Earth siguió esperando la llegada del domingo.
Los domingos empezó a compartirlos con Mix.
Se siguieron viendo en el parque.
Conversando.
Escuchando música juntos.
Observando el paisaje juntos.
Riendo.
Disfrutando.
Earth lleva sus materiales de pintura.
Y comienza a plasmar el paisaje.
Mix disfruta el estar a su lado, observarlo.
Hablar con él y hacerlo reír.
Mix piensa que la sonrisa de Earth es de las más tiernas y bonitas que ha visto
y quiere seguir admirándola.
En tan poco tiempo se ha encariñado con aquel chico que conoció por casualidad.
Y quiere seguir pasando los domingos siguientes en compañía él.
Earth disfruta el pasar tiempo con Mix.
Estar junto a él lo hace sentir cómodo,
tranquilo,
pleno,
feliz.
No sabe en que momento se enamoró del chico.
Tal vez fue la primera vez que lo vio, sentado mientras acariciaba a su gato.
Tal vez fue cuando Mix le sonrió amablemente.
O cuando fueron a aquel lugar a cenar, mientras conversaban y se escuchaban atentamente.
O tal vez fue el siguiente domingo, cuando se vieron por segunda vez, después de una larga semana.
Lo único que sabe es que espera de nuevo con emoción los domingos, gracias a ese chico de mirada brillante y sonrisa dulce.
Earth odia todos los días.
Excepto los domingos.
Los domingos ve a Mix.