Volteó a mi alrededor.
¿Qué lugar es este?, no sé en dónde estoy y no comprendo que hago aquí, todo es muy extraño, no comprendo nada, otra vez me distraje tanto, si yo solo caminaba tranquilamente. Miro hacía todos lados aun tratando de aclarar mi mente, ubicarme y tratar de encontrar a mis padres, hasta que en cierto momento reconozco una calle, claro estoy en Pueblo Nuevo, ¿Qué hago aquí?, no recuerdo la zona por la que llegue, jamás había pasado por esas calles, como es que llegue aquí, yo estaba con mi abuela, y está no es para nada su colonia, algo está mal, ¿Cómo es que camine tantos kilómetros?
Me detengo de golpe al reconocer una casa, pero aun no comprendo cómo es que llegue hasta este lugar, observo atentamente la casa, es hermosa, con una fachada detallada, un portón negro que me da una excelente vista a la puerta principal con vidrio corrugado, con madera café quemado, sigo observando todos los detalles atentamente, siento que ya he visto esta casa en otra ocasión pero aún no recuerdo en donde, trato de memorizar lo que más puedo para poder preguntarle a mi madre, ya que ella conoce mejor esta zona, hasta que de la nada veo como se abre la puerta de la casa y yo más que apenada trato de voltear mi rostro lo más rápido que puedo por haber sido descubierta observando directo a ese lugar en específico como si ya lo supiera con anticipación, pero no alcanzo a hacerlo cuando oigo mi nombre ser nombrado con una voz que me invita a ir hacia donde proviene, me congelo, yo la conozco, no estoy segura de dónde pero sé que la he escuchado antes. Volteo lentamente esperando volver a oírla, pero por más que lo intento no puedo, no me vuelven a llamar.
Siento como todos mis sentidos se duermen, a la distancia solo distingo el sonido muy suave de un portón cerrarse, para después sentir unos brazos alrededor de mí, ¿otra vez esta sensación? ¿Por qué mis sentidos no quieren reaccionar correctamente?, mi mente me dice que lo aleje de mí, muy lejos que eso sería lo correcto, no puede llegar alguien de la nada y abrazarme cuando quiera sin mi consentimiento, pero existe otra parte en mi cerebro que esta dominando a mi lado agresivo, que me tranquiliza, que me dice que todo estará bien, que estoy en el lugar correcto, todo me confunde, y al lograr tomar ligeramente control de mi cuerpo puedo levantar mi rostro pero nada, no distingo su rostro, es extraño, puedo observarlo mas no verlo, no entiendo, posiblemente me estoy volviendo loca, y no razono lo que veo, solo sé que me sonríe y agacha un poco su rostro para rosar su nariz con la mía, y no me alejo, ¿creo que si me estoy volviendo loca?, me da un beso y lo que más me sorprende es que yo lo regreso con la misma intensidad, al separarnos vuelvo a ver su rostros, y aun no comprendo por qué si puedo verle sus ojos, su nariz, sus labios, y todos los detalles de su rostro, al quererlos encajar correctamente no obtengo nada.
El me sigue observando con una ternura que no puedo entender, por qué me mira como si fuera lo más preciado que tuviera, porque me sostiene de esa manera de mi cintura, tan delicadamente, como si no quisiera que me rompiera pero al mismo tiempo con la suficiente fuerza para que no me aparte, es algo extraño que muy en el fondo me gusta, aun mi mente se desarrolla en explicar cómo llegue a este punto, estamos sentados en unas mecedoras fuera de su casa, tomados de la mano mientras platicamos, aunque yo solo veo sus labios moverse y sé que los míos también pero no puedo oír nada de lo que decimos, solo esta ese constante movimiento de labios, hasta que me congelo al ver su sonrisa, siento que no parpadeo, es hermosa, singo congelada y veo como él se mueve, se para y va directo a la puerta de su casa y justo en el momento en el que está en la puerta y voltea a mío dirección puedo escuchar de nuevo su preciosa voz cuando me dice.
"Esmeralda"
Y despierto, volví a soñar con él, han pasado 6 meses desde que soñé la primera vez con él, esto me está enloqueciendo, al principio pensé que era uno de esos sueños raros que tengo de vez en cuando pero jamás me ha pasado soñar con la misma persona 2 veces y en circunstancias diferentes, me siento tan ajena, pero a la misma tan atraída hacia él, y más al escuchar su voz, que me hipnotizo.