En la habitación, el que conocía más sobre las habilidades era Kay, pero, al no estar pensando adecuadamente debido a lo que Amelie le hizo y lo que sucedía con su padre, el rol de la persona más informada sobre el tema pasaba a ser de Julie.
Ella se había encontrado de frente con muchas habilidades, algunas de las cuales habían sido llevadas hasta el límite en su presencia, pero que apareciera un pequeño círculo de diseño geométrico era algo que nunca había visto antes.
Definitivamente había algo extraño en todo esto.
—Como les decía, ni mi hermana, si es que puedo llamarla de esa manera, ni yo somos humanas.
—¿A qué te refieres? —preguntó Julie.
—Bueno, debe de ser sencillo para ti saber la respuesta, eres la más cercana a nosotras, a nuestro origen.
—¡Habla ahora! ¿¡Qué le sucede a Kaly!?
Kay se levantó de su lugar junto a Ray y comenzó a gritarle a Melissa.
Realmente estaba mal, por lo que, con un rápido movimiento, Melissa lo golpeó en el cuello, desmayándolo. Él necesitaba descansar, ya que su cerebro estaba saturado de información obtenida estos últimos días, por lo que su razón estaba nublada. Él solo sería un estorbo en ese estado.
—Disculpen.
Todo sucedió tan rápido que ni siquiera Julie o Amelie pudieron reaccionar a tiempo para detenerla.
—¡Qué haces! —cuestionó Julie.
—Déjame explicar lo que sucede, la curación se ha detenido y, si la dejamos a medias, será mucho más peligroso para Ray.
—¿Qué?
—Ella ha llegado a su límite, no puede trabajar más allá de esto. Su habilidad puede curar muchas heridas y males, pero todo tiene un límite. El restaurar cosas muy grandes o complejas saturará su cerebro joven, lo cual hará que sobreexplote su habilidad. Si no existiera ese límite, ella moriría instantáneamente debido al esfuerzo.
—¡Pero los Humanos no pueden morir por usar sus habilidades hasta el límite!
Julie estaba comenzando a gritar y, en medio de su desesperación, comenzó a crear un pequeño agujero, el cual usaba como espacio de almacenamiento. Ante esto, Melissa se encontraba calmada.
—Tu bien lo has dicho, los humanos no morirán si usan sus habilidades al máximo o por un tiempo prolongado porque ustedes fueron creados con ese propósito. Nosotras no somos humanas, por lo que somos muy diferentes, aunque nos veamos iguales. Nuestros cerebros no son tan complejos como los suyos, por lo que se pueden sobrecargar fácilmente y, si combinamos eso con el uso de una habilidad, el único resultado posible es la muerte.
Al escuchar las palabras de Melissa, Julie cerró el agujero que creaba y se tranquilizó un poco. Amelie, en cambio, murmuró algo y saltó sobre Melissa, atacándola.
Aunque ambas eran enemigas, tenían objetivos similares en este momento. Julie deseaba que Kaly estuviese bien, al igual que Kay, mientras que a Amelie solo le importaba Kay.
—¿“Jaque Mate”? Bien.
Mientras Amelie se lanzaba contra Melissa, ella mantuvo la calma y tomó un pequeño reloj de bolsillo que tenía. En el momento en que lo abrió, su marca comenzó a brillar a tal grado que era posible percibir el calor que esta provocaba.
Julie dio un paso atrás, instintivamente, mientras Amelie detenía su carga. En mano derecha estaba activa su habilidad, la cual podía arrancar la pieza del cuerpo de otra persona, pero, ella sentía que, si daba un paso más, moriría sin duda. Sus instintos le gritaban.
—¿¡Qué demonios!? —gritó Amelie enfadada.
—Si das un paso más, te golpearé. Tu deberías saber qué tan fuerte soy, ¿no? Noté tu reacción al entrar a la habitación, estabas sorprendida de verme ilesa después de enfrentarme a Astrid. Pues, es lo mínimo que podía hacer, si te atreves a probar mi fuerza, te irá muy mal, lo sé.
Amelie decidió mantenerse a raya y desactivó su habilidad, al mismo tiempo que daba pasos atrás sin dejar de mirar a Melissa.
Ella era un enemigo que no era fácil de enfrentar. Además...
—Tengo la marca de color negro, por lo que pertenezco al equipo Negro y soy aliada de Julie y Kay, pero tú, eres el Rey del equipo Blanco, por lo que puedo atacarte libremente.
—¿¡Eres parte de ellos!?
Eso sorprendió a Amelie, ya que ella pensaba que solo Julie formaba parte del equipo Negro, nunca pensó que Melissa también. Eso le dejó una pregunta, ¿Kaly también pertenecía al equipo?
—No, ella no pertenece a ningún equipo, ese fue el trato que hice con Kay.
Julie dio un respiro y trató de calmar las aguas.
—Bueno, hay que calmarnos, Melissa vino para ayudar, no para atacarnos.
—Buenas palabras de alguien que quiso atacarme, pero sí, he venido para ayudar. Gracias a sus acciones, la vida de Ray se ha puesto en riesgo. Si quieren salvarlo, tengo que hacerles una pregunta directa. ¿Alguna de ustedes es usuaria de perla?
Las palabras de Melissa impresionaron a ambas, ya que pensaban que solo ellos conocían de la existencia de ellas. Nunca pensaron que Melissa realmente lo supiera. En ese momento, vino a la cabeza de Julie la conversación que tuvo con Ray y se preguntó si Melissa se enteró de ella, a lo que Melissa solamente negó con la cabeza y continuó hablando.