Aquella joven estaba acostada en su cama por poner su melodía para poder dormir plácidamente tan solo eso la tranquilizaba para poder plácidamente entre sus sábanas blancas, ya era casi media noche cuando sus sueños empezaron a hacerse más lúcidos, como si estuviera donde siempre pero a la vez era doloroso para ella saber que había vuelto en aquel día para estar con la persona que tanto amaba, para ella era alguien especial alguien que podía confiar, sus mayores secretos se lo había llevado el hace años atrás, pero lo que más le dolía era verlo a él con su elegante traje, con su pelo que le corría por la cara aun no podía saber quién era esa persona pero lo que más le gustaba de él, era que deseaba tanto estar en la cancha de futbol, sus camisetas siempre estaban lavadas, sus zapatillas también y sobre todo aquel que llamaba amigo ya no estaba en la misma cacha, pero sabía que a su mujer le dolía, le dolía demasiado ver a su esposo con esa mirada triste aun recordando como ellos eran el dúo de su club de futbol de como corrían por todos lados sin cansarse, pero aún era esa mirada de confusión como podía estar con él sí, tuvo aquel accidente con todos sus compañeros.
Ella aun no sabía que era solo un sueño, solo un sueño lleno de dolor y tristeza en su mundo, de sus ojos caían aquellas lagrimas salvajes, que mostraban aquella angustia que vivía día a día, aún era de madrugada y no quería despertar, sabía que quería estar con su amado pero solo faltaba menos para aquella noche de su trágica vida donde todo cambiaria para siempre, donde se quedaría sola con recuerdos llenos de alegrías y tristezas a la vez, era doloroso pensar que aquella fecha era tan importante para otras familias, ella se había quedado completamente sola sus amigas ya no estaban de humor, sus padres no la querían ver, y su hermana se había casado con el mejor amigo de s esposo, aunque él siempre la visitaba era triste recordar los días que pasaba conversando con ellos y riendo llenos de felicidad por la noticia, los recuerdo la había abandonado al despertar, ya era de día y era fácil saberlo su despertador había sonado una vez más.
Su rutina empezaba como todas las mañanas, se daba una pequeña ducha de 30 minutos, se ponía la ropa deportiva desayunaba y se iba a correr, cuando terminaba de hacerlo, se daba otra ducha de almenas 20 minutos se hacía e almuerzo y se iba a trabajar, sus días eran aburridas pero la mantenía ocupada por la mañana y por la tarde, pero el asunto era el turno de noche cuando ya estaba en su casa descansando, miraba la tele y por ahí salió un anuncio que decía:
“los recuerdos son fáciles de olvidar, mientras tengas las alegrías y las tristezas todo estará cambiado durante los días que te veas así, levántate haz lo que más te guste en la vida y sigue tu camino hoy te mostraremos la realidad deseada que tanto esperas”
En el mismo anuncio salió una voz que conocía, era la voz de ese joven que tanto deseaba volver a ver y abrazar
“hoy buscas las soluciones de la vida ven conmigo amiga mía y te daré ese abrazo que tanto esperas pero los recuerdos estarán presente a pesar de todo el dolor que lleves dentro el siempre estará contigo ten fe”
Después de terminar de ver la televisión se fue a acostar, puso la melodía y volvió a dormirse como si nada hubiera ocurrido durante los días ella no despertaba, ella quería estar con él pero eso le hacía doler el pecho, durmió mientras su cuerpo se hacía cada vez más duro con los días, el verdadero amor estaba dentro de sus recuerdos ella no podía olvidarlo y seguir adelante ella no lo podía hacer, no quería olvidar a la persona que tanto quería, que tanto admiraba, que tanto deseaba estar a su lado y recuperar el tiempo perdido, todo era solo una fantasía de su mente en coma