Capítulo 36

—Lo ha sido, gracias…— volteo hacia él y acaricio su rostro con ternura —…lamento no estar ahí para ayudarte con lo de Fiore…

—No lo digas… creo que… esto es bueno para que te distraigas un poco, no me servía de mucho tenerte llorando por los rincones… supongo que de cierta forma esto está sacando a la guerrera que se escondió dentro de ti…

—No tuvo que ser así, no tuve porque “esconderme”.

—No es tu culpa, nadie esperaba lo que ocurrió…— se levanta de la cama y comienza a buscar su ropa en la habitación —…pero espero que después de que esto termine, regrese a casa esa guerrera incansable, quiero recordar lo que es pelear a lado de una valquiria— me sonríe de esa forma que me enchina la piel y entonces vuelvo a darme cuenta de que encontré al hombre indicado.

—Tendrás a una valquiria… una doncella escudera… tendrás a esa guerrera que tanto extrañas… y las cosas se arreglarán de una vez por todas— exhalo aire y me juro a mí misma que regresaré con más fuerzas al campo de batalla, pero primero… tengo que hablar con Simone.

Simone Cárter

Me quedo recargada en el marco de la puerta de la casa a punto de caer, aun no tengo ganas de entrar y el sol se empieza a esconder, fundiéndose con el horizonte, haciendo que el dorado del cielo se sumerja en las espigas secas y congeladas por la nieve de alrededor, mientras que más lejos, las nubes comienzan a adquirir esos tonos morados y naranjas. Me quedo pensativa, el aire tiene una carga especial de angustia, es como si mi sexto sentido me advirtiera que algo va a cambiar y no para bien. Supongo que esa breve platica con Müller me dejo ansiosa.

﴾Flash back﴿

—El nuevo director del departamento de homicidios hizo su entrada triunfal…— dice Müller mientras Karime se enjuaga las manos en el lavabo y yo veo fijamente el cuerpo sin cabeza de Darla.

—¿Skank?—, pregunto sabiendo perfectamente bien la respuesta.

—Ángel David… ahora se llama así…— me responde Müller, su mano aprieta ansiosamente el bastón que lo sostiene.

—¿Preocupado?—, intento calmar sus ansas posando mi mano en su hombro —tranquilo, tendré que empezar a trabajar esto sola, incluso pensé en abandonar el equipo… continuar por mi lado para no involucrarlos… aunque seguiré agradeciendo la información…

—No sé trata de eso— dice Müller pasando saliva, nunca lo había visto tan asustado, incluso Karime voltea a vernos, prestando atención al pánico que percibe del capitán.

—¿Entonces?—, pregunta ella, alejándose del lavabo y plantándose frente  Müller.

—Doherty… ella…

—¿Está sospechando?, lo sé, no me sorprende…— lo interrumpo, me sonrío pues Sonia no es algo que me preocupe, aunque sospeche, no será tan fácil que logre descubrirme y menos ahora.

—No te confíes muñeca… recuerda… el diablo está en los detalles…— su mirada se vuelve más fría, más pesada, tanto que logra dejarme sin palabras —…después de que se presentó Skank como nuestro nuevo líder, ella corrió hacia él y juntos se fueron hacia su oficina, no sabría decirte que fue lo que hablaron, pero me temo lo peor.

Por un momento nos quedamos en silencio, viéndonos entre los tres, un millón de pensamientos caen como si estuviéramos bajo la lluvia, ¿se piensa aliar con Burak solo para atrapar a la asesina?, ¿entiende lo complicado que sería eso?

—No nos hagamos ideas… dejemos que las cosas sigan su curso, pero mantengámonos con los ojos bien abiertos…— intento persuadirlos de que le resten importancia, pero creo que no funciona.

—Cárter… si ella arremete contra nosotros por creer que estamos siendo negligentes no habrá forma de que logremos escondernos de Burak, ella podrá darle santo y seña de nosotros, ¿te das cuenta de eso?—, me dice Müller angustiado.

—No tiene por qué arremeter contra nosotros, somos su equipo…

—Ella cree que le ocultamos cosas y lo sabes… tal vez no sea una “Cárter”, pero… estoy seguro que no es tonta…

—¿Por qué Akos nunca a desconfiado de nosotros?—, pregunta Karime frunciendo el ceño.

—Porque Akos si es tonto…— le responde Müller como si fuera algo obvio que ella podría haber deducido sola.

—Akos no es tonto… pero si confía mucho en nosotros, nos conoce de tiempo, por lo menos a ustedes dos y creo que por eso se ha confiado tanto… eso es todo— respondo tratando de defender un poco a mi pobre amigo —y si… tienes razón, Doherty no es tonta, pero su corazón no está podrido, no es mala, no como Burak.

—No… no es mala como Burak, eso es claro, pero… ella es diferente, inexperta, ignorante, demasiado inocente…— responde Müller con seguridad —…y sabes que alguien así, puede ser muy conflictivo y peligroso si se alía con las personas equivocadas.

—Manténganse atentos, continuaré con mi trabajo, Burak no tiene a sus hombres, por lo menos no ha todos, terminaré con el último y después con Burak… ni siquiera tendrán tiempo de hacernos algo, para bien o para mal me comprometo a acabar con esto antes de que alguien de ustedes resulte herido, ¿entendido?

Pese a que lo digo de corazón no encuentro paz en la mirada de ninguno de los dos, en verdad temen lo que vaya a pasar si Doherty termina uniéndose a Burak y admito que en el fondo, yo también