Abaddon, 3042
- ¡TRACY! - Gritó alguien a lo lejos, así que me giré de inmediato para ver quién era. - ¿Lara?... -Dije confundida- ¿Qué sucede? -Pregunté algo preocupada mientras me acercaba a ella.
- Son...son los Dread Hunter, me están siguiendo. -Dijo la contraria con la voz entre cortada y señaló con la mirada a una patrulla de cazadores acercándose a nosotras.
- ¡Maldición! -Expresé enojada y la tomé de la mano para comenzar a correr. De vez en cuando miraba hacia atrás para asegurarme de alejarnos lo suficiente. Unas cuadras más adelante decidimos subirnos sobre unos contenedores de basura y luego trepar hasta el techo de una casa. -Ya está, nadie nos sigue. -Me senté intentando recuperar la respiración. De la nada, escuché como Lara comenzó a sollozar mientras se cubría el rostro. -Oye...Ya pasó...-Dije mientras acariciaba su espalda con levedad en un fallido intento de tranquilizarla.
- Ya no puedo con esto Tracy, todos los días es una persecución, todos los días intentando sobrevivir, escapando de todos, cualquiera puede ser el enemigo. -Dirigió su mirada hacia mí con lágrimas en los ojos -¿Cuál es la diferencia si muero ahora? Realmente creo que estaría mucho mejor, pues al menos así ya no tendría que huir.
- ¿¡Qué te pasa!? No vuelvas a decir eso en tú vida Lara. -La miré enojada.
- ¿Por qué no? ¿Por qué es la verdad? Vamos Tracy, ellos mataron a mis padres, mataron a los tuyos, cada día cientos de los nuestros mueren y seguirá pasando, no hay esperanzas...
- No hay esperanzas para los cobardes, pero no podemos rendirnos Lara, no podemos dejar que acaben con nosotros y salgan victoriosos de esta guerra...Podemos hacer el cambio, puedo asegurártelo.
- Pues yo soy una cobarde, no pienso hacer nada más, me doy por vencida. -Dijo levantándose para marcharse. -Nos vemos, si es que logro mantenerme con vida un día más.
- Me levanté acercándome a ella, luego tomé su rostro entre mis manos y la miré fijamente -No digas esa tontería, eres la única familia que me queda idiota...por favor, intenta seguir con vida...
- Lo intentaré, pero no te prometo nada.
- Acaricié levemente su hombro y luego me retiré para que pudiera marcharse, ella solo saltó y cayó en la acera, yo me limité a sentarme mientras veía como se alejaba en el espeso bosque de cemento.
Luego de un rato observando el panorama decidí bajar de aquel techo. Una vez lo hice comencé a caminar por las calles con precaución de no toparme con ningún cazador. Me perdí tanto en mis pensamientos que sin darme cuenta choqué con un chico.
-¡Ah! Ten cuidado-Lo fulminé con la mirada. Sentí ganas de atacarlo pero me retracté de inmediato, pues hacerlo me pondría en evidencia con los cazadores.
-Oh..lo lamento...estaba distraído-Sonrío nervioso. De repente, el chico se quedó petrificado mirando algo detrás de mí.
- ¿Qué te sucede? -Pregunté confundida.
No pudo articular palabra y se limitó a señalar con el dedo. Miré en la dirección que el chico me indicaba y allí pude visualizar a un Dread Hunter.
- ¡Sobrenatural! -Gritó el cazador apuntando al chico con su arma de plasma y comenzó a correr hacia él. Éste solo empezó a temblar mientras me miraba confundido sin saber qué hacer, se podía notar a simple vista que era un humano, el cazador nos confundió, seguro pensaba que el sobrenatural que detectó su radar era el chico pero en realidad era yo. No podía dejarlo ahí, después de todo era mi culpa, así que en cuestión de segundos tomé la mano del contrario y empecé a correr, el chico no puso objeción y nos escabullimos por un callejón.
-¿¡Qué está pasando!? - Gritó desesperado.
-¡No preguntes y solo corre! -Grité exasperada.
El chico era un humano, y eso nos impedía correr a la misma velocidad, si seguíamos a ese ritmo nos atraparían, así que decidí detenerme para crear una distracción.
- ¿Qué estás haciendo?, ¿Por qué te detienes? -Me observó asustado-
- Escúchame, quiero que corras todo lo que puedas y te alejes de aquí. -Lo miré fijamente.
- Pero... ¿Qué pasará contigo?
- ¡Solo vete! -El contrarió asintió y comenzó a correr.
El cazador llegó a donde me encontraba y empezó a acercarse a mí con su arma de plasma. -Bien, no es la primera vez que matas un cazador, solo hazlo de nuevo. -Pensé. Luego miré fijamente al Dread Hunter y volví mis ojos de un naranja intenso mientras mí aura de fuego se hizo visible, este solo siguió acercándose a mí, así que saqué mi katana y me coloqué en posición para defenderme. El cazador corrió hacia mí y disparó con su arma en mi abdomen, lo que él no se esperaba es que yo fuera una Kitsune trueno de fuego, y la electricidad ejercida por su arma solo me haría más fuerte. Gruñí leve al sentir toda la energía recorriendo mi cuerpo, empuñé la katana y corrí hacia el cazador atravesando su pecho con esta. El sujeto solo me miró por unos segundos y luego su boca se llenó de sangre, saqué de golpe la katana y este se desplomó en el suelo. Me limité a mirarlo por unos segundos y volví a mi forma humana.