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Todo comenzó cuando tenía 18 años, la relación con mis padres se fue desgastando cada vez más, todo iba de mal en peor, lo único que deseaba era escapar de ese lugar donde sufría diariamente. Las discusiones con mi madre y mi padre eran cada vez más fuertes, sobre todo cuando papá se volvió un vil alcohólico, decidí mudarme de allí con mi dos mejores amigas Yeri y Fanny, las cuales sabían sobre todos mis problemas, logre entrar a la Universidad que deseaba en Santiago y esa felicidad nadie me la podía quitar, cuando vi que fui aceptada en el área de Economía, sentí que todo iba a mejorar, así que conseguí un trabajo de medio tiempo con mis amigas y arrendamos un apartamento no muy grande, pero estaba bien para las tres. Yeri era la que más tenía contactos con sus padres, ya que sus padres por trabajo igual tuvieron que venir a vivir a la ciudad.
Era nuestra primera semana de clase y como de costumbre me había quedado dormida, mis amigas me habían despertado más tarde ya que siempre me demoraba más en el baño y les quitaba tiempo a ellas.
-¡Ya Hania!, levántate llegaremos tarde por tu culpa-dijo Yeri desde el lumbral de la puerta.
-Si, si, ya voy-le respondí mientras me refregaba los ojos.
Cuando termine de ducharme me vestí y tome entre mis manos mi recuerdo más preciado, mi querido collar, siempre lo utilizada, pero hoy me sentía nostálgica. Abu,te equivocaste en todo, no soy para nada bonita, no soy como las modelos de revista si no que soy más bien rellenita, todavía no encuentro a nadie, tuve que escapar de casa, y no soy muy inteligente-dije apretando cada vez mas el collar entre mis manos-sólo quiero que estés aquí.
Cuando salí de mi cuarto, las chicas ya tenían el desayuno listo, me serví un poco de cereal y leche de chocolate en un tazón, estábamos comiendo en silencio hasta que Yeri vio la hora y casi de golpe se levanta de la pequeña mesa americana. 
-vamos chicas recojan sus cosas y vamos, o si no llegaremos tarde a clases-dijo casi golpeándonos.
Nos levantados, recogimos nuestros bolsos y nos metimos en el auto de Yeri, (ella era la que tenía un poco más de ingresos que nosotras), Yeri se amarró su largo pelo negro azabache en una coleta mientras que Fanny sólo se colocaba unos pequeños pinches negros en su pelo color café oscuro, yo en cambio solté mi pelo, me lo peine y lo dejé como estaba, mis amigas siempre se vestían a la moda en cambio yo era un caso perdido. Como hoy no hacia mucho calor fui a la Universidad con unos jeans un poco ajustados y una polera no muy ajustada ya que no me gustaba como era mi cuerpo, me coloque un chaleco delgado color crema con botones y unas pequeñas botas con poco tacón.
Cuando subimos al auto, me senté en el lado del copiloto y Fanny se sentó en la parte trasera del chevrolet speak de color verde, fuimos todo el camino hablando sobre cosas sin sentido y como se sentía Fanny en su relación con Frank, a pesar que no llevaban mucho tiempo ella decía que el amor a distancia no existía y prefiere terminar antes de que Frank le pusiera los cuernos. 
A pesar de conocer hace poco a Frank, sabía que el no era ese tipo de persona, por algo Fanny lo había elegido. Cuándo llegamos a la Universidad vimos una cantidad inmensa de alumnos, no sabíamos por donde ir, cuando llegamos al Hall vimos el stand de economía y el de leyes; Yeri estudiaría leyes mientras que Fanny y yo estudiaríamos economía, ya que queríamos abrir nuestra empresa más adelante.
Cuando nos presentamos en nuestros respectivos stand nos entregaron nuestros horarios, vimos que con Yeri nos topábamos en los ramos principales que imparte la Universidad y con Fanny aparte de los ramos principales sólo nos topamos en dos de cuatro.
Las clases pasaron con normalidad hasta que nos toco la típica charla de por que uno esta en la universidad y presentarnos uno por uno, gracias a Dios era una de las última, para ese momento ya todos deberían estar aburridos y no prestar atención a lo que diré, cuando llegó a mi la profesora, le hice una seña con la mano para mostrarle que era yo, ella sólo asintió.
-Eh, bueno mi nombre es Hania-dije en el tono más alto que me dieron los nervios.
-Muy bien, Hania-dijo la profesora-¿sabes lo que significa o por que te nombraron así?-.
-¿Qué?-dije un poco dudosa-eh, si mi nombre significa un lugar para descansar, mi abuela siempre decía que yo era su refugio por eso ella me puso el nombre-.
-Muy bien, es muy lindo tu nombre, te puedes sentar-dijo y se dirigió a Fanny.
-Y bien, ¿cuál es tu nombre?-
-Me llamo Sthefhany, y soy la mejor amiga de Hania estamos estudiando para abrir nuestra tienda-le dijo con cara retadora.
-Muy bien Sthefhany, creo que nos llevaremos muy bien-le dijo levantando una ceja.
-Eso espero-dijo Fanny divertida.
Las cosas siguieron tranquilas, después de pasar todo el día en la Universidad, ver las salas, los compañeros, y las materias que impartirían, nos fuimos a nuestro apartamento a terminar de organizar todo lo que habíamos traído, apenas supe que fui aceptada en la universidad con mis amigas empacando las cosas, arrendamos el apartamento y buscamos empleos, Fanny esta trabajando en la tarde en una peluquería, Yeri en una tienda de abastecimiento y yo en una panadería tres días a la semana y medio tiempo, no me pagan para nada mal que digamos.
Llegamos a nuestro apartamento y subimos a toda velocidad al cuarto piso, la que llegaba última tendría que preparar la cena, al llegar al cuarto piso me di cuenta que era la última eso significaba que debía preparar la cena, una vez que terminamos de ordenar las cosas, fui a la tienda de abastecimiento para comprar todo lo que necesitaba para la cena, y por otra parte no teníamos nada en los muebles; saque un poco de dinero y agarré mi billetera, la tienda quedaba a unos quince minutos caminando así que no debía tomar mucho tiempo, pude ir apreciando todo el paisaje que allí había, ya que no habíamos tenido tiempo de conocer ningún lugar desde que habíamos llegado; cuando llegué a la tienda compre todo lo necesario creo que sólo les prepararía pasta, bueno eso es lo único que se hacer.