Earth disfrutaba ir al parque los domingos.
Sus amigos lo invitaban a salir, a ver alguna película, a almorzar o a cualquier otro lugar pero él siempre se negaba.
Prefería ir a aquel parque, sentarse bajo la sombra y pintar.
Pero dejó de hacerlo cuando se dió cuenta de qué se estaba convirtiendo en una rutina.
Y Earth odia las rutinas.
No quería que ese día tan especial se convirtiera en algo más de lo mismo.
Así que dejó de hacerlo.
Y comenzó a pintar en su habitación, frente a la ventana.
Ha pasado más de un mes desde que Earth no pisa aquel parque.
No lo quiere decir en voz alta pero empieza a extrañar ese lugar.
Y se pregunta si ya es momento de regresar.