Sali de la escuela. La parte del dia que menos me gustaba. Volver a casa. Nadie lo sabia, excepto yo. Tampoco se lo conte a Carlos. Mientras esperaba el autobus, llame a James.
-¿Hola?
-¿Annie? ¿Eres tu?
Sonrei al escuchar su voz.
-Si, James, soy yo. ¿Como estas? Jacob me conto que tienes fiebre.
-El lunes puedo volver a la escuela-Dijo, ya que hoy era viernes.
-¡Yeiii!
No malpiensen, no me gusta James, pero que tu amigo vuelva a la escuela te pone feliz, ¿Cierto?. Todo era tan perfecto...claro, excepto en casa.
-Bueno, te dejo por que el autobus llego-Le anuncie.
-Esta bien.
Corte, guarde el telefono y subi. Me sente en un asiento que es solo para una persona. Los otros tambien me gustan, pero no queria que a mi lado se sentara alguien desconocido.
Cuando llegue a casa, mi madre volteo a verme.
-¿Que haces aqui? Deberias estar en la cama-Dije.
-Supuse que tendrias hambre.
-Puedo hacerme el almuerzo yo a mis hermanitos y a mi.
Mi madre sonrio apenada y se marcho murmurando un penas audible "lo siento". Ella tenia cancer. Nunca em gustaba venir a casa por que me dolia verla asi. Pero mis amigos y mis hermanitos me alegraban la vida. Ahora presentare a mis hermanos.
Michel, 9 años. Rubia y de ojos celestes.
Jackson, 10 años. Peli negro y de ojos verdes.
-¡Yeii, comida!-Grito Michel ni bien entro.
-Um...que rico-Dijo Jackson sonriendo.
-Buen provecho.
-Gracias.
-Gracias.
Ni bien termine el almuerzo, me fui a bañar.