desperté tirada en una calle a oscuras, podía ver como se prendían de a poco las luces de la calle, dándome a entender que esta en la calle Boulevard, donde abigail venia a prostituirse.
mire a ambos lados para ver si me encontraba sola y si lo estaba, no dude en levantarme.
sentía mi cuerpo pesado, me costaba mucho caminar, daba pasos cortos.
- ayuda! - trate de pedir ayuda, pero no hay respuestas, no hay nadie.
me alejo un poco del lugar quería ver mas, mi cuerpo me pedía ver mas allá, un impulso hizo que entrara al lugar donde encontré a abigail.
- abigail eres tu? - un hombre salia de las sombras mirándome como pedazo de carne - ven abigail Divirtámonos.. - negué con la cabeza, el parecía molesto - te dije que vengas!
me agarra del pelo bruscamente y me lleva a una de las camas que se encontraban ahí para luego empezar a sacarme la ropa a tirones, dejándome solo en ropa interior.
- sabes que no me gusta obligarte - susurra en mi oído y deja un beso en el - le gustas a mi hijo, de seguro a el le gustaría estar en mi lugar..
me quede inmóvil, de que hijo hablaba? veo la puerta de salida donde se encontraba un chico que no pude ver bien quien es.
- por favor.. - fue lo único que pude decir en esta situación
- tu eres mía abigail y de nadie mas - termina de quitar la poca ropa que llevaba - ahora te lo voy a demostrar
despierto agitada y gritando, no estaba en mi cama y tampoco en mi habitación, estaba en la cocina tirada en el suelo.
- Elif! te encuentras bien!? que haces aquí?! - tantas preguntas y ninguna respuesta - levanta te, vamos arriba - me ayuda a pararme y me acompaña a mi habitación
- puedes dejar prendida la luz? - parecía una niña pequeña que le tenia miedo a la oscuridad.
- esta bien, descansa - se fue dejando entre abierta la puerta
daba vueltas en la cama, sin poder dormir tenia miedo, no era el momento pero me deprimí al saber que no pude ver a julian hoy.
no iba a dormir sin verlo, mire la hora y eran las 02:34, un poco tarde pero iría sin avisarle.
me prepare con la ropa que había comprado y salí en silencio sin que nadie me vea.
lo mas irónico de todo es que yo creo a ver visto a ese hombre en algún lugar, además de lugar de las prostitutas.
julian vivía una calles lejos de mi casa, no quería ir en taxi pero tampoco caminando, las calles son peligrosas, no pensare en eso mejor pienso positivamente y me dejo llevar.
había dejado el celular en casa, soy una idiota podía al menos abrigar me mas ahora me estoy muriendo de frío, después de unos minutos de caminar llegue a la casa de julian, dudaba en tocar la puerta creo que debería ir a su ventana y despertarlo.
no se cual de todas era la ventana de el, además de que estén en el piso de arriba y no poder llegar por que no hay ningún maldito árbol como en las películas.
- creo que mejor tocare la puerta - rendida decidí tocar la puerta hasta que me atiende el hombre que menos me esperaba ver, era el, el de mi sueño el padre de julian.
- puedo ayudarla? - en ese momento mía pies me pedían correr y hablar con julian en la escuela mañana, opte por quedarme.
- esta julian? - el me miraba de los pies a la cabeza.
- señorita sabe la hora que es? usted no debería estar aquí a estas horas.. deben a ver bandidos afuera - mira quien habla de bandidos
- yo solo quiero hablar con el, por favor - el hace un gesto de disgusto y cierra la puerta en mi cara.
no me iba a ir esperaría lo necesario hasta que julian salga.
Editado: 20.11.2019