Me desperté sudando, que sueño más raro, ¿dónde había escuchado esa voz?
Era una voz un poco ronca, se sentía cálida, daba una sensación de tranquilidad, como si me hiciera sentir segura, ¿esta mal si digo que me parecía hasta un poco sexy?
Se sintió tan irreal, esa tal Margo parecía tan fría e interesada en que su pueblo la venere, sin embargo, se veía exactamente igual a mí... Suponiendo que yo me corte el pelo y aclare las mechas frontales de blanco...
Y también que me crezca una gema verde en medio de la frente...
Y que mis ojos se vuelvan rojos...
Y que...
Ya estoy divagando, ella y yo somos muy diferentes. Debería dejar de decir tonterías e ir a trabajar, ¿Alan me habrá escrito?
Fui directamente a revisar mi teléfono, no recuerdo donde lo dejé, tampoco sonó la alarma esta mañana, ¿qué me está pasando? Siempre fui super ordenada con mis cosas, soy muy meticulosa, no dejaba de buscarlo por toda la casa y no aparecía por ningún lado.
Un golpe me asustó y logro que mi cabeza se golpeara contra la cama. Me encaminé a la entrada, alguien estaba a punto de tirar mi puerta abajo, y que sorpresa cuando vi que era el vecino de enfrente, mas dormido que despierto, con el cabello alborotado en musculosa y shorts.
-¿Qué está mal contigo? -en su voz se oía mucha molestia. -¿Quién carajos se levanta... -me miro a los ojos. -a esta hora y puede verse tan radiante?
Su voz cambió el tono, se oía relajado. Me sentí avergonzada, no solo por el comentario, si no por haber olvidado mi teléfono en su casa y que se despertó por mi culpa.
-Yo... -carraspeó. -creo que... -balbuceaba.
-¿disculpa?, ¿estas bien? -pregunté.
-Creo que deberías ir a vestirte primero. -desvió la vista al pasillo.
¿Qué?
Diablos.
Aún estoy en pijama.
Y no cualquier pijama.
Estoy solo con una camisa de Alan y calzones.
¡CALZONES!
Cerré la puerta de un golpe, y fui corriendo a vestirme, sentí que iba a desmayarme de la vergüenza que sentí. Ni sostén tenía. Diablos. ¿Cómo iba a verlo a la cara ahora? ¡Y ESTABA ESPERANDO EN MI PUERTA! Diablos.
¿No les pasa que cada vez que hacen algo con urgencia, hasta olvidan como hacerlo? Sí, estoy haciendo un repaso mental de como se usan los pantalones, hasta buscaría un tutorial en youtube. Diablos. De repente viene a mí el recuerdo del video tutorial de como dormir.
Quiero llorar, me siento estresada. El pantalón no sube rápido, mis manos tiemblan, no puedo con el botón y el llanto me gana. Creo que quiero tirar todo por la ventana y sentarme a llorar hasta que termine el día.
Ahí esta otra vez esa sensación de ahogo, me mareo, el corazón me va a explotar. Siento que muero, nadie va a notar mi ausencia, me falta el aire, estoy sola, nadie va a buscarme. Siento como mi alma sale de mi cuerpo lentamente, me va abandonando y se va desvaneciendo en el aire. Veo borroso, volteo, busco la luz, busco nitidez. Mis piernas tiemblan, no tengo fuerza para seguir de pie, vuelvo a voltear y me mareo nuevamente, intenté agarrarme de algo, pero se cae conmigo, escucho como golpea el suelo y se hace mil pedazos.
Ya no veo casi nada, me siento sofocada, no puedo moverme en el suelo, mis oídos zumban pero alcanzo a oír un nombre.
"Margo"