Narradora
-Doctor, doctor el paciente Park acaba de despertar- Ji Eun salió corriendo de la habitación del joven Park que no entendía donde estaba lo último que recordaba la noticia de que el hospital donde estaba su noona había sido incendiado y que estaba muy asustado.
Llegó el doctor y con ayuda de las enfermeras sacaron los tubos que tenía Jimin en su boca para que pudiera hablar pero él no podía ni pronunciar nada al ver a Ji Eun; ella está devastada ya había pasado una semana en la que la señorita Jung había muerto y ella aun no lo asimilaba esta herida emocionalmente, cuando leyó la carta que le había dejado ___ no paro de llorar por varias horas, luego de eso le dio la carta a la hermana de la paciente y guardo la de Jimin para cuando despertara y ahora era el mejor momento si el paciente no le mirara con tremendos ojos de miedo.
El doctor se retiro dejando a la enfermera con los ojos bien triste pero abiertos al ver que en realidad el paciente si había despertado, con algo de emoción se acercó a él y le tendió un vaso con agua pero él la rechazó al igual que lo había hecho ___ se quedo quieta apretando los labios y tomó un sorbo del agua.
-No tiene veneno- dijo sintiendo un nudo en la garganta al recordar el peculiar comportamiento de su difunta paciente.
El sentía la necesidad de tomar agua así que aceptó al ver que la enfermera no murió cuando la tomo.
Ambos estaban en silencio solo eran ellos dos, no había nadie más y eso era angustiante.
-¿Dónde estoy?- preguntó Jimin rompiendo el silencio sepulcral que se había creado en el ambiente, ella suspiró, él tampoco recordaba que había pasado antes de ser internado.
-Está en el hospital, acaba de despertar del coma que estuvo por casi un año- hablo ella desviando la mirada.
-¿Coma? pero si hace unos días estaba con mi noona y tae en el centro- habló el confundido
-Te refieres a Jung ___ ¿verdad?- dijo ella acercándose a una gaveta que se encontraba allí.
-Si, si ella ¿donde esta?- pregunto algo feliz, pero su felicidad se esfumo al ver las lágrimas de la enfermera que se limpió el rostro y le tendió la carta.
-Ella estuvo aquí- dijo para salir de la habitación dejando más confundido al pobre Park quien examinó la letra de la carta y si era de su noona por lo que se alegró demasiado y decidió abrir la carta con mucho esfuerzo.
Mi querido Jimin, por algún motivo sentí que tu si eras real y me alegro que seas un chico que lucha por despertar, y espero que cuando despiertes sea un día despejado como el día en que nos conocimos, que sigas sonriendo como solías hacerlo.
Todos me dicen que Tae no existe que solo es un sueño y que mi trastornada imaginación lo creo, pero soy terca y no quiero aceptarlo porque me enamore. Tomó un tiempo darme cuenta pero si me enamore de aquel chico que te dio miedo cuando lo viste.
Siempre seré tu Noona y cuando te sientas solo con ganas de terminar todo levanta la mirada y busca en el cielo la estrella más brillante, allí estaré yo tal vez durmiendo pero cuando digas mi nombre te escuchare, tal vez no podré contestarte pero ten en cuenta que cuentas conmigo y que siempre te estaré abrazando, jamás volverás a estar solo Jimin yo estaré contigo.
Cuando te vi, sentí una presión en mi pecho te veías tan tierno pero esos tubos dañan tu angelical imagen, despierta pronto mi pequeño.
Llegue a quererte tanto como si fuera mi hermano menor y tenía las ganas de protegerte y lamento no poder hacerlo, sigo odiando a tu madre por abandonarte aunque no se si en la vida real ella es buena, espero que si.
Pdta.: la Ji Eun de ahora es buena no te vallas a asustar, te quiero.
Los ojos del chico estaban aguados no podía creer lo que estaba leyendo, su noona ya no estaba con vida tenía mucho que procesar pero sin duda era una carta de despedida. Sus pensamientos empezaron a volar y sin saber qué hacer empezó a llorar abrazando aquella carta, el había perdido a la chica que le pareció extraña y a la que había aprendido a querer.
Ji Eun escuchaba los sollozos de Jimin pero no dijo nada solo se quedo en la puerta compartiendo su dolor con amargas lágrimas que salían sin parar estrellándose en el suelo. Debía ser fuerte y ayudar al paciente para que pueda superar.
Jimin debería aprender a vivir si ella, vivir con la esperanza de que su noona estaría siendo su ángel guardián
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Hyun Lin arropo al pequeño Howoo y le dio su leche calentita, mientras él comía ella estaba ida, ya no tenía a nadie de su familia, sus padres y hermanos todos habían muerto dejándola sola con el pequeño hijo de Hoseok al cual cuidaría y le daría el amor que necesite y no lo dejaría solo porque ella sabía que era la soledad y no era un lugar lindo para un niño.
Cuando el pequeño cayó en los grandes brazos de Morfeo ella salió de la habitación del Howoo pasando por un pasillo donde las paredes estaban decoradas con las fotografías de la familia, tenía un gran debate mental pensando en sacarlos o no, pero prefirió dejarlo así. Entró en su habitación viendo la carta que la enfermera le había dado, la observo detenidamente hasta que por fin después de una semana decidió abrirla.
La cobardía se apoderó de mí, siempre fue parte de mí aunque me negara a verlo, un día tuve un hermoso sueño donde conocí el amor, la necesidad, el odio mezclado con el rencor tal vez fue una experiencia muy dolorosa pero pude ver que yo no sirvo para seguir aquí contigo.
Hoseok siempre estuvo conmigo y estará contigo y el pequeño Howoo tal vez cueste cuidarlo porque los niños cambian pero se que harás un buen trabajo, eres una persona increíble y buena aprovecha todo lo que tienes porque te lo has ganado, puede que no vea a tu familia o a tus hijos pero se que elegirás al hombre indicado, siempre estaré contigo.