Storytime

Capítulo 25 capítulo final

Viernes 15:06 P:M

Narra Damen

Nunca en mi vida pensé estar en medio de un plan de rescate para un secuestro, si mis padres se dieran cuenta no hubieran querido involucrar a la policía porque mis padres usualmente  toman otras acciones...

Ya era hora de llegar al lugar donde los secuestradores habían dicho había unas cuantas personas algunos fumaban cigarrillos otros estaban tirados en el suelo por una borrachera cerca de los árboles, otros caminaban de un lado a otro al parecer vigilaban el lugar etc, preferí venir en autobús y vestir ordinario de esa manera nadie me asaltaría o mataría al llegar al lugar.

Vi de inmediato un basurero rojo, me acercque sutilmente al interior de él había una nota que decía.

"Te estamos observando deja el dinero aquí"

Puse el dinero en el contendor me aleje unos momentos y me senté a esperar en una banca blanca común de esas que hay en los parques en el momento que el ayudante se acercó al basurero y cogio el dinero me sentía nervioso temía no volver a ver a Lía, el un tipo se acercó al basurero abrió el maletero donde deje el dinero lo reviso luego hizo un sonido extraño con su boca como un silbido característico, de repente vi como de la nada salió Lía corriendo hacia mi estaba llorando, mi chica estaba desesperada afortunadamente estaba bien lucia bien solamente asustada, cuando la tuve en mis brazos la abrace mucho no quería soltarla, luego el tipo que recogió el dinero se marchó sutilmente cuando fue ahí cuando todo inicio los policias en cubierto se abalanzaron contra él tomando el dinero pidiéndole que les dijera donde estaban los demás, el hombre se negó e intentaba huir a los pocos instantes del interior de la casa salió una chica con un arma y me apunto a mí y a Lía y dijo:

- ¡Suelten a mi hermano! – La chica tenía un arma demasiado grande los oficiales poco a poco fueron llegando y rodearon a la chica y le advertían que no fuera a disparar, Lía estaba muy asustada y le gritaba a la chica que era una maldita, al parecer se conocían.

La policía no podía dejar libre al hermano de la chica además  ella tenía que ir a prisión.

- ¡Suelta el arma! – Grito un oficial de policía quien poco a poco se iba acercando a la chica.

-No se acerquen a mi – Decía la chica quien se estaba saliendo de control y empezó a disparar al azar les dio a dos oficiales quienes obviamente portaban su chaleco antibalas, Lía y yo aprovechamos para huir del lugar cuando de repente se escuchó un último disparo... le habían dado a la chica en el estómago.

No fueron los oficiales de policía, había sido una persona particular quienes segundos después fue esposado por los policías Lía estaba en shock con todo lo que había pasado apenas podía hablar y lo único que dijo fue:

-Mato a su propia hija.

Narra Lía

Se sentía tan bien estar en los brazos de Damen tras todo el trauma vivido con lo de mi secuestro, por fin después de tantas cosas estábamos juntos, Damen había aceptado quedarse a dormir en mi casa nos echábamos de menos, teníamos tanto de que conversar y hacer, pero por ahora solo quería estar a su lado.

- ¿Qué pasara ahora? – Pregunte.

- ¿Qué quieres que pase? Dijo Damen con una sonrisa coqueta.

- No lo sé ¿Me perdonaras por lo de tu padre? – Dije finalmente escondiendo mi cabeza en su pecho.

- Te perdonaría mil veces cariño, si no sabías nada, tu no sabías nada y te creo. – Exclamo Damen mientras depositaba un beso en mi frente.

- Te amo como nunca antes había amado. – Solté sin más esperando escuchar lo mismo.

- Yo te amo como nunca imagine amar a una chica, eres perfecta. – Damen me sorprendía cada día más y más con su encanto.

Pasaron los minutos mientras conversábamos cuanto nos amábamos el uno con el otro y las ganas de comérmelo a besos no faltaron, extrañaba sus besos, sus caricias todo de él, así que me acerqué a su bello rostro y le di un beso con tanta intensidad a lo cual él me correspondió salvajemente, era evidente que nos deseábamos el uno con el otro nada más importaba solo éramos él y yo sin embargo este no era el momento ni el lugar para perder la cordura y ambos lo sabíamos.

- El domingo en la tarde paso por ti a las 4. – Dijo Damen mientras paraba de besarme.

- Perfecto. – Dije sin más.

El resto de la noche pasamos hablando de la estadía de Damen en Madrid, lo de su padre y como planeaba decirle eso a su madre, aunque él sabía que su padre seria quien hablara con Helen él era un hombre honesto y era lo suficiente maduro para decirle a Helen que ya no la amaba.

A la mañana siguiente me levante temprano mientras Damen aun dormía, mi madre se estaba preparando para ir a la Iglesia cosa que yo no hacía.

- ¿Qué tal anoche? – Dijo mi madre riendo.

- Ah, todo bien hemos conversado mucho, ya nos arreglamos. – Dije un poco avergonzada sabía que mi madre esperaba que otra cosa pasare, sin embargo, no fue así.

- Qué bueno me alegra, espero que esa reconciliación no me haga abuela aún. – Mi madre hablaba con ironía y yo me moría de risa.

- Madre no ha pasado nada de lo que tú crees, créeme. – Dije asustada temiendo lo peor.

- Solo se precavida hemos hablado de eso desde siempre. – Mi madre terminaba de preparar su lunch para irse al trabajo.

- Nos vemos más tarde. – Dijo finalmente mi madre quien ya estaba lista para irse al trabajo.

- Ok mamá, nos vemos.

- Cuidado eh.

- Si, ya mamá que te vaya bien. – Cuando ya se había ido mi madre me apresure para prepararle algo de desayunar a Damen antes que se fuera a cambiarse a casa. Cuando ya estaba todo listo volví a mi habitación y ahí estaba el dormido con su cabello lacio sobre su rostro, tenía su pijama puesto y estaba sin camisa esa escena me recordó a la vez que lo vi desnudo en la cama de Kara en el hotel las vacaciones pasadas.

- ¡Buenos días princeso guapooooo! – Dije acercándome a su rostro.




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