–Yo… No puedo.
–Ohh- Murmura al mismo tiempo que baja su hermosa mirada.
Se aleja un poco de mi y se voltea dándome la espalda para que no pueda ver su rostro.
Me acerco a él y apoyo mi mentón en su hombro.
–Claro que lo arriesgo todo para estar contigo, idiota- Sonrió en el instante en el que se voltea de repente. La felicidad surca su hermoso rostro.
Acorta la poca distancia que tenemos tomando mi rostro y besándome con dulzura. Decir que no siento lo típico de siempre seria mentir.
Luego de algunos minutos nos separamos con la respiración agitada y los labios algo hinchados.
–Me la creí tonta.
–Claro que lo arriesgo todo idiota.
–¿Eres mi novia?- Pregunta con cara pícara.
–Nop- Respondo con la misma cara pícara que tiene.
Borra su chistosa cara pícara al instante- ¿Cómo que no?.
Lo miro divertida al mismo tiempo que le respondo- No me lo haz preguntado, genio.
–Ay pero que idiota, permítame señorita- Dice al tiempo que toma mi mano y me levanta de la banqueta. Se arrodillada y no suelta mi mano- ¿Me harías el gran honor de ser mi novia?.
–Déjame pensarlo- Pongo la mejor cara pensativa que tengo- Claro que si idiota.
Se levanta de un salto y me toma de la cintura para acercarme a él y besarme.
–Hay que hacer el anuncio oficial- Dice cuando deja de besarme.
–No tan rápido velocista.
–¿Por qué?.
–Esperemos unos días para ver como se nos da esto de ser novios, si se nos da bien lo anunciamos hasta en los periódicos si quieres.
Suspira resignado, porque sabe que no cederé- ¿Cuántos días?.
–6 Días.
–4 Días o no acepto.
Lo miro entre cerrando mis ojos negros- Bien.
Sonríe coqueto- Bien.
–¿Quieres ir por un helado?- Pregunto.
–Hasta la pregunta ofende.
–Solo te digo que pagas tu- Le sonrió- Ya que no traje dinero- Le pongo carita de corderito degollado.
Entre cierra su hermosa mirada verdosa- Bien rizos, yo pago por algo soy tu sugar.
–Si claroooo.
Le señalo el puesto de helados dónde está el señor de la vez pasada. Nos acercamos y el muy amablemente nos saludo y se ofreció a regalarnos los helados, lo cual muy amablemente rechazamos.
Luego de tener los helados volvemos a la banqueta para sentarnos ni modo que acostarnos. Terminamos los helados y vemos la hora la cuál es un poco tarde, por lo cual decidimos que ya era hora de volver.
Caminamos de regreso muy tomados de la mano y sonrientes. Al llegar a casa soltamos muestras manos y entramos.
Todos se encuentran en la sala viendo no se que en la tele a excepción de los demonios (los gemelos), que de seguro andan jugando vídeo juego como siempre. Nos sentamos en el único sillón vacío que había.
–¿Qué tal les fue?.
–Bien, bien, bien- Digo.
No pregunta nada más y yo fijo mi mirada en la tele en la cuál se produce la película Crepúsculo que déjenme decirle que es mi peli favorita, ya está los guiones me lo sé. Luego de unos minutos en los que transcurre la peli la cuál está casi por acabar, siento la mirada de Ethan, trato de ignorarla enserio que trato, pero termino buscándola cuando la encuentro me regala una matadora sonrisa de medio lado.
Le guiño un ojo y regreso mi atención a la peli. Ya la peli luego de unos 20 minutos a terminado y mi madre y la madre de Ethan o sea mi novio, trato de no reír tras pensar eso, el caso es que se despiden y quedan en volver a reunirse para organizar alguna cena. Emma se me acerca y me abraza mientras al oído me dice.
–Nos veremos pronto cuñada- No se porque diablo me sonroje, bueno si se.
Ethan se acerca a mi luego de que su madre y hermana se encaminarán a la puerta seguidas por mí madre.
Me abraza como siempre y me dice al oído en voz baja casi un murmullo- Como quisiera besarte hasta que no pueda más.
Si a todo papi rico.
–Sabes que no se puedes, nos pueden ver- Digo con un poco de tristeza ya que yo quiero lo mismo y se que fui yo la que le dijo que esperamos para anunciarlo.
Sonríe de lado y se aleja de mi no sin antes darme un beso en la mejilla- Nos vemos rizos.
Veo como se marcha y suspiro. Subo las escaleras ya que son las 6 y pico y tengo varios días sin leer algo y siento que voy a morir, no sé cómo he aguantado hasta el momento.
Al estar en mi habitación busco en la enorme santería de libros que tengo cual leer, naaa mentira si acaso tengo 3 libros, así que no hay muchas opciones.
Tomo el libro de “Hush Hush” el cual no me he terminado. Paso un buen rato acostada leyendo el libro y cuando miro la hora son las 7 casi las 8 el tiempo pasa súper rápido cuando empiezo a leer.
Salgo de mi cama y marco la página en la que me quedé, solo me faltan 5 páginas y termino el libro. Voy hacia la cocina a ver qué me robó.
Al llegar a la cosita está mi hermosa madre terminando la cena.
–Que bueno que bajas hermosa, ven para que me ayudes a servir la cena.
Me hacerlo y aspiro el delicioso olor del asopado que hace que mi estómago proteste en señal de hambre. En menos de lo que canta un gallo la ayudo a poner los platos con el delicioso asopado en la mesa del comedor. Después de que todo está servido me dice que vaya a buscar a los demonios que tiene por hijos.
Subo las escaleras en tiempo récord y al llegar a la puerta de su habitación tocó como mil veces y nadie responde, cuando la abro los encuentro con los cascos de los audífonos puestos y embelesados en un vídeo juego.
Me acerco rápidamente y se los quito al mismo tiempo que les gritó- Tengo más de media hora llamando los para que bajen a cenar, porque yo si que muero de hambre!!!.
–¿Terminaste exagerada?- Pregunta Bastián.
–¿Quieres un pecozón para ver si termine o no?- Pregunto
–Tranquila fiera ya bajamos.
Los miro con los s ojos entre cerrados y doy media vuelta para volver al comedor.
–Ya vienen- Digo mientras me siento.