Capítulo 11

Capítulo XI

Me dirigí rápidamente al despacho.

Estaba terriblemente excitada pues eso es lo que su voz de Alpha producía en mi excitación.

Entre en su despacho de golpe, este se quedó mirandome para después hablar.

- Ahora tu y yo vamos a - se quedo mudo -¿ Jinna qué te sucede? - pregunto cuando al fin se dio cuenta de mi estado.

- Te deseo - le respondí tomándolo del traje, él me miro sorprendido- hazme el amor, quiero sentirte dentro mío AHORA.

No lo deje hablar ya que ataqué sus labios. Este se sorprendió por la acción que cometí. Cuando pudo reaccionar tomo mi trasero haciendo que gimiera.

Me balance contra él, a lo que gruño, para seguir el beso mientras nos movíamos hacía nuestra habitación.

Al subir me tiro contra la cama, a lo que me puse de rodillas quitándome todo para quedar completamente desnuda para él, quien me miro sorprendido y recorrió todo mi cuerpo con sus lujuriosos ojos haciendome estremecer.

- Joder - susurro mirandome.

Por Nam
 

Recorrí con las llemas de mis dedos la suave textura de sus curvas, plante un beso en sus labios y ella sonrió para abrir su boca y que nuestras lenguas se saborearan. Gruñi al sentir sus manos tirar del saco y después de la camisa, cuando lo hizo paso sus manos por mi cuello.

Me incline hacia abajo y con mis manos tome su trasero elevandolo a mi pelvis, donde solto un sensual jadeo. Mientras oprimía mi erección con su húmeda vagina.

Sus piernas se enredaron en mis caderas, lleve mi lengua a su boca llevándonos a la cama, la deposité donde minutos antes había estado.

Cuando se acomodo solto un gemido que hizo vibrar mi pene y al inhalar pude sentir el afrodisíaco aroma de su olor ligado con la excitación, olía exquisito.

- Soy toda para ti - abri mis ojos buscando su mirada, sus pupilas dilatadas más el color rojo de sus ojos cada vez que se excitaba o enojaba me volvieron más loco.

Gruñi sin evitarlo.

Al acercarme a ella recorrí centímetro a centímetro su piel con mi lengua, me sorprendió cuando se sentó y tomando mis caderas, sus piernas se entrelazaron detras de mis rodillas, sus manos fueron a mi cinturón quitandolo del pantalón, mientras con sus labios recorrió mi abdomen.

- Shhh - me hizo callar, cuando mis gemidos de bajos pasaron a ser atroces.

Deslizo el pantalón por mis piernas al igual que el bóxer, mi pene acarició su mejilla y se froto contra ella haciendo que gruñiera.

Su boca se torcio en una maliciosa sonrisa, para luego probar y meterse todo mi pene en su cavidad bucal abarcandolo por completo.

Eche mi cabeza hacia atrás y cerrando los ojos jadeo, su lengua delinio la punta de mi pene y esa fue mi muerte, estaba a punto de correrme y no quería hacerlo, su acogedor y apretado interior era el sitio perfecto para eso.

Tire de su cabeza lejos de mi pene y la eche sobre las almohadas tomándola de la cintura.

De un movimiento quite mi pantalón y boxer, fui directo hacia ella, de rodillas tome sus muñecas con una de mis manos y las detuve contra la cabecera.

Su cuerpo hizo un perfecto arco al tenerme sobre ella.

El aliento se me estanco en la garganta al ver sus duros pezones, tome uno perdiéndolo rn mis labios, succione con fuerza provocando que mi Luna se retorciera de placer.

Tire de su pezon a lo cual solto un grito que desgarró su garganta.

Puse mi cara frente a la suya. Sus labios rojos y su mirada cargada de deseo, era la misma afrodita y su aroma el jodido pecado.

- Por favor - susurro.

Dulce petición.

Abri sus piernas, me coloque en medio de ellas, la humedad de su sexo goteaba, quería probar pero me negué.
Hoy no sería.

Tome mi pene y lo frote de arriba a bajo.

Simulé penetrarla y su cuerpo se estremeció ante el placer. No podía soportarlo más.

Su interior me abrazaba, jade ante la estrechez de su sexo, estaba empapado en sudor.

- Joder si - gimió al tenerme entero en su interior.

Sus piernas se colocaron en mis caderas y mis embestidas comenzaron un lento vaivén.

Sus caderas se movieron en contra mio y no pude más con las suaves embestidas.

Me moví con mayor rapidez y disfrute de sus gestos de placer, aún sus manos eran retenidas por la mía, pero anhelante de su toqué en mi las solte y colocando las manos a los lado de su rotro me moví.

Me entregué a ella sin dudarlo entre besos y ella se entregó a mi. Le mostré mi pasión y ella sus deseos.

Por Jinna 
 

Ya de mañana me desperté y hice lo de siempre.

Ahora me encontraba en el campo de entrenamiento y aunque Mark se opuso al principio me dejó participar y como decirle que no a mi con el berrinche que le hice además de ser su Luna.

Por Nam
 

- Joder Jinna ¿Dónde estás?, nunca me despertaría yo primero.

Me levanté y fui al baño para asearme y buscar a mi pequeña escurridiza.

¿ Qué estara haciendo mi diablilla ?