Corrí hacia la mansión, intento de abrir la puerta pero es imposible voy a una ventana y entro, todo esta oscuro el olor a cerrado llega mi nariz, camino como puedo. Algo rodea la casa un extraño poder o una presencia. Inconscientemente llegue a una puerta sin manilla, al tocarla una energía poderosa me rechaza mandandome al otro extremo del pasillo, una alarma suena en la casa las luces se encienden, la puerta desaparece de mi visión y todo comienza a dar vueltas llevandome a otra dimensión pero pierdo el conocimiento al sentir un aroma fuerte.
Me encuentro caminando en la cima de una montaña, no muy lejos localizo un puente espectacular, al final del puente hay un árbol de cerezo bajo la sombra de este hay un hombre de cabello blanco con los ojos cerrados tocando una flauta dulce. Camino en aquella dirección quedando al frente del hombre, siento una energía alucinante que lo rodea.
- Te estaba esperando Rebeca- me dice el hombre de cabellos blancos
- Pero no lo conozco- digo extrañada
- En otro tiempo si- aclara- debo decirte que tendrás que pasar varios obstaculos a partir de ahora- dice abriendo los ojos tan azules como los míos
- Eso es lo que significan las visiones- digo más para mi que para él
- Si, eso es por la sangre que corre por tus venas tendrás que saber diferenciar la realidad de la mentira, ten cuidado en donde estás ahora- advierte- no todo es lo que parece, debes ver más allá de lo que esta a tu alrededor- aconceja
Todo el paisaje se cubre de una neblina espesa llevandome a una oscuridad profunda