Durante la explicación del profesor decidí dejar de distraerme tanto con lo que hacían los demás y prestarle especial atención debido a que la semana siguiente al parecer tendríamos un complicado mensaje de la materia en la que menos me especializaba.
Cuando la clase termino nuevamente me apresure en salir y así me mantuve durante todo el día, con paso rápido haciendo todo lo posible para que el Motociclista o “Y” o Alex o como se llamara no siguiera acercándose para buscarme conversación (Soy muy mala conociendo a personas nuevas creo que ya lo había dicho, me cuesta bastante poder confiar en los demás y creo que esa semilla de miedo y desconfianza la había sembrado en mi madre durante mis primeros años de crecimiento).
Salí de la escuela con mi mochila en la espalda totalmente agotada, las clases me habían cansado y solo quería regresar a mi casa para tomar una siesta. Mientras tanto veía el resto de los chicos de mi edad divirtiéndose y socializando con otras personas mientras yo había fracasado en mi intento por hacer aunque fuera una pequeña amistad. (Ojo la conversación con Axel no contaba en esto, no lo consideraba ni siquiera apto para ser mi amigo por lo problemático que se veía).
Mientras caminaba por las acera me di cuenta de que el sonido de una motocicleta se acercaba hacia mí, pero esta vez sí me sentía preparada para no saltar del miedo por el ruido y estar mucho más tranquila. Me di cuenta que poco a poco una de estas motocicletas se colocó a mi lado mientras iba lentamente a mi paso. Al principio pensé que se trataba de “Y” quien nuevamente buscaría la manera de molestarme pero cuando se subió una de las partes de su casco me di cuenta de que se trataba del otro chico de color de piel más blanca, pongámosle “X”.
-Oye ¡Mi primo me dijo que te asustaste esta mañana por el ruido de las motocicletas- Dijo entre risas.
Genial. Ahora todo el mundo lo sabía, pensé para mí misma mientras continuaba caminando.
-Quería pedirte disculpas por lo ocurrido-
-No te preocupes – Respondí seriamente sin ni siquiera compartir contacto visual.
-Tratare de comprar un silenciador para que la princesa no se asuste cada vez que escuche el ruido de una motocicleta- Nuevamente comenzó a reír de manera ridícula. – Deberías ir a un psicólogo y hablarle sobre el miedo tan terrible que le tienes a las motos-
-Ronny ya déjala tranquila- Escuche la voz de “Y” quien también se subió un poco el casco –No actúes como tonto-
“X” decidió estacionar su motocicleta para comenzar a presionar el botón de aceleración y así hacer que esta comenzara a sonar fuertemente mientras por el tubo de escape dejaba salir bastante humo de color gris.
Yo por mi parte mientras apretaba ambos puños y me mordía el labio decidí solo cruzar la calle para dejarlo con su escena ridícula. Necesitaba llegar a casa lo más rápido posible para así lograr descansar de tan fuerte y terrible día.