El sonreía mucho
Ella solo cuando estaban juntos -Tal vez jamás...
Aiden
Después de un trayecto silencioso, me encontraba en la acera frente a la casa de Olivia. Llevabamos discutiendo quince minutos por que ella queria que me fuera para así poder entrar y yo quería esperar a que ella entrara para poder irme.
Lo caballeroso no se me daba siempre y hoy lo estaba haciendo por ella, pero al parecer a ella no le gustaba esta clase de gestos.
-No entiendo por qué no dejas que te espere, pueden robarte antes de entrar o algo así. -Me estaba sacando de mis casillas y yo solo intentaba hacer algo bueno.
-¡Solo vete Aiden, no puedes estar aquí! -Grito, aunque yo no la estaba gritando.
-No me voy a ir hasta que entres. -Grite igual que ella, ahí mismo abrió los ojos pensando que se le iban a salir su cara se volvio pálida y solo se dio media vuelta y se marchó para entrar a su casa y lo entendí. No entro por la puerta sino por la ventana que suponía que era su habitación.
Ella se había escapado, no podias ser mas idiota Aiden, Ni siquiera pregunte el por que tenia que irme, aunque me excusaba diciendo que ella tampoco me había dicho su situación.
Y fui un idiota por que no por nada me había pedido que dejara el auto una calle antes de s casa.
Unos segundos después de que ella entrara se asomó una chica mas grande que Olivia a la ventana que estaba al lado de la puerta se quedó mirándome fijamente y la abrió.
-¿Necesitas algo? -Pregunto somnolienta.
-Oh no, disculpa mi novia es un poco loca y me dijo que quería que le llevará chocolates con pizza por que esta embarazada. -Solté lo primero que se me vino a la mente.
¿En serio Aiden "novia", embarazada"?
-Ammm.... Okey, buenas noches. -Creo que se lo creyó, le respondí un igual y me volvi a subir al auto, ya hablaría con Olivia en la mañana.
(***)
No me gustaba pelear, eran peleas que a la larga se volvian tan insignificantes y terminaban convirtiéndose en algo serio.
Era mejor aceptar las cosas desde su punto y cortar el problema de raíz, en vez de mantenerte en tener la razón y complicarte la vida aún más de lo que ya es, por ello me encontraba frente a la casa de Olivia, esperando a que saliera para llevarla como estaba empezando a ser mi costumbre.
Me sentía mal por discutir con ella y empezaba a entender las razones de que me fuera, de aparcar el auto una calle antes.
Se había escapado ¿Pero el por que?.
Y partiendo de eso también porque me intrigaba lo sucedido ayer, cuando la estaba esperando para llevarla a casa y Maddison me dijo que se había ido temprano, después en la fiesta cuando me beso y aunque sabia que perdia el tiempo con preguntarselo ya que estaba muy ebria no perdía nada con intentarlo.
La puerta de su casa se abrió revelando a una Olivia un poco desanimada llevando una manzana en su mano, hoy vestía una sudadera probablemente tres tallas más grandes que la de ella y un vaquero azul rey, apenas me vio trato de sonreír, pero le terminó saliendo como una mueca.
-Hola. -Saludo a secas en cuanto subió al auto y yo lo ponía en marcha.-Yo... lamento lo de ayer, tu tal vez no sabías las cosas y solo me estabas acompañando, fui una grosera en serio lo lamento.
-No hay nada que lamentar Sunshine tenías tus razones y después las entendi. -Sonreí, quería animarla siempre que estuviera triste.- O ¿Crees que no iba a enterarme que te escapaste?
Su reacción fue gratificante, abrió los ojos de par en par y su rostro se volvio pálido.
-Tranquila no importa, haremos de cuenta que no paso nada. -Exclame animandola.- ¿Que te pareció la fiesta.
Estaba rogando en mi mente que se acordara de todo lo que sucedió en la fiesta.
-Estubo fantastica, pero no volveré a tomar me duele mucho la cabeza. -Rio tomándose la cabeza y masajeándosela.- Aunque recuerdo muy pocas cosas cuando llegamos a la fiestas, bailar con Mads y lo ultimo cuando me trajiste a casa.
Mis esperanzas cayeron como si se tratara de un abismo, me hacía una grata ilusión pensar que había sido una Olivia cuerda la que me beso, sin embargo en tres días no conquistas a nadie asi que tenia que dar lo mejor de mi.
-Me alegra que disfrutaras la fiesta. -Murmure.- ¿Que harás en la tarde?.
-Absolutamente nada, mi padre y mi hermana se inran en unas horas a un viaje con en familia, ¿Por que?.
-Y tu, ¿Por que no iras? -Pregunte intrigado, tenía entendido que su padre era el alcalde y su madre la secretaría, pero si no fuera por la discusión de ayer no me hubiera enterado de que tenía una hermana, se parecían bastante aunque podía diferenciarlas por que su hermana era más alta y al parecer la mayor.
Olivia se tomó su tiempo para responder en tanto yo prestaba atención al camino, quedaban dos minutos de trayecto y esta era mi oportunidad de invitar a Olivia a salir, después de tomarse su tiempo respondió con simpleza:
-Tengo que estudiar asi que me quedare sola hasta mañana en la tarde.
-¡Genial! -Exclamé entusiasmado.-¿Quieres hacer algo esta tarde?.
-Tengo alguna opción.
-No, la verdad si te opones te secuestro.
-Bien su alteza, me alegraría salir con usted esta tarde. -Respondió sarcástica mientras yo estacionaba el auto.
-No, no, no Sunshine, su alteza no, mi rey. -Corregi.- Nos vemos en la tarde Sunshine.
-De lo único que eres rey, es del rey de los estúpidos adiosito.
Olivia río y salió sonriente del auto, podría decir que uno de mis pasatiempos era verla sonreír, en algún momento debía decirle lo hermosa que se veía de esa forma, así de feliz como si no importara nada más que su felicidad, ella era una obra de arte digna de retratar.
#23743 en Novela romántica
#15090 en Otros
#2284 en Humor
humor familia amor, amor amor adolecente heridas y maltrato, amor romance humor
Editado: 29.08.2021