A veces me gustaba caminar hacia la escuela , la razón era porque me animaba salir a la calle y ver a las personas y a veces , seguir los hilos.
Pasaba por el parque que quedaba una cuadra antes del colegio , sonreí al ver a una pareja de ancianos paseando mientras sus hilos - que estaban unidos - se balanceaban a su caminar.
Mi vida era realmente un asco si hablamos en términos amorosos , solo vivía en un mundo donde los únicos amores que tenía eran mis novios literarios. Era demasiado tonto que deseara que Patch me llamara ángel o que soñara tener una relación amorosa que dure hasta el final como la Hazel y Augustus.
Tenía una madre que ejercía la profesión de abogacía - que yo consideraba aburrida - mi padre , bueno , no tengo una buena relación con el ; vive en una linda casa en Nueva York con su otra esposa y familia , aunque ayuda a mi madre económicamente , no nos ayuda amorosamente.
Mis recuerdos de chica loca que ve hilos se remonta a la edad de seis años cuando , según mi tía , le dije que su hilo terminaba en un señor que trabajaba de policía.
Lo dije con tanta inocencia y la reacción de mi tía era de esperarse , si mi sobrina o mi hija me dijeran algo así , probablemente creería que solo son juegos.
Mi tía pensó exactamente que solo eran juegos y palabras tontas de niños y lo ignoró riendo , tres años después terminó casada con el policía de nombre Nick.
Entonces entendí que solo yo podía ver esa conexión , era invisible para los demás.
Desde ese día me comencé a fijar en las personas , yo veía algo que ellos no , yo tenía algo así como "superpoderes" solo que no podía salvar al mundo con ellos.
¿Quién salvaría al mundo con un poder mágico de ver hilos que conectan el amor?
De hecho , hubo un tiempo en el que pensé que mi mamá me drogaba con la comida porque yo no creía que fuera capaz de observar tal conexión.
Normalmente siempre le vi las cosas malas a esta habilidad , a veces los hilos llegaban a escalar lugares tapando carteles o casas impidiendo mi visión o como cuando se cruzaban tanto que me impedían seguir caminando y la gente se paraba a verme como si me hubiera escapado del psiquiátrico.
Siempre me pregunte el porque de mi habilidad , yo no había caído en un barril de desechos radioactivos o me había picado un insecto tipo Peter Parker , mucho menos me había caído un rayo al estilo Barry Allen. No , simplemente comencé a verlo sin explicación alguna.
También me gustaba observar cuando las personas por fin comenzaban una relación o se conocían , los hilos brillaban por unos segundos y después volvían a su color normal , también mientras más cerca estaban , los hilos se iban encogiendo o estirando en caso de que se alejen.
Y lo peor de todo es que podía encontrar pareja hasta para el más desdichado pero yo no , yo no tenía hilo o tal vez no podía verlo.
¡Que irónico! ¡Podía ver el hilo de los demás y no el mío!
Pensando en aquellas personas que estaban destinadas y aún no habían comenzado a salir o tal vez solo necesitaban un empujón , cree una página web para ayudarlos.
Www.IAmCupid.com
En esa página me escribían las personas sobre consejos o que les consiguiera una pareja ya que normalmente solo me escribían mis compañeros de clases.
Nadie sabía quien soy ya que la página no ponía mi nombre , en si , me sentía como una superhéroe , obviamente no era tan genial como Superman o como el superhéroe de la película que vi hace dos días de Marvel , pero el sentimiento era casi igual.
Repetía en mi mente el mismo nombre.
Andie Brook.
Andie es una chica de tercero que me escribió diciendo que gustaba de uno de los chicos de su salón , así que tenía pendiente seguir su hilo para ver si era correspondida.
Llegué a la preparatoria pisando algunos hilos por error , sinceramente era un poco molesto ver el montón de hilos esparcidos por los pasillos pero ya después me fui acostumbrando y los hilos ya no infringieron tanto en mi vida.
Excepto esa vez que vi al chico lindo del supermercado y me tropecé con uno de los hilos , si , también podía tocarlos.
Alcancé a distinguir una cabellera rubia caminando hacia mi con gracia.
—¡Alessa!
Cassidy se acerca hacia mí envolviéndome en un gran abrazo.
Su aroma invadió mis fosas nasales y su rubia cabellera se deslizó por mis hombros cuando apoyó su cabeza en mi hombro derecho.
No pude evitar notar su hilo en el meñique , creo que tengo una obsesión con mirar los hilos de algunas personas.
Cassidy y yo llevábamos siendo amigas hace 2 años cuando nos conocimos en la clase de ciencias mientras hacíamos un proyecto juntas. Su personalidad colisionó con la mía y juntas formamos una amistad que no sabíamos que duraría.
Ella tampoco sabía que yo era quien unía a las parejas , "la inigualable cupido" y no es que no confiara en ella , simplemente me quería evitar todo el revoltijo de la interrogación del como era capaz de formar tales parejas.