Capítulo 53

 —¿Por qué no acercarte a ella si la quieres de regreso?, ¿por qué aliarte con Burak?, él la ha lastimado demasiado —le digo en voz baja, dejando que me ayude a desvestirme.

—No es de tu incumbencia, no es que tenga que compartir mis planes con una joven humana que apenas conocí y que se presenta como una posibilidad de llegar a Cárter más rápido —me deja en claro que solo soy un medio para un fin.

—Si no estuvieras con Burak, tal vez podrías acercarte más fácil —ignoro sus palabras, me meto en la tina, el agua es agradable y relaja mis músculos.

—Tomé decisiones atrabancadas cuando Cárter murió, sabía que regresaría y también sabía que el agradable doctor Aiden no estaría con ella, necesitaba encontrar otro hombre que pudiera cuidar de ella, guiarla y protegerla, mantenerla a mi lado, por eso pensé en Burak…

—Burak solo la lastimó, la usó.

—No cariño, es mi hija, pero no la subestimes… ella se metió entre las filas de Burak para traicionarlo, para engañarlo y hacer que la policía lo capturara… sufrió, eso es cierto, no lo voy a negar, vivió un infierno a lado de ese hombre, pero no lo hizo de a gratis y no solo consiguió una momentánea victoria, también se quedó con su corazón, despertó algo en él más profundo que el rencor, tal vez una obsesión de poseer algo que no puede, volviéndose más que un triunfo amoroso una cacería, una recompensa, recompensa que cuidará y protegerá cuando la consiga.

—¿Quieres a alguien que cuide de Cárter?

—Algo así, quiero tenerla a mi lado, quiero que su vida siga conmigo, quiero que alguien me asegure de que nadie me la podrá quitar… tengo grandes planes en donde ella pinta por completo y no renunciaré a ellos —de pronto deja de hablar de ella como una hija sino más bien como otro peón, otra pieza en este tablero que puede serle útil.

Me quedo en silencio, me mantengo con el cuerpo sumergido mientras ella camina alrededor, toma unas sales aromáticas y las vierte en el agua para después meter su mano y disolverlas, un aroma de lavanda comienza a levantarse hacia mi nariz.

—Admito que me hubiera encantado que una criatura tan antigua y con experiencia como Aiden Meyer fuera quien la mantuviera a mi lado, pero su fidelidad es hacia ella, creyendo que lo que diga será lo mejor, cuando lo mejor es estar con su madre, con su familia, así que… solo me queda Burak, ese idiota —resopla y se levanta sacudiendo de nuevo sus manos.

—“No consigas gente más inteligente que tú” —repito las palabras que anteriormente le mencionó a Burak y entonces logró hacer una sonrisa más amplia en su rostro.

—Chica lista, por fin lo entiendes —se acerca y toma una de las toallas para secar sus manos— iras a la comisaria, trabajarás como todos los días, ahora que el idiota de Skank no se encuentra ahí tú serás nuestros ojos y nuestros oídos, quiero saber todo lo que sepas de la asesina, de la valquiria y si la localizan, quiero ser la primera en saberlo, incluso antes que Burak, ¿entendiste?, no quiero fallas, no acepto errores.

—¿Cómo sabes que no los traicionaré?, ¿cómo sabes que no terminaré ayudando a la policía o peor, a tu hija?

—Valiente pregunta. Lo sé porque eres una sucia rata cobarde y vanidosa, tu no quieres justicia, tú quieres fama, eso es todo lo que tu podrido corazón alberga y demanda, ¿crees que no conozco a las personas como tú?, además… somos la única forma en la que podrás conseguir a tu familia, me comprometo a ayudarte a encontrar a tu padre y a tu hermana antes de que la mafia rusa los mate… ¿qué otra prueba quieres de mi confianza en ti?, te daré la fama que deseas, te volverás más grande que la vieja Cárter, todos de admirarán, te alabarán sin necesidad de que te vuelvas una muerta más, llegarás muy lejos… ¿crees que fue difícil subir a esos imbéciles a sus pedestales, en esos grandes cargos?, fue como poner un burro detrás de un escritorio, sin saber cómo hacer las cosas y aun así, llegaron, no me costará que tú lo hagas.

—¿Quién eres? —, le pregunto aterrorizada de sus palabras.

—Jajajaja ¿tengo que ser alguna clase de monstruo para poder cumplir con lo que te ofrezco?, ¿crees que tengo que ser alguna clase de genio de la lámpara o hada mágica?, no cariño, he aprendido que el poder y el miedo son suficiente para obtener lo que quieres… así que… cumple con tu parte y yo me encargaré de que llegues tan lejos como te lo imaginas —me guiña un ojo y sale del baño.

Las puertas se cierran dejándome en claro que me ha dejado sola y lo único que hago es sumergirme en la tina hasta la cabeza, tratando de refrescar mis ideas, puedo seguir con la mentira, puedo unirme a Sigyn y complacer todas sus peticiones, conseguir lo que quiero, pero… no… no sé, no puedo, tengo que ver una vez más a Cárter, tengo que definir qué es lo que en verdad deseo, ¿quiero ayudarla a ella o a su madre?, sé muy bien que sus intenciones no son buenas, pero las de Cárter ¿si lo son?

Salgo del agua una vez que siento que el aire falta en mis pulmones y decido continuar con mi faena, me pongo la ropa que dejó para mí, algo de perfume, me peino el cabello frente a un espejo y me veo diferente, la mugre y la sangre del día anterior han desaparecido, soy una nueva Doherty, aunque no sé si para bien o para mal.

Simone Björnsson

—Entonces… ¿Doherty…? —, pregunta Akos desde el asiento de atrás mientras Aiden conduce hacia la comisaría.