí! —Grita con emoción señalando el enorme letrero que se extiende frente a nosotros —¡Al fin hemos llegado! —Festeja después de encontrar un lugar para estacionarse, respirando un poco más tranquilos al ver el hermoso parque frente a nosotros.

—Muero de hambre —Me quejo con un poco de mal humor, después de varios minutos dentro del auto —¿Podemos comer primero? —Pregunto al salir encontrándome con el par de camarógrafos que parece estar igual o peor de cansados que nosotros.

—Primero tienen que encontrar a sus compañeros —Nos informa el antes de extender una cámara pequeña para cada quien como en cada viaje o travesía individual solía suceder —Después de que los hayan encontrado podrán comer juntos, así que suerte —Nos dice de la manera más amable en la que puede decirlo, cosa que no le sale muy bien.

Pero que podía entender después de tan agotado y largo viaje que todos y cada uno de nosotros habíamos tenido hace tan solo apenas un par de minutos atrás, hasta a mí me estaba costando mantener una actitud positiva, así que lo entendía completamente.

—Yo también tengo mucha hambre —Se queja de igual manera Hoseok, mientras compramos las entradas del lugar, ingresando de inmediato entre las miles de personas que se encuentran dentro del lugar.

—Lo mejor será separarnos —Sugiero al ver la infinidad de atracciones a nuestro alrededor.

—Nunca es bueno separarse —Me recuerda, pero sé que terminara aceptando —Pero entre más rápido los encontremos más rápido comeremos —Celebro en mi interior al ver la aprobación en mi amigo.

—El que pierda cargara las maletas hasta la casa —Suelto antes de echarme a correr en dirección contraria a la de él, dispuesto a encontrar a los chicos primero.

—¡Nunca cambias! —Es lo último que escucho decirme antes de alejarme lo suficiente para no escucharlo.

No sé cuánto tiempo llevo caminando, lo único que sé es que por más que he tratado de encontrar a alguno de mis compañeros, no he tenido la suerte de hacerlo, ni después de haber agotado todas mis ideas, así que después de pensarlo un par de segundos tomo la decisión de rendirme frente a una tienda de helados en la cual termino gastando el poco efectivo que traía conmigo en un par de helados para los dos, sentándonos en una de las bancas frente a la fuente a esperar que ellos mismo me encontraran, aceptando mi derrota.

—Ya los han encontrado —Me informa el camarógrafo que me ha acompañado en toda esta aventura, un par de minutos después de haber terminado mi delicioso helado —Están en el restaurante al final de este pasillo —Me avisa señalándome por donde ir así que no pierdo ni un momento más y me encamino hasta donde el restaurante se encuentra.